“Han necesitado ayuda psicológica
Tan solo cuatro días antes de su 48 cumpleaños, Iñaki Urdangarín y Cristina de Borbón se sentarán en el banquillo de los acusados. El fiscal pide para él hasta 20 años de cárcel por dos delitos fiscales además de prevaricación, malversación, fraude, estafa, falsedad en documento público, falsedad en documento mercantil y blanqueo de capitales. Ella se enfrentará al cargo de cooperadora necesaria de los delitos fiscales de su marido.
Por esta razón, la pareja se hospedará en Palma de Mallorca mientras sus hijos prosiguen sus clases y su rutina en Ginebra, en lo que dura este procedimiento. Ellos dos, explica una amiga, “han necesitado este tiempo ayuda psicológica”.
En lo que dura este proceso, el ex socio de Iñaki, Diego Torres, ha querido revelar algunos datos de su libro La verdad sobre el caso Nóos, que adelanta Vanity Fair. Entre sus páginas, Torres pretende –y puede que consiga- desmontar algunas de las teorías que se han estado barajando en el proceso. Una de ellas, por ejemplo, es la historia del profesor que se fijó en el alumno y le propuso hacer negocios. “Lo he leído cientos de veces, pero no es así. Nunca fue mi alumno”. Y confiesa: “Es verdad que ESADE le diseñó a Iñaki un programa especial. No era el primero. A otros deportistas de élite se lo habían hecho antes. Él era diplomado en Empresariales. En poco tiempo obtuvo una licenciatura y el MBA”.
Urdangarín le dijo: “No quiero ser un florero, no quiero ser Marichalar”
Torres continúa explicando que la gran obsesión de Iñaki y el motivo por el que deseaba trabajar era por no convertirse en su cuñado, Jaime de Marichalar: “Su referencia siempre era: ‘Yo no quiero ser un florero, yo no quiero ser Marichalar”. Lo tenía entre ceja y ceja. No quería ser un tío al que colocaran en cuatro consejos de administración para cobrar. Él quería ganarse la vida, no ser un títere. Por eso cuando le apartaron de todo se sintió fatal”.
De hecho, a su entonces amigo le contaba muchas intimidades que iban más allá del mero negocio. “Me contaba que la convivencia en Marivent era complicada. Un día de verano de 2003 me llamó por teléfono: ‘Esto es muy difícil. Los hijos de Marichalar y Elena están totalmente asilvestrados. Al Jefe, en general, le molesta tanto niño por la casa… Y hay mucha tensión entre Cristina y Marichalar… Esto se hace muy largo, Diego”.
“No era su empresa ni yo su testaferro
Torres concluye con todo tipo de detalles cómo se distanció de Iñaki, con quien dejó de hablarse en julio de 2008: “Me pidió comisiones que equivalían a la mitad de la facturación de mis empresas, lo que por ejemplo incluía mis retribuciones como profesor de ESADE. No era su empresa y yo no era su testaferro. Le dije que ni mucho menos. Todo lo que me pedía era absurdo, yo no entendía nada. Con el tiempo he sabido que ya había abierto una cuenta en Suiza y estaba haciendo gestiones para cobrar él solo aquel trabajo. Por tanto, creo que únicamente estaba buscando la ruptura conmigo”. Nunca más volvieron a hablar.
Por su parte, el fiscal del caso Nóos, Pedro Horrach, asegura que no existe ningún pacto con los acusados, matiza: “El acuerdo de conformidad es posible incluso el minuto antes de iniciar el juicio”. Sobre si las penas se cumplirán íntegras, anuncia: “En caso de condena, las penas no tienen por qué coincidir con las de las acusaciones. Todo dependerá de lo que consigamos probar en el juicio”. Como apuntan abogados de la causa, las penas suelen quedarse por debajo de las peticiones de la acusación particular y la del fiscal. Es decir, entre nueve y diez años.
El reportaje de esta publicación recoge también nuevos correos entre el duque de Palma, sus profesores de Esade, trabajadores de Nóos a los que se llevaba de viaje y algunos de sus amigos que intentaron ayudarle para que fuera el siguiente presidente del COE.
Documentación y declaraciones impactantes que, sin duda, podrían influir en el proceso judicial.
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