Gente

Hay vida más allá de la boda de George Clooney

No, no esperen encontrar aquí nada de la boda italiana de George Clooney y Amal Alamuddin. Por ahí no vamos a pasar. Si quieren informarse, pues bajen al quiosco, pero si lo que quieren es la verdad, continúen leyendo...

Carolina Cerezuela: “Soy ama de casa, madre trabajadora...”. ¿Le podemos dar un aplauso a Carolina Cerezuela? Sí, háganlo en sus casas o en su oficina, ya que la presentadora es ama de casa y madre trabajadora. ¡Bravo! Resulta que Carolina es imagen de un producto para limpiar cristales y, claro, está encantada, porque como madre y ama de casa, no tiene tiempo para dejarlo todo como los chorros del oro. Y luego, llegará Carlos Moyá, querrá su cena hecha, que le traigan las zapatillas y fumarse un gran puro mientras lee la sección de deportes. Y la pobre Carolina ahí friega que te friega, cuece que te cuece y sin tiempo para nada. ¡Pero qué injusta es la vida! Menos mal que hay gente que no es como Carolina Cerezuela, si no, todavía estaríamos luchando por el sufragio universal. (Semana).

Elsa Pataky: “Con tres hijo igual me planto”. Elsa Pataky, miren, no para. Hace un año que no trabaja, pero porque no le apetece, ya que con tres hijos en casa no tiene tiempo para aprenderse guiones. ¡Y bien que hace! Ella que puede, ya que su marido es una de las estrellas más demandadas del momento, pues se coge una excedencia para cuidar de los niños. De hecho, debería hablar con Carolina Cerezuela para que le pasara el producto ese para limpiar cristales, que le vendría estupendamente. Pero no se confíen, que Elsa parece que no tiene suficiente con tres hijos -atentos al uso de la palabra 'igual' en el titular-. En serio, ¿más niños al mundo? ¿No está ya suficientemente poblado? Cada uno que haga lo que quiera, pero a este ritmo, no volverás a trabajar nunca y eso no puede ser. ¡Queremos Patakys cada día! (Semana).

Isabel Sartorius: “Soy una llanera solitaria”. ¿Se imaginan que cada día de su existencia tengan que escuchar cómo les mencionan a uno de sus ex? Pues eso es lo que le pasa a Isabel Sartorius. Toda la vida hablando de su noviazgo con el antiguo príncipe, entiendan que la chica esté ya un poco aburrida. Aunque bueno, ella aprovecha para hacer campañas de publicidad y ofrecer su imagen a determinados productos -y todo por haber salido con el príncipe-. Pros y contras de la fama. Eso sí, por el momento no piensa casarse, ni tener novio, ni nada, ya que es una 'llanera solitaria'. ¿Con antifaz y todo? (Lecturas)

Alba Carrillo: “Mi boda con Feli será muy tradicional, como nosotros”. Alba Carrillo es una superviviente. Ella misma lo dice. Debe ser que, ahora, una superviviente es aquella persona que, habiendo empezado en un reality televisivo, se dedica a asistir a photocalls, conceder entrevistas, casarse con personas conocidas y participar como tertuliana en un programa matutino. Es así, ¿no? Pero bueno, a Alba Carrillo lo que más le preocupa es casarse con Feliciano López, y por la iglesia, que le da mucha seguridad. Ay, Alba, aprovecha el momento y no pienses tanto en el futuro, que nunca se sabe lo que puede pasar, sea por la iglesia o no. Por cierto, ¿pondrán un postre de frutos rojos en la boda como guiño a la petición de mano? ¿O era una torrija? Nunca nos quedó claro. (Diez Minutos).

Javier Gurruchaga: “Me retocaría la barriga y la papada. Las arrugas tienen su encanto”. Por fin alguien con criterio a la hora de responder una entrevista. ¿No están cansados de modelos que dicen que no hacen deporte o deportistas que presumen de comer cualquier cosa? ¡Ya basta! Queremos gente real, como Javier Gurruchaga, que se confiesa 'un mero mirón' en el deporte y que le vuelven loco las croquetas. Además, el cantante dice que no pasaría horas con nadie, por mucho que admirara a esa persona. Eso es coherencia y lo demás, ganas de quedar bien frente al público. (Diez Minutos).

Susana Uribarri y Darek. La fotografía que confirma su reconciliación. Ya podemos dormir tranquilos. Sí, lectores de Marabilias, Susana Uribarri y Darek han vuelto. ¿No sienten la felicidad? Resulta que la pareja, que rompió hace un tiempo, ha decidido darse una segunda oportunidad, para despecho, suponemos, de Ana Obregón. El modelo ha sido el encargado de trabajarse el camino y Susana no se lo ha puesto fácil. Ay, Susana, si acabaste harta una vez, volverás a pasar por lo mismo. ¡No te dejes! Vale, es guapo, alto y tiene una espalda como para cargar muebles, pero eso, a la larga, no compensa. Haznos caso. (¡Hola!).

A fecha de hoy, sin noticias de Terelu. Desde que la colaboradora ha vuelto a retomar su rutina en Sálvame y ¡Qué tiempo tan feliz!, ya no tiene un hueco para nosotros. Y no crean, estamos considerablemente tristes. Terelu es la luz que nos guía, la que nos da los buenos días, las que nos arropa por la noche, la que nos hace reír y llorar, la que nos prepara el desayuno y nos dice que no comamos tanto dulce. Terelu, vuelve a las revistas, pero vuelve a lo grande, con cambio de luz, modelazo y portada, como se merece una reina como tú. ¡Vuelve!

Si ya comentamos hace unas semanas que Jorge Javier, además de presentador, cantante y showman, es también actor, pero hoy nos damos cuenta que no es uno especialmente apreciado. El pobre Jorge, que está contentísimo con su obra Miguel de Molina al desnudo ha tenido que sufrir en carnes propias las opiniones del público. “Al final de la función se me acerca un señor y me dice: “¿Puedo darte un consejo?”. “No”, le respondo yo al instante, porque intuyo que me va a decir algo que no me va a gustar. Pero él, haciendo oídos sordos a mi recomendación, me lanza su consejo como un proyectil: “Lo tuyo -se refería a mi intervención en el corto-, lo peor”. Me quedo sin habla. No entiendo que haya gente tan mal educada”. Y miren, qué quieren que les diga, tiene toda la razón del mundo. Ahora, desde que existe Twitter, la gente ha sentido el poder en manos propias y no lo puede dejar. Han visto como, si quieren, pueden hundirle la mañana a alguien con el simple hecho de mencionarle en un tuit y se sienten felices. Y no crean que se fundamentan en un hecho objetivo, nada de eso, en su pura y simple opinión. Pues muy bien, disfruten con ello. Pero, ¿y si dejamos de predicar el odio y empezamos a alabar las cosas que nos gustan? (Lecturas).

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