Mémesis

Las fotos de refugiados que también merecen una portada

  • Las redes sociales combaten la dureza de las fotos de la crisis migratoria compartiendo otras más optimistas
  • Los medios prefieren un cadáver o una patada indecente a una sonrisa

 

El debate sobre la publicación de la famosa foto de Aylan Kurdi ya se ha enfriado. Las cabeceras de los periódicos ya sacaron el rédito al morbo (para unos) o a la información legítima (para otros). Al epitafio gráfico de Aylan siguió el retrato absurdo de la karateca húngara metida a periodista. Fotos que han sobrecogido a medio mundo desde el morbo, la indecencia o la indignación por una actualidad ya de por sí obscena.

Pero también hay una corriente de optimismo que los medios suelen ignorar porque no vende tanto. Hay decenas de instantáneas que generan una empatía similar sin necesidad alguna de muerte o violencia. Al contrario, los últimos días en redes sociales circulan fotos muy optimistas sobre ciudadanos anónimos colaborando y acogiendo refugiados, autoridades jugando con inmigrantes o niños sin hogar, sin familia y sin futuro pero con una gran sonrisa en sus rostros. La otra cara de la crisis migratoria es siempre una sonrisa que despunta entre tanta desgracia y ahí están las redes sociales para coleccionarlas.

El máximo exponente de este ‘buenrollismo’ social es el atractivo policía danés que juega con una niña que acaba de cruzar la frontera [foto de Michael Drost-Hansen]. Un policía encumbrado ahora al olimpo de los superhéroes de trapo que simplemente estaba haciendo bien su trabajo. Acostumbrados al abismo de la autoridad mal entendida estos gestos nos conmueven y relajan, equilibrando el bombardeo de otras fotos desoladoras.

Quizá las fotos de esa autoridad relajada sean las más compartidas. Policías y funcionarios que se entregan a los caprichos y el aburrimiento de cientos de niños desplazados, con un futuro incierto y que lo único que buscan es la complicidad de algún juego.

https://twitter.com/HaticeAVCI_/status/640190869543485440

https://twitter.com/itsultralife01/status/641712005154492416

La ayuda local, la más desinteresada, la que no organizan las grandes corporaciones, ONGs o gobiernos tiene también su pequeño hueco en las redes sociales. El Superman que regala chuches en un campo de refugiados, los activistas que reparten comida en un piso alquilado, o los que llevan sus mejores botas a los que han caminado durante días.

Es justo y necesario que podamos ver los dos lados de este abismo, sin abusar de ninguno pero entendiendo que el hombre (y más si es niño) es un ser flexible capaz de sobrevivir a su propia autodestrucción con una mueca en los labios o ayudando a los que antes eran sus enemigos.

https://twitter.com/ankor_ramos/status/642043303823810560

...nos han contado que con los refugiados ha venido el miedo, terroristas, miembros del ISIS y hasta ¡registradores de la propiedad¡

...nosotros solo vemos personas

     

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