La Semana de la Moda de Sao Paulo, que se celebrará dentro de pocos días, será el evento que acogerá una de las citas más esperadas de los últimos meses: la retirada de la top Gisele Bündchen. Desde que comenzaran a sonar los rumores sobre el incierto futuro de la modelo más cotizada de los últimos años se había fijado esta Semana de la Moda brasileña como el posible punto final a más de veinte años de carrera sobre las pasarelas, y así ha sido. La modelo aprovechará su habitual visita a Sao Paulo para despedirse de los desfiles. Esperen ramos de flores, emotivas lágrimas, aplausos y un carrusel final lleno de aplausos para la que es la modelo mejor pagada del mundo. Nada es suficiente para rendirse a los pies de Gisele.
Mucho se ha especulado sobre las razones que han llevado a la modelo a colgar los tacones. Agotamiento, una vida familiar cada vez más exigente, falta de emociones y retos, pero al final, ha tenido que ser la propia Gisele la que ha zanjado tanta polémica -si es que, en realidad, ha habido alguna-.
“Automáticamente mi cuerpo me dice si lo que hago vale la pena y me ha pedido que pare”, ha confesado al periódico brasileño Folha de Sao Paulo. “Respeto las decisiones de mi cuerpo. Es un privilegio poder parar. No veo la forma de poder continuar desfilando en pasarelas”. Tras dos décadas recorriendo el mundo de Semana de la moda en Semana de la moda, Gisele se ha cansado de tanto ajetreo y ha decidido dejarlo. Tan sencillo como eso.
La cantidad de desfiles a los que acudía Gisele había disminuido considerablemente.
No obstante, esta retirada tan solo es de las pasarelas. “Parar me dejará tiempo para otros proyectos que tengo”, ha añadido la modelo, consciente de que su presencia en las pasarelas había pasado a ser casi anecdótica.
Hace ya mucho que la top no mantiene el ritmo de desfiles al que está acostumbrada cualquier modelo recién llegada. Gisele, como los grandes nombres de la moda, ejerce de estrella invitada, de gran atracción mediática, acudiendo tan solo a los desfiles que le interesan y manteniendo un ritmo de lo más relajado en cuando a pasarelas se refiere. Ni siquiera Victoria's Secret ha conseguido tentarla para que reaparezca en alguno de sus esperadísimos desfiles -Bündchen no desfila desde 2007-. Aunque viendo las cada vez peores condiciones económicas de la marca de lencería, entendemos que no se haya dejado tentar.
Una top muy bien pagada
La modelo puede permitirse el lujo de retirarse de las pasarelas, básicamente, porque sus principales fuentes de ingresos no vienen de estas. Bündchen lleva años encabezando el ranking de tops femeninas mejor pagadas, con unos 40 millones de euros al año, y no precisamente por lo que gana con cada desfile. Sus campañas de imagen, sus patrocinios y su trabajo para marcas como H&M, Pantene o Chanel son los que sustentan ese imperio económico del que es la cabeza visible. De hecho, la modelo dice adiós a las pasarelas, pero mantiene todo lo demás. “·Utilizar la palabra 'retirada' es un poco demasiado fuerte”, aseguraba su representante hace un mes. ¿Dejando la puerta abierta para una posible vuelta en el futuro? Por supuesto.
La retirada de las pasarelas de las modelos es prácticamente una utopía si atendemos a los precedentes que hemos tenido en los últimos años. Todas y cada una de las grandes tops han querido retirarse en algún momento y han terminado volviendo, aunque sea de forma esporádica, al poco tiempo. Total, ¿quién dice que no a una suma millonaria por acudir unos minutos a un desfile como la estrella más esperada? Baños de multitudes, reportajes fotográficos y un soplo de aire fresco que siempre atrae a nuevos anunciantes. La vida de una modelo será dura -por mucho que pueda no parecerlo-, pero también muy, muy rentable.
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