Larraz, que en los ochenta protagonizó algún que otro rifirrafe en prensa con Marta Sánchez, acaba de regresar a la música con Llévatelo todo, un recopilatorio de lujo donde reúne no solo sus discos y un nuevo tema, sino también rarezas y maquetas, eso que a los artistas les gusta tanto definir como “un regalo para mis fans”.
Pero es que Vicky tiene en sus seguidores no solo a aquellos que la conocieron cantando No controles o Voy a mil, sino también a una nueva generación que la ha descubierto por sí misma, sin necesidad de que padres o hermanos mayores pusiesen en bucle su Huracán o Conspiración. Un público que la ha conocido por Youtube, como ella misma reconoce. Además, añade que ella profesionalmente está como nunca, y hasta se atrevería a ir a Eurovisión, porque ya fue a la OTI y sabe lo que es pasar por un Festival; y sobre Edurne, rompe una lanza a su favor y dice que desempeñó un gran papel que merecía algo más que un puesto 21.
En su regreso, Larraz vuelve con el erotismo a flor de piel, y eso que ella misma afirma en Interviú que no se considera un sex symbol de los ochenta, título que deja para Sabrina o Marta Sánchez. Sin embargo, habla sin tapujo de sexo, pero de manera elegante. Y es que afirma que a ella se le hace el amor“con una mirada, la palabra. Me pone un hombre culto, ese es mi mayor afrodisiaco”. Además, presume de una activa vida sexual con su novio, un hombre once años más joven que ella al que “no he oído quejarse nunca. Estoy en mi esencia más plena intelectual, emocional y sexual”.
Dentro de poco Vicky Larraz estará en la gran pantalla de manera invitada. Leticia Dolera, en su debut cinematográfico (la cinta Requisitos para ser una persona normal), le hace un homenaje con el personaje protagonista, una chica fan de Vicky Larraz a la que en el colegio apodaban 'la Samurai'. Pero no diremos por qué; mejor que el espectador lo descubra a partir del próximo viernes, que llega a la cartelera.