El nuevo talibán, dicen algunos expertos, es un talibán moderado, de centro, ciudadano del mundo. Un talibán que se lo piensa dos veces antes de lapidarte o de estrellar un Boeing en un rascacielos. Eso es algo que hemos aprendido estos días en Twitter desde que Joe Biden, después de haberse gastado dos billones de dólares en 20 años, pidió la cuenta y dijo “Vámonos Manolo, que esta gente tendrá que radicalizarse”.
Gracias a expertos geopolíticos en Oriente Medio hemos descubierto que los verdaderos culpables de la crisis de Afganistán no son ni Bush, ni la OTAN ni Pakistán, sino Zahara e Irene Montero por no tuitear correctamente los días previos a la toma de Kabul, o que Vox tiene un plan secreto para imponer el burka en España y tu abuela es una fundamentalista de la yihad cristiana por tener un crucifijo en la pared de la cama. Twitter es como Gran Hermano, todo se magnifica.
El ridículo histórico de Estados Unidos en Afganistán, su nueva Vietnam, es ya uno de los temas más comentados del año en Twitter donde la gente bascula entre indignarse por el regreso de la barbarie y compartir fotos del tema de moda: talibán haciendo cosas. Talibán montándose en los coches de choque antes de quemar el parque de atracciones, talibán tomándose un Calippo antes de quemar la heladería, talibán haciendo press de banca antes de quemar el gimnasio… Ese es talibán moderno del que hablan los expertos, un talibán que lo mismo te cuelga en una grúa por tu orientación sexual que te presta la toalla en pilates o te pasa una receta de tortitas de avena realfooding.
En Corea del Norte, aunque compartimos con los talibán nuestro antiamericanismo y que siempre nos apuntamos a un bombardeo, como buenos ateos, no nos fiamos de ningún movimiento religioso, menos de uno que prohíba a la gente comer jamón. Esto ha sido lo mejor de la semana en Twitter.
El nuevo Emirato islámico copa todo el resumen de la semana. No es para menos, he llegado a ver gente que hace años veía protestando contra la ocupación estadounidense de Afganistán protestar estos días contra la salida del ejército estadounidense de Afganistán y a un político criticar la guerra de Afganistán con una foto de la guerra de Irak.
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