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Sofía Kristina Hellqvist se convierte en princesa de Suecia

Este sábado es sin duda el día más importante en la vida del príncipe Carlos Felipe de Suecia y Sofia Hellqvist, que desde hoy pasa a ser un miembro más y de manera oficial de la familia real sueca. Sin embargo, la sombra de su pasado es larga y hay muchos que no ven con buenos ojos que ella sea la princesa elegida, entre ellos están sus suegros y cuñadas.

Durante esta semana Carlos Felipe y Sofia Hellqvist han estado ultimando todos los preparativos para una de las bodas más importantes del año 2015. Este viernes celebraron una cena previa -y la última como solteros- a la que asistieron la familia real sueca y algunos de los invitados de la boda entre los que se encontraban miembros de otras monarquías europeas. La pareja contraerá matrimonio en la capilla del palacio real de Estocolmo.

Por el momento, los secretos mejor guardados son cómo será el vestido de novia y quién será su diseñador, al igual que la tirara y las joyas que lucirá para este día tan especial. Lo que sí se conoce es que ha confiado el peinado a su peluquero de toda la vida, Marre Hitti y su maquillador será William Wärnild. Las niñas encargados de formar el cortejo nupcial serán las hijas de un sobrino de la reina Silvia, Chloe y Anais, y su sobrina Estela, hija de  Victoria de Suecia y Daniel Westling.

Invitados y presupuesto más ajustado

Aunque la Casa Real sueca no ha difundido ninguna lista oficial de invitados, sí se sabe que no asistirá ningún miembro de la familia real española como tampoco acudieron a la de Magdalena de Suecia. Los reyes de España ya cumplieron con el protocolo acudiendo al enlace de la princesa heredera, Victoria de Suecia. Se espera que acuda parte de la familia real de Dinamarca entre los que se encuentran la reina Margarita –madrina del novio- y los herederos, los príncipes Federico y Mary, su hermano Joaquín con Marie Cavallier, Eduardo y Sofía de Inglaterra, la reina Sonia de Noruega con sus dos hijos, Haakon y Marta Luisa, y sus respectivas parejas, Mette-Marit y Ari Bhen; la reina Mathilde de Bélgica –que acudirá sin su esposo el rey Felipe-, los condes de Wessex, la princesa Hisako Takamado de Japón y el príncipe Nicolás y Tatiana de Grecia.

Una lista de invitados mucho más reducida que la boda de Magdalena a pesar de que su hermano está antes en la línea de sucesión y cuyo motivo se debe a las críticas que recibió el rey Carlos Gustavo tras darse a conocer la elevada cifra que se gastó en la ceremonia de su hija. Para esta ocasión se ha hablado de un presupuesto de 850.000 euros, 200.000 de ellos destinados a seguridad.

El escandaloso pasado de Sofia Hellqvist

Carlos Felipe confirmó en el año 2010 su noviazgo con Sofía, una chica que se ganaba la vida como stripper y modelo, y que llegó a ser concursante de un reality de televisión Paradise Hotel, similar a Gran Hermano. Con tan solo 20 años posó semidesnuda para la revista Slitz y las fotografías se dieron a conocer por todo el mundo cuando saltó la noticia.

Debido a estos escándalos, la Casa Real sueca llegó a lanzar un comunicado asegurando que se trataba de un romance pasajero y equívoco pero contra todo pronóstico no lo fue y acabó en boda. Respecto a este tema, la propia Sofía nunca llegó a manifestar arrepentimiento alguno: “Para mí es bastante aburrido, sucedió hace diez años y he seguido adelante con mi vida. No me arrepiento, la experiencia da forma a una persona”. A los dos meses, se fueron a vivir juntos. A pesar de que se creía que Sofía sólo quería estar con Carlos Felipe por la fama, siempre se han mostrado como una pareja muy cariñosa y acaramelada y hoy darán el paso definitivo en su relación.

La mala relación con su suegro y su cuñada Magdalena

Mientras que el pueblo sueco parece haber aprobado la relación, a los que sí parece importarles su pasado y mucho es al rey Carlos Gustavo y a la princesa Magdalena de Suecia, amiga íntima de Emma Pernald, la que fue la pareja de Carlos Felipe durante diez años. La princesa dejó constancia de su descontento con la novia de su hermano cuando no la invitó a su enlace con Christopher O'Neill en el año 2013. Fue aquí cuando el príncipe Carlos Felipe le dio un ultimátum: “O viene Sofía o yo no soy el padrino”. Un año antes tampoco la invitó a su cumpleaños.

En la cena de gala que se celebró en la tarde del viernes, todos los invitados menos Magadalena se subieron al barco que los novios tenían preparado para que disfrutaran de un paseo por el lago Mälare hasta llegar a la fortaleza militar de Skeppsholmeny, lugar donde tuvo lugar la cena. Sin embargo, en esta ocasión, la cuñada de Sofía sí tenía una justificación: su avanzado estado de gestación, ya que está previsto que dé a luz en junio. Tanto su marido como ella se desplazaron directamente al convite. La portavoz de Casa Real declaró al respecto:"Todo va bien. Pero Magdalena está de nueve meses y prefiere tomárselo con calma".

Así se ‘hace’ a una princesa

En junio de 2014, Sofia Hellqvist y el príncipe Carlos Felipe de Suecia anunciaron su compromiso. Durante estos cinco años la prometida del príncipe sueco ha recibido la preparación adecuada y ha estado bajo la tutela de dos asesores expertos, Barbro Ehnbom y Alice Trolle-Wachtmeister. Estos han aleccionado a Sofía sobre la historia de Suecia, la familia real y otros asuntos importantes como en su día le ocurrió al príncipe Daniel, el marido de la princesa heredera Victoria. Durante este tiempo ha experimentado notables cambios en su comportamiento y en su vestimenta. Se la ve mucho más comedida y preparada que antes, tal y como llegó a declarar: “Conozco a la familia real desde hace años. Entiendo su estilo de vida y sé que las cosas van a cambiar, me siento preparada, no habrá ninguna sorpresa. Creo que todo va a estar bien".

Otra de las personas que la han ayudado a convertirse en princesa ha sido la condesa Alicia, una mujer noble que ha servido a la corte real sueca desde los años setenta y ha ayudado a varios miembros de la realeza incluyendo a su suegra Silvia Sommerlath, hoy reina consorte de Suecia. Su estilista, Camilla Åstrand, es la persona que está detrás de su cambio de imagen. Esta experta en moda le asesoró para que se hiciera peinados más formales y su ropa informal la sustituyera por trajes más clásicos. Sofía dejó de tomar el sol y broncearse como antes, se quitó el piercing del ombligo y eliminó el tatuaje de una flor serpenteante que llevaba en su brazo derecho.

Además, la nueva princesa de Suecia está involucrada en proyectos solidarios desde el año 2010, fecha en la que viajó hasta Langa, en Sudáfrica para participar en un programa que ayudaba a niños de escasos recursos. Después de esta experiencia y en ese mismo año fundó la ONG Project Playground. Seguramente después del enlace continuará trabajando con este tipo de organizaciones benéficas. Sin embargo, por el momento todo esto no le ha valido para ganarse todo el apoyo y el cariño de toda la familia real sueca, así que tendrá que seguir luchando por hacerse su hueco.

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