Gente

Galán de noche

El presidente de Iberdrola, Ignacio Galán (los asesores le dicen que se quite el Sánchez porque es un apellido muy común para directivo tan extraordinario), es un ejecutivo que siempre ha tenido claro que la comunicación es todo. Él se justifica diciendo que es el secretario del consejo, Julián Martínez-Simancas, el que con la astucia del hombre de pueblo le aclara que si no te entienden no te van a comprar. Pero lo cierto es que en nuestro selectivo Ibex 35, lo que yo califico como el complejo de Dorian Gray, es decir, la incapacidad de grandes empresarios y directivos de salir a los medios a explicarse, se encuentra en franca retirada. Algo bueno tenía que tener esta crisis que Dios confunda.

Por este motivo, no es demasiado traumático vencer la molicie del sofá para desplazarse hasta la Bolsa de Madrid (hay quien diría que es un sarcasmo que se ubique en la plaza de la lealtad uno de los símbolos del capitalismo financiero) para escuchar al presidente de Iberdrola hablar de comunicación empresarial y el valor de los intangibles.

Lo primero es tirar del RAE para saber qué es eso de los intangibles y nos dice en su segunda acepción “que no tiene realidad física”, lo cual me hace temblar pues eso y nada es pariente del tío ninguno, como dice mi armero. Pero es la primera acepción la que nos ilustra claramente, “que merece extraordinario respeto y no puede o no debe ser alterado o dañado”, equiparando lo intangible a lo intocable.

Para Sánchez Galán estos elementos sirven para alcanzar la excelencia empresarial, pues resumen aspectos como la ética, la marca, la reputación, el capital humano o la cultura corporativa. "Una mejor imagen fortalece el valor de las compañías y atrae más inversiones pues la gente se acerca a las empresas que conoce. Iberdrola practica este anuncio porque aspira a ser sostenible y responsable en el equilibrio entre resultados económicos y respeto al entorno", afirmó con convicción.

Innovación eléctrica

Aprovechando que su firma es uno de los patrocinadores del Informe anual 2013: La comunicación empresarial y la gestión de los intangibles en España y Latinoamérica, el ejecutivo salmantino recordó que Iberdrola es una de las utilities más innovadoras de Europa y que el 40% de sus consejeros son señoras. También el número de altas directivas en la empresa se han multiplicado indicando que hacen aquello tan cristiano de predicar con el ejemplo.

Cuando el catedrático de Comunicación de la Complu Justo Villafañe (prueben a decir en alto su apellido) salió al escenario un escalofrío recorrió la espalda de los presentes. Ya verás ahora, me dijo mi vecino de silla el maestro de periodistas económicos, Carlos Humanes, éste nos va a reventar. Sin embargo, Justo hizo honor a su nombre y se limitó a recordar para los que desconfían de estas cosas que si se hubieran aplicado, esta maldita crisis no se habría producido pues surge de las malas prácticas empresariales.

Está claro que hay una relación entre gobierno corporativo y reputación y quizá por ello Carmen Martínez Castro, secretaria de Estado de Comunicación del PP actual, quiso acercarse a este evento. Muchos votantes consideran que este Ejecutivo comunica mal y tarde y hay quien dice dentro del Partido Popular que así es como hace las cosas Rajoy, que es hombre de mucha cachaza.

Debido al interés de la temática pude ver a muchos compañeros como Miguel Ángel Noceda José Antonio Zarzalejos que se acercaban al presidente de Iberdrola a intercambiar pareceres, o a editores como Alberto Valverde, de CapitalMadrid, que no quieren desatender la parte comercial de su negocio.

La música institucional de la empresa eléctrica, Let The River Run, de la película Working Girls hizo que el salón se llenara de jóvenes estudiantes que a lo mejor también fueron invitados a acudir con la promesa de algún extra credit en sus notas de la Complu. Tiendo a pensar mal y casi siempre acierto, discúlpenme.

En cualquier caso y como diría el CEO de Estudio de Comunicación, Benito Berceruelo, presente en el acto, la charla fue breve y elogiosa aunque hubiera que quitar sillas para dar mayor sensación de llenazón. No hay que olvidar que el acto se celebraba en el salón de los pasos perdidos y a veces la gente se pierde por los pasillos. 

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