El bailarín de 46 años ha sufrido un cambio drástico. Si antes lucía un ‘six-pack’ casi perfecto debido a las horas de entrenamiento a las que su profesión le obliga, ahora parece que, además de comerse el escenario, ha acabado con todas las existencias de la panadería más cercana a su casa.
Dado que Joaquín siempre ha gustado de seguir las tendencias, las fotografías nos llevan incluso a sospechar que se haya apuntado a la moda de ser un ‘fofisano’. En las playas de Cádiz luce orgulloso sus nuevas dimensiones y, consciente de ellas, ha cambiado su habitual y ceñidísimo speedo por una bermuda de esas que tanto gustan a otros famosos como Hugo Silva o Miguel Ángel Silvestre, tal y como os contábamos hace poco en Marabilias. Eso sí, la barba y la melena a capas las sigue llevando como siempre, muy cuidadas.
Atrás quedan los tiempos en los que la juventud y mancebía las disfrutaba junto a otras mujeres esculturales, como él por aquel entonces: Naomi Campbell, María Pineda, Blanca Romero o Carla Pereira, están entre las bellezas de su historial. Ha abandonado las relaciones cortas y ha sentado cabeza. Ya lleva cuatro años saliendo con Mónica Moreno, una actriz, bailarina y psicóloga que tiene 14 años menos que él, es decir, 32. Junto a ella, precisamente, se le ha visto paseando por la playa y relejándose en el chiringuito.
Sus shows, una cuestión de peso
A pesar de lo kilitos de más que Cortés ha adquirido en los últimos tiempos, el calendario de su página web muestra que sigue en activo, lo cual nos sorprende aún más, ya que cada una de sus actuaciones le obliga a perder muchas calorías. El último show que figura en su web habría sido en torno a marzo, en el Republic Palace de Almaty, Kazajistán.
Otros conocidos bailaores españoles también han cogido peso a medida que han ido cumpliendo años aunque continúen subiéndose al escenario. Éste es el caso de Antonio Canales, por ejemplo, que nunca ha llegado a estar tan tonificado como Cortés, pero tampoco tan ‘gordito’ como lo está actualmente, o Paco Mora.
Quién sabe si el cordobés se ha propuesto ponerse a dieta, pero sí sabemos que durante sus vacaciones, tras tomarse algún piscolabis, salió a correr por la orilla del mar -suponemos que con el fin de compensar-. Joaquín, si lo que quemas, lo recuperas de nuevo en el chiringuito, ¡no conseguirás la silueta de antes!
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