Marzo de 2022 ya es oficialmente el mes más apocalíptico desde que se tienen registros. Empezó con una guerra en Europa y un amago de holocausto nuclear, y ha continuado con unos precios de la gasolina prohibitivos y con una tormenta de arena proveniente del Sáhara que ha teñido las calles del Levante español de naranja Trump, lo que ha hecho pensar a algunos que vivimos en Mad Max. El miedo a la subida de precios, la escasez de productos y la huelga del transporte hicieron que el lunes 14 de marzo, los españoles dejasen tiritando todos los Mercadonas del país para celebrar el segundo aniversario de los saqueos de la pandemia.
Llenar el trastero de harina y leche por si se acaba el mundo es una tradición que los españoles celebran cada dos años. Una especie de bienal, como la exposición de Venecia. La guerra por su parte ya vislumbra un fin en el horizonte, hay una mesa de negociación con visos de prosperar y Ucrania podría adoptar el lema del PSOE pre-1986, ‘No a la OTAN’, Rusia ganaría territorios y queda por ver si Zelensky se queda o volvería a los telefilmes del Peliculón de Antena 3 a la hora de la siesta. El fenómeno Zelensky sigue creciendo y ya ha llegado a la moda, lo casual y desenfedado arrasa entre los líderes europeos. Hemos visto a Macron paseando por el Elíseo en chándal, con barba de tres días y a Pedro Sánchez viajar por España en tren en lugar de en jet privado.
Estos días han ido floreciendo en Twitter los pro-rusos, radicales de extrema derecha o extrema izquierda que denuncian la manipulación de los periódicos y las televisiones, y que hace sólo un mes tuiteaban que la invasión de Ucrania era un invento de la propaganda americana para criminalizar a Putin. Una nueva especie para enriquecer la ya rica fauna de Twitter, ese lugar donde todo es posible excepto que dos desconocidos compartan opiniones sin insultarse, y que aquí repasamos cada semana. Los hashtags del Tuitopía de este viernes son #Calima #HolocaustoHacendado #TheMurcialorian, #Motomami y #HuelgaDelTransporte.
Hoy se publica también Motomami, el nuevo álbum de Rosalía que ayer estuvo en El Hormiguero y se disfrazó de reportera para preguntar en la calle a la gente sobre sí misma. Motomami es un concepto abstracto que vamos descubriendo poco a poco gracias a Rosalía. Algo así como mezclar gastronomía japonesa con frases del Tuenti o música de coches de choque con pretensiones artísticas.
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