La última polémica que ha rodeado a Shia LaBeouf tiene que ver con la pederastia. Tras su participación en el último videoclip de la cantante Sia, en el que el actor aparece bailando semidesnudo con una niña de doce años -la cantante, que evita mostrar su imagen en público, suele utilizar a esta niña para representarse a sí misma en sus trabajos-, se ha desatado una ola de críticas, principalmente a través de medios y redes sociales, que acusan al actor de fomentar la pederastia -el vídeo también ha recibido muchas alabanzas, tanto por la calidad del mismo, como por la actuación del propio Shia-.
Otro, en su situación, se hubiese apresurado para emitir un comunicado o dilucidar cualquier resquicio de duda que pudiera empañar su carrera profesional, pero LaBeouf no ha movido ni un dedo. Y es comprensible. El actor vive rodeado de polémicas desde hace ya muchos meses. Y si no crecen solas, ya se encarga él de alimentarlas. Así, ¿cómo va a molestarse por cuatro comentarios negativos?
Hace ya mucho tiempo que Shia LaBeouf es noticia por sus salidas de tono más que por sus trabajos en el cine -tampoco crean que ha dejado de trabajar; hace poco estrenó Corazones de acero y tiene otro proyecto en post-producción para este año-. Y es que se lo ha ganado a pulso. No tenemos ni idea de qué pasa por la cabeza del actor -y de hecho- no tenemos claro ni que pudiésemos comprenderlo, pero sin duda, es el hombre del momento. ¿Que por qué? Atiendan:
Por su afición a desnudarse
Mientras Hollywood continúa alentando la censura ante el desnudo masculino y cerrando los ojos a la evolución de la sociedad, Shia LaBeouf aprovecha casi cualquier ocasión para quitarse la ropa. Su papel en la controvertida Nymphomaniac -para la que aseguró haber tenido que mandar una fotografía de su miembro viril a los productores como requisito para pasar el casting- y su frontal integral en un videoclip del grupo Sigur Rós, le han convertido en todo un símbolo de libertad y también en un sex symbol con muchos fans deseoso de un nuevo desnudo.
Por su afición al plagio
La recepción del cortometraje HowardCantour.com, creado y dirigido por el actor, fue positiva y unánime. Se abría un nuevo universo profesional para LaBeouf detrás de las cámaras. Pero, entonces, apareció la polémica. El actor había utilizado personajes y diálogos del autor de cómics Daniel Clowes sin citarle en ningún momento.
Éste entró en cólera, LaBeouf pidió perdón, argumentando que su proceso creativo y su inexperiencia le habían llevado a olvidar ese detalle, y acabó su justificación copiando un trozo de una entrada de Yahoo! Answers en la que se hablaba de la diferencia entre plagio y creación. Vamos, que perdón, sí, pero con la boca pequeña.
Por sus performance en las alfombras rojas
El universo de Shia LaBeouf se ha ido radicalizando poco a poco. De defender con celo su talento creativo y artístico, pasó a entender que la sociedad y la industria estaban vulnerando su propia identidad y decidió anunciar que se retiraba de la vida pública. Para ello, empezó a utilizar el hashtag #stopcreating -llegó a escribirlo en el cielo de Los Ángeles con una avioneta- y a twittear la frase 'Ya no soy famoso'.
Así se plantó en el Festival de Berlín, con una bolsa de papel en la cabeza donde se podía leer esta misma frase. Una huida hacia delante que acabó convertida en una exposición sobre su vida, con performance en directo incluida. Shia LaBeouf y Marina Abramovic tan cerca y, a la vez, tan lejos.
Por su afiladísima lengua
Durante los últimos meses, LaBeouf se ha generado muchos y profundos odios por su afición a decir todo lo que pasa por su mente. Figuras como Jim Carrey o Taylor Swift han sido objeto de sus burlas y comentarios, despertando la repulsa de todos los fans, especialmente en el caso de la cantante. Eso sí, tan pronto se deja llevar por la ira del momento como acaba pidiendo perdón a los ofendidos.
Rápidamente, hubo quien quiso ver un comportamiento motivado por los excesos -el actor Rupert Grint confirmó que en un rodaje donde coincidió con LaBeouf, éste terminó correteando por el bosque por culpa de las drogas-. Y, posiblemente, no iban desencaminados.
Por sus problemas con la mala vida
El pasado junio, el actor decidía ingresar en una clínica rehabilitación para superar sus problemas con el alcohol. La noche antes LaBeouf había sido detenido tras protagonizar un altercado violento en el club Studio 54 -ya había sido detenido en diversas ocasiones por conducir bajo los efectos del alcohol-.
El mundo empezaba a comprender el comportamiento del actor en los últimos tiempos. O al menos, parte del mismo, ya que el espíritu libre y creativo del que continúa haciendo gala distan mucho de las 'normas' de Hollywood. Shia LaBeouf ya no es aquel chico de la saga Transformers. Ahora es un artista y, como tal, continuará desafiando lo establecido. Esa es su nueva misión en la vida.
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