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Las Vegas: una mina de oro para cantantes en horas bajas

Se acabaron las giras mundiales, el aprenderse los nombres de las ciudades y el elegir la bandera correcta para hondear en el escenario. Ahora, si un cantante quiere llevarse un buen sueldo a casa, tan sólo tiene que trasladarse a Las Vegas y gestionar una residencia. ¿Se imaginan la de dinero que ahorran? Además, con la excusa, tiran de viejos éxitos y todos contentos. ¿Quieren saber quién ha sido la última en apuntarse a esta moda?

La vida del artista es muy dura. Todo el día en hoteles y aviones, todo el día con la maleta a cuestas y confiando en el buen hacer de asistentes y promotores para no equivocarse y acabar en Moscú cuando se debía estar en París. Así no hay forma de seguir una rutina ni de conciliar la faceta profesional con la familiar -nos extraña que las estrellas del pop todavía no se hayan dado a la huelga como los futbolistas-. Pero esto, queridos lectores, tiene las horas contadas. Una nueva moda ha aterrizado en el 'show business' dispuesta a quedarse. Se llama 'residencia' y se ejerce en Las Vegas.

Nada más cómodo para un cantante que trasladarse al desierto de Nevada, instalarse en una magnífica suite de hotel en pleno strip de Las Vegas y repetir el mismo recital de grandes éxitos semana tras semana con el auditorio hasta los topes. Todos salen ganando: los espectadores, porque pueden asistir a un concierto casi exclusivo y con los temas que más les gustan; los cantantes, porque se aseguran un contrato millonario y una seguridad laboral durante varias semanas; y los organizadores, porque saben que van a tener todas las entradas vendidas y seguro que hasta lista de espera. Con este plantel de ventajas es normal que la mismísima Jennifer López haya claudicado ante las ofertas de Las Vegas.

J.Lo

Ha pactado ya veinte actuaciones durante varios meses -de enero a junio del año próximo- para regocijo de todos sus fans, que podrán verla en lo que ha calificado como 'la fiesta de Jenny'. Y es que, atendiendo al éxito de los precedentes, como para no subirse al carro. Echemos un vistazo a las estrellas que se han dejado la piel -o eso dicen- en Las Vegas:

Mariah Carey

La residencia de Mariah Carey en Las Vegas se había anunciado como uno de los eventos del año. Y es que no era para menos. Tras una época plagada de baches personales -con divorcio incluido- y de fracasos profesionales -no pudo ni entonar bien su clásico villancico All I Want for Christmas is You, que canta cada Navidad en el Rockefeller Center-, la diva más excéntrica decidía trasladarse a Las Vegas para cantar todos sus números uno, que son muchos y muy variados. Y dicho y hecho. Mariah se gestionó un vestuario lleno de brilli-brilli, al más propio estilo Terelu, y se plantó en el escenario. Lástima que su aventura ha durado, por el momento, tan solo una semana. Una bronquitis ha afectado a su voz y el médico le ha recomendado que descanse una temporada. No sabemos cuando volverá, pero no confíen en reservar sus vuelos. Con Mariah nunca se sabe.

Britney Spears

Ella lo intenta, pero no hay manera. Britney Spears está obsesionada en volver a ser la que era antes de su episodio de locura y rapada de pelo en directo, pero debería asumir que los viejos tiempos nunca van a volver. El éxito de sus últimos trabajos ha sido más bien discreto, así que, ante un futuro incierto, la cantante decidió afincarse en Las Vegas para ofrecer una serie de shows únicos e irrepetibles. Y acertó de pleno. O casi, ya que Britney sufrió una aparatosa caída en el escenario -la edad no perdona-, que la ha obligado a posponer la continuación de su residencia. Eso sí, no se preocupen, que ya ha anunciado que hay prórroga de tres meses para que nadie se quede sin verla. Y si llegan tarde, igual se encuentran con Jennifer López, que será su sustituta en el Planet Hollywood.

Celine Dion

Si a alguien le ha funcionado bien lo de Las Vegas es a Céline Dion. La cantante realizó una primera residencia, desde 2011 a 2014, con unos setenta shows al año y medio millón de dólares por show. No obstante, la cosa no se ha quedado ahí. La cantante ya ha anunciado una segunda residencia, que empezará el próximo verano y durará hasta 2016 -si la enfermedad de su marido se lo permite, claro-. Con semejantes ganancias, ¿para qué coger los bártulos y recorrer el mundo de estadio en estadio? Además, así podrán escuchar la banda sonora de Titanic con músicos, orquesta y bien de coristas. Un placer para todos los fans de la canadiense.

Elton John

Si buscamos en los orígenes de las residencias en Las Vegas debemos remontarnos hasta Elton John. El músico británico ideó un espectáculo para ser representado en el Caesars Palace a lo largo de tres años -con un total de setenta y cinco conciertos-. Y tan bien le funcionó el show que en 2011 creó uno nuevo, The Million Piano Man, que representa regularmente desde entonces. En él hace un repaso a algunos de sus grandes éxitos, acompañado de una banda, donde no falta un remate final con el tema principal de 'El rey león'. Así que si están pensando en una noche de cena, concierto y perder unos cuantos miles de dólares en el casino, Elton es su apuesta perfecta.

Shania Twain

Pese a que en Europa no terminemos de situarla bien, Shania Twain es una estrella masiva en Estados Unidos. Con lo que no es de extrañar que, tras una gira mundial, la cantante decidiera descansar un par de años actuando en Las Vegas. Twain recogió el testigo de Bette Midler, la anterior inquilina del Caesars Palace, y realizó más de cien conciertos entre 2012 y 2014. Mucho country, mucho baile y mucho girl power en el escenario. Pero tanta comodidad hizo que la cantante echara de menos las giras y dejó Las Vegas para embarcarse en un tour por Estados Unidos -hacía más de diez años que no iba de gira-. Que muy bien lo de estar en un hotel, pero cuando se va de pueblo en pueblo, la gente lo agradece más. O es dice Shania, que igual es para contentar a sus futuros admiradores.

Cher

Cuando alguien tiene una carrera tan llena de hits como Cher, es más que necesario que, de vez en cuando, haga una recopilación y los cante todos juntos. En 2008, la cantante firmó por 200 shows en un período de tres años en el Casears Palace, aunque, finalmente, fueron unos pocos menos debido a alguna que otra inoportuna cancelación. Con un vestuario impresionante, rememorando todos sus estilismos más icónicos, y un repertorio desde sus inicios hasta los éxitos más actuales, Cher se ganó a todos sus miles de admiradores y le cogió tanto gusto a lo de rememorar viejos tiempos que organizó una gira mundial con la misma excusa. Total, ya lo tenía todo hecho...

De haberse llevado a cabo el proyecto Eurovegas, seguro que hubiésemos tenido nuestras propias residencias, con Raphael, Camilo Sesto, Karina o la mismísima Susana Estrada. ¡Y cenas de Navidad con Julio Iglesias! ¿Creen que los dirigentes de la Comunidad de Madrid estaban pensando en esto cuando lanzaron su oferta? Vamos a pensar que sí...

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