La noticia ha saltado estos días sorprendiendo a propios y extraños y pillando a la propia Casa de Alba fuera de juego. El propio benjamín de la familia, Cayetano Martínez de Irujo, ya ha salido al paso afirmando que no cree que su madre pueda llegar a reinar en aquel lugar. Pero, ¿de dónde surge esta insólita e increíble información?
El origen de esta curiosa carambola hay que buscarlo en la controvertida cuestión de la independencia de Escocia. La polémica ha llevado a un referéndum que tendrá lugar el próximo 18 de septiembre y en la que los escoceses votarán si quieren que la región sea independiente del Reino Unido. De ser así, el primer ministro británico, David Cameron, contrario a la independencia, ya ha advertido Escocia no conservará la moneda oficial (la libra esterlina) y que deberá buscar un jefe de Estado diferente de la reina Isabel II, algo que desagradaría notablemente a los escoceses. Es aquí donde entra Cayetana de Alba, pues en el remoto caso de que se establezca una monarquía escocesa ella es una de las dos aspirantes al trono.
Descendiente ilegítima
Cayetana de Alba es descendiente directa del rey Jacobo II de Inglaterra y VII de Escocia, pero a través de un hijo ilegítimo y bastardo que aquel tuvo con una de sus amantes. De ahí la denominación de Fitz-James, destinada para los hijos nacidos fuera del matrimonio.
La duquesa de Alba no es la única aspirante a un hipotético trono escocés 400 años después. Su competidor no es otro que Franz de Baviera, duque de Baviera y heredero real del trono de Inglaterra, Escocia e Irlanda. Sin embargo, éste ya ha manifestado que no tiene ningún interés en reclamar un trono que, para muchos, le pertenece por derecho.
En cualquier caso, los que se toman con humor la posibilidad real de la duquesa de Alba y otros tantos escoceses bromean con lo bien que vendría para las arcas escocesas una futurible reina como Cayetana Fitz-James Stuart, con una fortuna estimada en más de 3.500 millones de euros. Otros rememoran una anécdota sucedida durante un viaje de la aristócrata a Escocia, en el que al enseñar su DNI se cuadraron ante ella con un “usted es nuestra reina”. Los partidarios de la duquesa, por su parte, rizan más el rizo si cabe recordando que Alba en gaélico significa Escocia. ¿Ironías del destino o una señal?
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