Twitter es la red social por excelencia para las bobadas. Noticias de las que nadie lee nada más que el titular, fotografías trucadas que despiertan la hilaridad semana tras semana y 'exclusivas sorprendentes' que de sorpresa no tienen nada, y menos de exclusivo, pero todos picamos. Y si a eso le añadimos un toque de amarillismo y un poco de nostalgia, tenemos el RT asegurado.
Uno de los grandes temas que siempre consigue revolucionar a los usuarios de las redes sociales es el cambio físico de los actores, sea para bien o para mal. Nos gusta tanto ver los estragos del bótox en el rostro de las estrellas como contemplar la evolución propia de la edad de los actores infantiles que han poblado series y películas. Somos así de simples.
Mario Marzo
La última sensación la ha protagonizado el actor Mario Marzo, al que recordarán -o no- de la serie Los protegidos. Una reemisión de la serie ha hecho que los fans sintieran curiosidad por saber qué había sido del joven Lucas, aquel adolescente que podía transformarse en cualquier persona con tal de tocarla, y se han encontrado con que ha crecido, ¡y es guapo!
Como buen veinteañero, el actor se dedica a subir selfies a su cuenta de Instagram y compartir con sus seguidores todos los viajes de los que disfruta, las puestas de sol y algunos de sus estilismos diarios. Mario ya apuntaba maneras de ídolo juvenil, pero ha conseguido superar todas las expectativas -lo que hace una buena barba-. ¿Le servirá para revitalizar su carrera profesional y volver a la televisión? Cosas más extrañas hemos visto.
El caso de Marzo no es algo aislado. Cada cierto tiempo volvemos a caer en lo mismo. '¡Miren! ¡Este actor infantil es ahora un chulazo!'. El único elemento diferencial entre un caso y otro es si hemos podido ver su evolución en pantalla -vamos, que el sujeto en cuestión ha tenido la suerte de seguir trabajando- o si su aparición es pura sorpresa. Para que se hagan una idea, hemos recopilado algunos de los casos más flagrantes de los últimos tiempos. 'De niños a chulazos', como Chabeli Iglesias en aquel tema de su padre:
Matthew Lewis
Si has interpretado a un feúcho en la ficción, el cambio físico que vas a experimentar siempre sorprenderá más si ya de pequeño eras de los guapos de la clase. Matthew Lewis se metió en la piel del torpe Neville Longbottom durante toda la saga de Harry Potter y, claro, nadie confiaba en que iba terminar convirtiéndose en un 'chulazo' en toda regla.
El actor decidió posar con poca ropa y revolucionó el mundo entero. Eso para los que se burlaron de él en el instituto, que seguro que los hubo.
Jonathan Lipnicki
El niño de Stuart Little, sí, aquel rubito de gafas que compartía pantalla con una rata, también consiguió dejar con la boca abierta a más de uno. Jonathan Lipnicki creció, descubrió el gimnasio y se aficionó de tal forma que cuando volvimos a verlo tenía más músculos que Cristiano Ronaldo. Vamos, que si no nos llegan a decir que era la misma persona, nunca lo hubiésemos adivinado. ¿Su secreto? Dice que el deporte y no hace falta que lo jure. Ahora ya nunca más veremos sus películas infantiles con los mismos ojos.
Ricardo Gómez
En el fondo, no tenemos muy claro si Ricardo Gómez ha envejecido o rejuvenecido. Es lo que tiene formar parte de Cuéntame, que no sabes si vas o vienes. El pequeño Carlos Alcántara ha crecido delante de nuestras narices temporada tras temporada pero no nos hemos dado cuenta hasta ahora. De niño pasó a adolescente y ahora es un veinteañero que debe protagonizar más de un sueño erótico entre las fans de la serie. Y si juntamos también a Pablo Rivero, la cosa pasa ya de castaño oscuro.
David Castillo
El paso de 7 vidas a Aída fue un tanto traumático. Tanto tiempo escuchando hablar de 'el Jonathan', el hijo de Aída, nos imaginábamos que sería un pelín más mayor, pero no. David Castillo fue el elegido para interpretar al niño con más antecedentes policiales de la televisión y no le fue nada mal. Gracias a la longevidad de la serie fuimos viendo cómo el actor iba madurando, tanto física como interpretativamente, y sí, nos gustó. Castillo descubrió las pesas y terminó la serie con un cuerpo esculpido en el gimnasio.
Miguel Ángel Muñoz
Tenemos tan asimilada la imagen actual de Miguel Ángel Muñoz que ya casi no recordamos su paso por series como Al salir de clase. Por aquel entonces no era más que un niño con un peinado imposible -y muy de la época-. De ahí pasó a Compañeros y aterrizó en Un paso adelante ya con el físico con el que le recordamos ahora. Cuerpo de escándalo, dotes de bailarín y cara aniñada disimulada con una barba incipiente. El vivo ejemplo de transición entre niño y chulazo.
Alejandro y Guillermo Gallego
Se hicieron famosos gracias a la serie Ana y los 7, el gran éxito de Ana Obregón que seguro que no se atreven a decir que siguieron con interés. Alejandro y Guillermo Gallego desaparecieron de la pantalla tal y como terminó su papel en la serie de la bióloga y con esa recuerdo nos quedamos. ¡Quién nos iba a decir que, unos pocos años después, se convertirían en dos jóvenes guapos y atractivos!
Tampoco es para extrañarse tanto, lo sabemos -no se han convertido en dobles de Brad Pitt cuando era joven-, pero nos gusta llevarnos la manos a la cabeza. Para algo tenemos perfil en Twitter.
Juanjo Artero
Es el vivo ejemplo de que el que quiere, puede. Juanjo Artero podría haberse conformado con haber interpretado a Javi en Verano azul, la serie que más reposiciones ha conocido y que más generaciones ha cautivado. Con eso ya tenía bastante para figurar en los anales de la historia de la televisión española. Pero no, continuó trabajando y trabajando hasta convertirse en un madurito más que interesante. ¿Verdad que no lo hubiesen pensando nunca viéndole en bicicleta de adolescente?
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