Gente

15 famosos que deberían esconderse en 2015

¿Por qué pedir regeneración democrática tan sólo en la política? ¿Por qué no podemos hacerlo extensivo a otros ámbitos de la vida pública? En la crónica social también necesitamos gente nueva, personajes desconocidos que nos alegren un poco la vida y nos hagan más llevadera la existencia. Y claro, para que vengan celebrities nuevas, otras tienen que recoger sus cosas y retirarse una temporadita al campo. Cada uno tendrá sus némesis favoritas, pero aquí les adelantamos una selección de quince famosos que podrían esconderse en 2015 y nadie les echaría en falta.

¿No están aburridos de leer siempre sobre lo mismo? Llevaremos cuarenta años soportando el bipartidismo en el panorama político, pero más tiempo lleva Carmen Martínez-Bordiú ocupando páginas de las crónica rosa y nadie ha fundado un partido para derrocarla. ¿No va siendo hora de hacer un poco de limpieza conceptual en la prensa del corazón? ¿Y si empezamos el año con personajes y caras nuevas y dejamos que los que ya no tienen nada que ofrecernos se retiren a una vida más discreta? ¿Y si les proponemos, uno por uno, que se tomen unas vacaciones de popularidad y nos dejen descansar un poquito? Son tantos que no podríamos hacer una lista exhaustiva, pero nos quedamos con quince de nuestros famosos más aburridos, menos ingeniosos y más prescindibles. Sí, ¡nosotros también queremos un tiempo nuevo!

David Bustamante

El matrimonio más perfecto del show business español nos aburre hasta la saciedad. No sabemos qué nos parece más insoportable, si la corrección pretendida de Paula Echevarría -que, en cuanto se suelta un poquito, vemos que no tal- o el buenrollismo de pega de David Bustamante. En el mundo de 'los Bustarría' parece que todo son unicornios de colores, ositos de goma y nubes de caramelo y, claro, en plena crisis económica y con un panorama social tan deprimente como el que tenemos, nos chirría y mucho. Nos gustaría poder disfrutar de un 2015 sin saber nada de ellos. Igual hasta les echábamos de menos, pero para saberlo, tendríamos que comprobarlo. ¿No tendrán alguna oferta de Miami?

Belén Esteban

La princesa del pueblo está de capa caída. Belén Esteban ya ha quemado todos los cartuchos que tenía que quemar y no puede ofrecer nada nuevo. Sí, tenemos claro que para sus compañeros y los demás profesionales que trabajen con ella, esta nueva Belén -¿cuántas veces habremos dicho esto?- es mucho más agradable, relajada y divertida, pero para el público, ha perdido toda su gracia. Más que evidente resulta su participación en Gran Hermano VIP. Belén necesita historias, nuevos enemigos y más polémicas para mantener el caché. Aunque por nosotros que no lo haga. Seguro que en su casa de Paracuellos del Jarama está como una reina y puede quedarse en el sofá viendo películas. Un planazo.

Pablo Motos

¿Qué pasaría en El Hormiguero si no estuviese Pablo Motos? Pues que tendrían que cerrar. Uno de los pocos programas donde el presentador tiene que lucirse más que los invitados. Motos canta, baila, suda, hace experimentos y no se mete dentro de los cuerpos de las hormigas porque no le da tiempo a cambiarse de traje. Y sí, podrá parecer divertido y nos dará la oportunidad de ver a algunas de las estrellas internacionales más cotizadas -que, inexplicablemente, sólo acuden a este formato-, pero eso no basta. Necesitamos un descanso de tanta presencia de Pablo Motos. No queremos verle ya más las abdominales. No podemos.

Genoveva Casanova

La ex mujer de Cayetano Martínez de Irujo es una superviviente. Y no porque haya tenido que vivir en un entorno peligroso, sino por su capacidad innata para reinventarse sin perder su estatus social. Genoveva Casanova ha sido esposa de aristócrata, novia de literato y ahora futura mujer de político. Y todo sin gracia ni salero. La mexicana aburre con su presencia, pero sabe dónde tiene que estar y cuándo tiene que ir -a pocas famosas hubiésemos visto con muletas y abrigo de piel, desafiando, seguramente, a las indicaciones de los médicos-. Confiamos en que su relación con el ex ministro José María Michavila vaya viento en popa y ambos se retiren a vivir a una mansión muy, muy alejada de las cámaras.

Pepe Reina

¿Cuánta cancha se le puede dar al gracioso de la clase? Pepe Reina se pasa los partidos de la selección en el banquillo, esperando que llegue su momento de gloria: la celebración. Micrófono en mano, el portero se vuelve loco y empieza a encadenar chistes y berridos de muy poco clase. ¿Es necesario? No lo es. ¿Podría hacer otra cosa? Podría. ¿Queremos verle más veces? No, no queremos. Menos mal que la suerte de la selección española parece haber cambiado y, por el momento, no tendremos que sufrir otro de sus recitales. Ahora, con que no ponga ya más sus anuncios en televisión, suficiente.

Cristina Pedroche

¿Dónde reside el éxito de Cristina Pedroche? ¿En su sentido del humor? ¿En su despampanante físico? ¿En una combinación exclusiva de ambas cosas? Puede que se nos esté escapando algo pero no entendemos el fenómeno Pedroche. ¿Acaso Ana Morgade no es mucho más divertida y más mona? Puestos a elegir otro ejemplo de payasa sexy -un estilo que perfeccionó Cameron Díaz-, nos quedamos con Anna Simón, que al menos, es menos consciente de su atractivo y no da declaraciones del tipo 'sé que soy la más deseada'. Ay Cristina, qué bien te vendría un pequeño descanso en tu fulgurante carrera. ¿Te lo has planteado?

Carmen Martínez-Bordiú

Los pesos pesados de la crónica social, las vacas sagradas de la prensa rosa, las diosas del 'cuore' están perdiendo todos sus adeptos. Ya poco les queda para ofrecer a Isabel Preysler o Carmen Martínez-Bordiú, las flamantes protagonistas del aniversario de la revista ¡Hola!, que terminaron siendo noticia por su Photoshop extremo y no por sus declaraciones. Aun así la Preysler tiene detrás a toda una generación de hijos famosos, desde Enrique Iglesias hasta Ana Boyer, que la mantienen de actualidad pero, ¿qué le queda a la nietísima de los Franco? Carmen Martínez-Bordiú debería aceptar su posición actual y dejar paso a otras famosas. Ellas se lo agradecerán y nosotros también.

Fran Rivera

Mucho tiempo llevamos hablando de Francisco Rivera -el hijo, que no el padre- y todavía parece que le quedan cosas que contar. Viendo que ya ni torea, ni tiene problemas amorosos, ni sabe muy bien cómo espantar a la prensa, prefiere conceder entrevistas hablando de la herencia de su padre y de la entrada de Isabel Pantoja en prisión. Es decir, Fran ya no interesa. Y no es que su boda con Lourdes Montes no nos haya provisto de algunos de los momentos más hilarantes de la crónica social -recordamos los apliques del vestido de novia hechos con trozos de lámpara-, pero ya no tiene más que ofrecernos. Fran, dedícate a tu nueva vida de casado y vuelve, si te apetece mucho, para la boda de tu hermano Cayetano.

Lolita

Hay cosas que debemos reconocerle a Lolita. Cuando acude a un plató de televisión o da una entrevista, es sincera y reconoce que lo hace por dinero. Eso no quita que estemos ya hartos de verla hablar sobre las mismas historias una y otra vez. Lolita está arruinada, no tiene una relación muy allá con su tía Carmen, no acaba de triunfar en la interpretación y su matrimonio hace aguas de vez en cuando. Pues muy bien. No nos alegramos, claro, pero tampoco nos llevamos las manos a la cabeza. Lolita no es Lola Flores. De hecho, no es ni Rosario. Lolita cae bien, maneja la cámara como nadie y tiene claro el sentido del espectáculo, pero no hay que pasarse. En el teatro está estupenda. Debería quedarse allí.

Bertín Osborne

En España, ser 'campechano' es un valor en alza. Ahora que ya no podemos decirlo del rey, tenemos que encontrar nuevos famosos que aprovechen esta curiosa cualidad que le legitima a uno a ir a televisión y opinar de todo lo que se le ocurre. Así lo hacen Miguel Ángel Revilla y Bertín Osborne. Y tanto el uno como el otro deberían dejar de hacerlo. Bertín es el prototipo de 'macho latino' en su peor concepción. Presume de decir lo que piensa, de ser chistoso y divertido y de galán que enamora a las mujeres. Tal vez tendríamos que dejar estos estereotipos en casa y sacar del armario otros más acordes con la sociedad actual. Es una sugerencia.

Alba Carrillo

A veces no es necesario repetir los mismos patrones para conseguir triunfar. Alba Carrillo nos devuelve a la crónica rosa lo peor de la crónica rosa. Declaraciones vacías, frases típicas y tópicas y un mismo patrón que pasa por posados, exclusivas y demás protocolos propios de las grandes damas del papel couché. ¿A quién le gusta Alba Carrillo? De entrada podríamos pensar que se trata de un problema de las entrevistas, pero no. Gracias a su participación en el programa Amigas y conocidas, hemos comprobado que la modelo tiene poco que ofrecer -eso o que Loles León se las merienda a todas sin proponérselo-. Alba está esperando su boda con Feliciano López como agua de mayo y pensamos que sería un momento perfecto para retirarse. Para siempre, si puede ser.

Nieves Álvarez

No tenemos ninguna duda de que Nieves Álvarez ha sido una de las grandes tops que ha dado la moda española. Pero de ahí a considerar que es un buen personaje del corazón hay un gran paso. Nieves queda estupenda en las sesiones de fotos y conoce a todos los diseñadores y modistas del mundo. Perfecto. Pero ¿y qué nos tiene que contar? Nos ocurre lo mismo con su programa en Televisión Española. No nos atrevimos a decir que cualquier lo haría mejor porque hay mucho inconsciente suelto, pero la modelo no nos transmite nada. Aunque, claro, es un poco 'marca de la casa' de La 1. Ojalá una vuelta a las pasarelas de la modelo en 2015. Ahí sí podría desplegar su potencial.

Cayetano Martínez de Irujo

El fallecimiento de la Duquesa de Alba nos ha dejado un gran hueco en la prensa rosa. Uno que, desde luego, sus hijos no van a poder suplir. La más cercana al carácter de Cayetana es Eugenia, salvando mucho las distancias. La Duquesa de Montoro hizo que Cayetana y Carmina Ordóñez compartieran iglesia, y eso ya es mucho. Pero ¿y el resto? ¿Se puede ser más sosito de Cayetano Martínez de Irujo? El jinete tiene asegurada su presencia en los medios desde el nacimiento, y aun así no ha conseguido despertarnos el interés. Ya podría hacer como sus hermanos mayores y quedarse en un segundo plano, calladito y dejando que los fotógrafos, poco a poco, vayan recogiendo sus bártulos.

Chenoa

Para el año nuevo tan sólo pedimos una humilde cosa: escribir un artículo que se titule '¿Quién es Chenoa?'. Desde que la cantante saliera de la primera edición de Operación triunfo y rompiera su relación con David Bisbal, no ha tenido hora buena. Sí, habrá sacado discos y ofrecido conciertos, para todos nos hemos fijado más en su azarosa vida sentimental. ¿A cuántas estrellas conocen que hayan llorado en chándal en la puerta de su casa por una ruptura sentimental? Con esto Chenoa tocó techo y, en consecuencia, debería retirarse. O dedicarse tan sólo a cantar, sin entrevistas, ni promociones, ni nada. Que se dedique a lo suyo, que es lo que quieren todos.

Miguel Bosé

No entendemos nada de Miguel Bosé. No sabemos a qué viene este aspecto tirando a poco limpio con el que nos ha presentado su nuevo trabajo. No comprendemos por qué tiene que ser tan poco cordial y amable con los medios -los mismos que luego hacen reseñas y dan noticias sobre su trabajo-. No llegamos a alcanzar a qué viene esta ambigüedad sexual a estas alturas del siglo. Miguel Bosé lo ha tenido todo para triunfar y ha conseguido acabar con ello. Debería dar un paso atrás y coger carrerilla. Ofrecernos algo nuevo, algo que nos pueda interesar un poco...

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