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Las mil maneras de llamar la atención de Nicki Minaj

Cada vez se venden menos discos y la industria musical se las ve y se las desea para elaborar un producto apetecible. ¿Qué mejor promoción que la que los propios artistas llevan a cabo? La promoción consistente en la llamada de atención o escándalos. Y es que Nicki Minaj se ha puesto las pilas para que su The Pinkprint sea lo más escuchado de estas navidades.

Con su último disco, The Pinkprint, aún calentito, la cantante se ha propuesto remover cielo, mar y tierra para publicitarlo y que se vendan numerosas copias. Y si hay algo que se le da especialmente bien, eso es generar revuelo.

Minaj nos tiene muy acostumbrados al exhibicionismo. Casi conocemos su cuerpo mejor que el nuestro y esto se ha convertido, prácticamente, en un sello de identidad tanto para ella, como para incluso su música. Si el día 15 de este mes salía al mercado su nuevo álbum, a escasos momentos nos obsequiaba con las imágenes  de su calendario 2015.

Un calendario de lo más provocativo, como no podía ser menos, que entra en competición con el de Pirelli en cuanto a estallar los termómetros. La portada la protagoniza su robusto trasero, lo que, como a Kim Kardashian, la caracteriza y cada mes es casi más provocativo que el anterior. Mucho tanga, mucho látex, mucha carne, pero muy poco atrezzo.

Se puede obtener su calendario comprando la edicicón deluxe de su último disco.

Se puede conseguir el almanaque comprándolo en la web de Nicki por 100 dólares o adquiriendo  la edición deluxe de The Pinkprint, lo que sospechábamos, una propaganda poco sutil, pero seguramente de lo más eficaz.

Nicki Minaj, la nueva cara de Roberto Cavalli

Y Minaj no sólo se ha empeñado en hacer campaña de sí misma, también la hace de otros productos, siempre y cuando la paguen bien, imaginamos. Nicki sigue de celebración, aunque esta vez un poco más tapadita. El diseñador Roberto Cavalli la ha elegido como imagen de su campaña publicitaria para Primavera/Verano 2015 y la verdad es que un aumento de tela en su vestuario y un cambio de peinado no le sientan nada, pero que nada mal.

Las fotografías, realizadas por Francesco Carrozzini, muestran a la rapera con vestidos largos y melenita sixties mientras simula bailar una danza tribal entre colores que van desde el naranja fuego, pasando por el amarillo y llegando hasta el azul o verde asociados a lo étnico.

Cavalli ha elegido a la cantante porque representa a una mujer sin miedo a las curvas.

Cavalli explica que la ha elegido precisamente porque ella representa la exuberancia y modernidad femenina de las mujeres Cavalli y que con esta campaña quiere enviar un mensaje a las mujeres para que dejen de esconder sus curvas y se atrevan a mostrarlas. Esperemos que el mensaje no se entienda en otro sentido y que a fin de “mostrar las curvas”, como la cantante, no comience un destape de pompis y pechos masivo…

Pero por si habíamos dejado de hablar de ella durante dos minutos, nos recuerda que está ahí con el último escándalo que ha protagonizado en el programa Watch What Happens Live! Y su presentador Andy Cohen. Éste dio por hecho que la cantante había visto numerosos penes de la industria musical y lo hizo patente preguntándole quién era el que poseía el pene más grande. Nicki únicamente respondió “sólo he visto un pene durante diez años”.

Aunque Andy también intentó sonsacarle si sabía algo de lo que pasó en el ascensor entre Beyoncé, Solange y Jay Z; y  si ahora se hallaba en una relación con el rapero Meek Mill, Minaj no quiso hablar de ninguno de los dos temas. Nicki Minaj demuestra así que es una persona discreta… aunque no en su forma de vestir, desde luego.

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