Esther Girón nació en Sevilla hace 27 años, pero no fue hasta 2010 cuando se convirtió en Goty MakeUp, el alias a través del cual se ha convertido en una estrella de Instagram (164.000 seguidores) y Youtube (143.000 subscriptores), además de crear una colección de maquillaje que lleva su nombre. En sus distintos canales Goty muestra sus habilidades creando estilos imposibles para la inmensa mayoría de los mortales. Al fin y al cabo, ella es maquilladora profesional, aunque esa etapa la dejó hace unos años para dedicarse al 100% a sus canales.
El 'make up' y ella siempre estuvieron predestinados. "Siempre me gustó, de pequeña le robaba el maquillaje a mi madre. Era muy 'heavy'", cuenta Goty a Vozpópuli. Acabó estudiando arte, pero también caracterización, donde aprendió nociones avanzadas de peluquería, maquillaje y plató, conocimientos que ha sabido aplicar sobre sí misma para desarrollar una exitosa carrera profesional en redes sociales.
Pese a ser de Sevilla, decidió hacer las prácticas en Madrid. "Estuve trabajando en varias tiendas de maquillaje y en sesiones de fotografía. Lo compaginaba con las redes sociales", relata. Se considera "una persona ambiciosa" que siempre quiere ir a más y por entonces, su sueño era trabajar para la marca Mac Cosmetics. Según ella, esta firma "era muy puntera y conseguí un trabajo como maquilladora en Madrid. Después acabé trabajando en Sevilla, mi ciudad".
Su trabajo en redes cada vez tenía más visibilidad y por ello, cada vez le dedicaba más tiempo. Debido a esto, decidió regresar a Madrid, donde "es más fácil crecer" como influencer por la cantidad de eventos que hay respecto a otras ciudades de España. Compaginó su trabajo como maquilladora en Mac, donde también impartía clases, con las redes sociales. "Sentía que iba a explotar, porque lo único que hacía era trabajar".
Entonces, tomó una difícil decisión: dejó su trabajo. "Un día estaba grabando unas cosas con 39 de fiebre, ¡¡pero es que no tenía otro momento para hacerlo!! Ahí decidí que tenía que elegir mi futuro" Cuenta a Vozpópuli. Escogió las redes sociales. "Mi trabajo era fijo y lo abandoné con mucho miedo, porque al final Instagram o Youtube es mucho más inestable". La apuesta le ha salido bien, porque desde que se centró en su trabajo en redes sociales, no para de trabajar.
Su éxito le ha llevado a crear su propia colección de maquillaje junto a Krash Cosmetics. "Para una maquilladora es un sueño poder sacar la paleta que una querría", afirma. Pese a desarrollar el proyecto en plena pandemia, "con muchos problemas para encontrar proveedores", como relata , consiguió muy buenas cifras. Reconoce que "no esperaba la aceptación que tuvo" aunque también cree que sus seguidores sabían que "llevando tanto tiempo en esto no iba a sacar una tontería".
Las ventas fueron tan positivas que volvieron a colaborar. "Ahí lo hemos dado todo", ya que la gama de productos de esta colección era muy superior. "En octubre hará dos años de esta locura y se sigue vendiendo muchísimo", dice orgullosa. Pese al éxito de estas colaboraciones, no piensa abandonar las redes por lo mucho que le gustan.
Mirando hacia el pasado, si Goty cree que su éxito se basa en la perseverancia. "Ahora es más fácil viralizar un vídeo gracias a plataformas como TikTok. Cuando yo empecé, conseguir eso era mucho más difícil", nos cuenta.
Un día estaba grabando unas cosas con 39 de fiebre, ¡¡pero es que no tenía otro momento para hacerlo!! Ahí decidí que tenía que elegir mi futuro". Escogió las redes sociales.
Aunque no sea tan famosa como para no poder salir a la calle, sí es común que se encuentre a alguien que la reconozca. "Cuando alguien me dice que soy su inspiración alucino y pienso 'si yo solo hago el tonto en internet'", dice agradecida, ya que ella se considera una persona completamente normal.
Le gusta ver a sus seguidores porque para ella significa "ponerle cara a la gente que está tras la pantalla", aunque su mayor miedo es ir a un encuentro con sus seguidores y "quedarse sola". De momento nunca le ha pasado.... más bien, ocurre lo contrario. Dice que alucina con la gente que va a verla, porque al final, en estos eventos siempre está "más tiempo del que estaba previsto" con sus fans. Para ella no es una molestia, más bien todo lo contrario. "Intento ser super cercana con la gente, de hecho, a veces me paso de directa y soy yo quien se tira a dar abrazos, soy muy cariñosa", dice entre risas.
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