Genoveva Casanova: “Me gustaría ser profesora de Filosofía”
Empecemos por el comienzo porque no tiene desperdicio. “Recién llegada de peregrinar en Jerusalén con unos profesores de la Universidad Francisco de Vitoria, de Madrid, Genoveva Casanova acudió a una presentación de la joyería Chocrón con su novio, José María Michavila”. ¿Pero esto qué es? ¿Peregrinación y joyería? De aquí no puede salir nada bueno... Genoveva dice que sus estudios de Filosofía van viento en popa, que ha sacado dos dieces y un nueve, y que, claro, ahora quiere ser profesora de Universidad. ¡Menos mal! España no puede permitirse más fugas de cerebros. Ahora, entre presentaciones y peregrinaciones, ¿cuándo estudia la futura filósofa? ¿Entre canapé y canapé? Genoveva, corre, que dicen los partidos políticos que van a reformar la Universidad y a ver si por no darte prisa te quedas fuera del cupo. ¡Corre, corre! (Diez Minutos).
Especial casas: Bertín Osborne
Esta semana nos hemos hartado de ver casa de famosos. Sí, no contentos con tener que reubicar los muebles en el piso de 35 metros cuadrados para poder poner el árbol de Navidad, ahora, encima, nos toca tragarnos las mansiones que los famosos se empeñan en enseñar para ponernos los dientes largos. La primera, la de Bertín Osborne. ¡Cómo si no estuviésemos hartos de verla en TVE cada semana! El cantante, presentador, sex symbol, hombre campechano, enseña poco de su casa, pero aprovecha para decir que trabaja muchísimo, que gana lo que pide y que no quiere más. Ay, cuánta humildad... También asegura que quiere grabar programas en el extranjero y que toda la polémica con Carmen Martínez-Bordiu es cosa de los críticos que son idiotas y reconocen que no ven su programa. Ah, pues muy bien. Claro que sí Bertín, arremete contra los demás, que tú estás libre de culpa. En fin, qué bien gastados están nuestros impuestos (Semana).
Especial casas: Jorge Javier
Hoy es uno de esos días en que toca doble ración de Jorge Javier. Y no podemos más que alegrarnos. Total, si Bertín Osborne sale cada semana en portada, también tendrá derecho a hacerlo el verdadero rey de la televisión, ¿no? El presentador aprovecha la ocasión para enseñar su casa, o parte de ella, ya que ver, ver, no vemos mucho, y hablar de todo lo que se pasa por delante. De la Navidad, como no, de ligar, de las apps, de la obra de teatro, de su previsible fin de tanta exposición mediática. Nada nuevo pero siempre interesante. Ah, y de Pedro Sánchez, que pese al vapuleo que recibe recientemente, continúa manteniendo su intención de votarle. Igual el PSOE debería haber fichado a Jorge Javier como candidato. Seguro que les hubiese ido mejor. Eso sí, mucha casa, mucho voto, pero de su novio ni la sombra. ¿Acaso no nos hemos ganado ya que haga un posado exclusivo en pareja? Sería lo suyo... (Lecturas).
Especial casas: Terelu
¿Que no te quedan casas que enseñar? Pues no pasa nada, le coges prestada la de tu madre y a vivir. Terelu ha organizado su tradicional posado navideño en la casa que su madre tiene en Málaga. El próximo igual lo hace en el supermercado de la esquina. Pero si piensan que no se lo ha trabajado, se equivocan. ¿Quién más podría hacer una torre de turrones para recibir a los invitados mientras viste una bata con motivos florales? Solo Terelu. La colaboradora habla de todo, a su manera, y brinda con los lectores repleta de encaje negro, que le gusta mucho. Una maravilla a la que nos gustaría haber asistido. Terelu nos fascina. Nos importa menos que cero lo que tenga que contar -¡si ya lo ha contado todo!- pero queremos saber más de ella. Ojalá Terelu visitándonos por Nochebuena. Ojalá un programa propio. ¡Ojalá Terelu en las campanadas! (Hola).
¿Quién demonios es Juan Peña?
Recogen esta semana todas las revistas el bautizo del hijo de Juan Peña. Sí, Juan Peña, ese cantante que nadie conoce pero que enloquece a las famosas. De hecho, no sabríamos nada de él si no fuese por las Campos, talifanes absolutas y admiradoras entregadas. A Juan Peña no le hemos escuchado nunca cantar pero el bautizo de su hijo merece páginas dobles a porrillo. Algo estamos haciendo mal, sin duda. Nosotros, porque él lo está haciendo estupendamente. Te agencias cuatro celebrities amigas y vives como un rey. ¿Por qué nadie nos explicó esto en la Universidad? Total, si Ylenia puede cantar, nosotros también.
Belén Esteban: “Toño conmigo lo lleva claro”
La guerra entre Belén Esteban y Toño Sanchís no tiene fin. De ser hermanos del alma a los peores enemigos del mundo. Y lo peor de todo es que ya nos creemos hasta una posible reconciliación en el futuro. ¿Ustedes no? Como Toño pague lo que se supone que le debe y limen asperezas, Belén vuelve al redil y le contrata otra vez como representante. Pero bueno, no adelantemos acontecimientos. Por el momento, la princesa del pueblo y el exrepresentante del pueblo continúan sus acusaciones mutuas y no parece que tengan intención de terminar. ¿Les veremos en el juzgado? ¿En un cara a cara en el Deluxe? ¿En un reality de reconciliaciones? ¿En la próxima edición, si es que la hay, de Hay una cosa que te quiero decir? Si esto fuese Estados Unidos, ya tendrían programa propio. Que alguien tome nota (Lecturas).
Tamara Falcó, la princesa de su palacio
¿Navidad? Pues tira de entrevistas de relleno, que siempre viene bien. Tamara Falcó ha posado sin motivo y ha respondido a unas cuantas preguntas sin necesidad. Así es Tamara, aplicada cuando le llaman. Dice que ha estado un poco retirada porque ha formado su propio equipo para decidir qué eventos le convienen y porque ha abierto un blog, y ya se sabe, eso es un trabajo a tiempo completo. Nada de novios, ni de bobadas, este año próximo lo va a dedicar al blog y punto. Chica, ¡cuánto trabajo! Ah, y que también tiene una web personal donde las marcas pueden consultar sus redes sociales. Uff, agotados nos encontramos. Ojalá los políticos trabajasen tanto como Tamara Falcó... (Hola).
¿Y si aparece Ana Botella en el supermercado?
Esa pregunta podría responderla Jorge Javier. Nuestro muso, además de conceder entrevistas, también compra y come. Ahí donde le ven, es un ser humano. Pero claro, acudir al supermercado tiene sus riesgos. Que no quede pan, que la cajera te pille comiéndote un caramelo o que te encuentres con Ana Botella. Al pobre Jorge le ocurrió lo último. “Después de recetarme un antihistamínimo, P. y yo nos plantamos en la sección de alimentación de unos grandes almacenes. De pronto, mi mirada se topa con la de Ana Botella. Me quedo paralizado. Le pido a P. que variemos nuestro recorrido, me da pánico darme de bruces con ella. ¿Terror a que me llame pera? ¿Manzana? ¿Qué le contará después a su marido? La sigo desde la distancia para no cruzarme con ella”. No se nos ocurre nada más sensato. Encontrarte con Ana Botella puede arruinar tu día. Ténganlo en cuenta cuando vayan a Madrid (Lecturas).
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