Cuenta el anecdotario apócrifo que la primera vez que el torero Dominguín compartió cama con Ava Gardner —'El animal más bello del mundo' según el tópico— saltó de ella de madrugada. "¿A dónde vas?”, le dijo la estrella al verle salir corriendo. "A contarlo", replicó él.
Lo más reseñable de la rancia anécdota taurina no es el valor de la acción ni la muesca en la revólver del torero machote sino que, más allá de la pasión o del sexo pistolero está el orgullo, el placer de compartir lo mejor que te ha pasado en la vida con aquellos a los que realmente amas.
Tras una jornada entre bambalinas con los Todopoderosos, el equipo del podcast de cine, he aprendido que ese valor añadido de compartir lo privado engancha a las masas. Concretamente a más de 70.000 oyentes de media por podcast solo en la plataforma digital Ivoox y otros tantos en Youtube y en iTunes. Ningún otro podcast en español ha sido capaz de soportar esas medias en más de 30 episodios. Tal es el éxito del programa de cine que dos multinacionales —Telefónica y Coca Cola— han decidido apostar muy fuerte por ellos. Y estos no se equivocan.
Todopoderosos es un grupo de cuatro pistoleros con una pasión común: el cine. Arturo Gonzáles-Campos, Rodrigo Cortés, Juan Gómez-Jurado y Javier Cansado. Si no te suena alguno de esos nombres, vuelve a la cueva. Cuatro mentes privilegiadas con una alquimia brutal que deciden primero ser amigos, compartir entre ellos sus muescas de vida y, con el paso del tiempo, abrir una ventana al resto del mundo para que 'dominguines y manoletes' disfrutemos de su forma de entenderla. La excusa es el cine, el valor es la amistad.
@Todopoderosos es el primer podcast en español que he consumido como el aire que respiro. La única notificación de actualización que permito en mi móvil. Su hermano pequeño, más visual, más televisivo, el @Cinemascopazo, es la mejor prueba de que la marca y la idea primigenia de tertulia entre amiguetes va como la seda.
Para empaparme de esa alquimia me cuelo un día en su laboratorio y hablo con los del guión en su apellido. "No es trabajo, es una fiesta", me recuerda Juan Gómez-Jurado mientras gesticula, dirige y manda al equipo antes de empezar el programa... un tornado aquí y mientras escribe bestsellers.
Hoy toca el hermano pequeño, Cinemascopazo. Un formato que también engancha. Se proyecta un clásico en el emblemático Palacio de la Prensa de Madrid para 200 personas y tras él Arturo y Juan comentan la jugada con un invitado amigo, tres copas de balón y un guión absolutamente en blanco. Todo ello en un escenario montado por Magnética Films, productora especializada en televisión que da el toque profesional al programa.
Lejos quedan los primeros capítulos de Todopoderosos grabados en casa de Arturo frente a un iPad y antes de un cocido. Por aquel entonces otro genio de lo absurdo, el Monaguillo, robaba el alivio cómico de Javier Cansado.
Pero la improvisación de aquellos días todavía se mantiene. Es la segunda clave de esta fórmula magistral.
[Juan Gómez-Jurado] "Aunque la gente no lo crea entre nosotros no hablamos absolutamente nada de lo que vamos a decir en el programa antes de empezar. Es improvisado. Cada uno hace en su casa lo que le da la gana, viene con su bagaje y sus movidas pero lo importante es que no sepamos de que vamos a hablar luego. En Batman terminamos con la gallina Cocoguagua y hoy podemos acabar donde sea".
Hoy es un día especial porque el invitado a la tertulia es parte del equipo y la película también. Cansado y Cortés están presentes. Javi en carne y hueso, y Cortés en una figurita de cartón piedra encima de la mesa y tras la cámara de Buried (Enterrado, 2010) la película elegida. "Demasiado pretencioso que Rodrigo comentara su propia obra", dice con razón Arturo González-Campos.
[Arturo González-Campos] Todopoderosos es una charla de cuatro amigos entre los cuales hay un escritor magnífico, un director estupendo que sabe un montón de cine y un genio de la comedia como Javier Cansado.
[Juan] ... Y alguien que es capaz de repartir juego de una forma magistral pero que no te lo va a decir.
[Arturo] A diferencia de Todopoderosos en Cinemascopazo lo que metemos es un factor que nos descabalga todo, que no sabes hacia donde te va a llevar y que genera otra cosa igual de chula: un invitado. Son también amigos y gente que sabe y puede hablar bien de esto. Pero su presencia condiciona el tono.
Antes de que empiece la tertulia dejamos a 200 frikis viendo Buried en el cine y nos vamos a charlar al camerino. Un lugar que para un Todopoderosos no sirve tanto para repasar el temario como para divertirse.
[Juan] Todopoderosos es un programa que se escucha con suspense y, no te lo vas a creer, pero se hace también con suspense. No hablamos antes de nada. No hay reflexión previa.
[Arturo] De hecho en la salita donde esperamos antes de salir nos traemos historias que nos han pasado en nuestra vida para no hablar absolutamente nada de la película. Javi habla sobre el mejor jamón España. Y lo trae.
[Juan] Esto lo podemos contar aunque sea una intimidad bonita. Javi siempre trae jamón. Él mide el jamón por centímetros. Trae un bocadillo de 15 cm para él, luego otro un poco más pequeño para Arturo y otros dos chiquititos para Rodrigo y para mi.
[Arturo] Como no hay jerarquía fuera por lo menos en el jamón tiene que haber una. El dictador de Jabugo dice la cantidad de jamón que nos merecemos cada uno. Y lo cambia según los méritos.
¿Entonces lo dejamos en un 80% de improvisación?
[Arturo] Sí, y más. Yo voy acoplando los ritmos de unos y otros, ni siquiera suele hacer falta. Hay tanta generosidad que si Javi suelta un palo ese palo no va a caer nunca al suelo. Juan se tira a por él y hará malabarismos. Rodrigo lo cogerá y hará una cortina y yo haré un chiste de cortinas. No hay competición. Es uno de los programas de radio más generosos que yo he escuchado. Concederse los unos a los otros momentos de gloria.
Crecí con solo dos programas de cine en la Tele. "La clave" de José Luis Balbín y ¡Qué grande es el cine! de José Luis Garcí. Programas donde el cine servía de catalizador para debatir un tema de actualidad, en el caso de Balbín o donde gafapastas fumando en pipa soltaba arengas de cine como ladrillos sin huecos... ¿Por fin alguien se pone a la altura del espectador medio?
[Arturo] Probablemente esos programas eran como tenían que ser en la televisión que les tocaba. En la de ahora serían bastante insoportables. El ritmo de los 80 no es el de hoy. Si todopoderosos fuera así Juan se cascaría diez minutos sobre la película, después Rodrigo y al final Cansado seguro que tendría también algo que contar… no iría a ningún lado. En Todopoderosos, en cualquier momento, puede saltar el humor, o una reflexión sorprendente de Rodrigo o una reacción que ha provocado nuestro catalizador favorito que es Juan.
¿Son casualidad los personajes de Todopoderosos?
[Arturo] No. Es como en Fargo, de los hermanos Coen, están basados en hechos reales. Tienes detrás un material humano maravilloso. Yo tenía a 3 magníficos y lo único que tenía que hacer era distribuir a cada uno en su papel. Es un papel natural porque está basado en hechos reales.
Juan es uno de los catalizadores de humor más importantes del mundo. No tiene ni puta gracias pero es capaz de general infinito humor alrededor suyo. Con Rodrigo lo único que hay que hacer es dejar que sea Rodrigo Cortés, ¡quién soy yo para decirle nada! El humor de Cansado adquiere con nosotros un tono por pura alquimia, un tono distinto al de Faemino o Ilustres Ignorantes. Juan es capaz de darte una conferencia de cualquier cosa y Rodrigo podría hacer 17 temporadas de Todopoderosos él solo con todos los demás callados.
Pero todos tienen algo en común. Hacen ese acto de generosidad de potenciar al otro.
[Juan] Rodrigo es un genio, él habla y te quedas mirando. Es hipnótico. Arturo es otro genio muy divertido. Lo que hemos conseguido es que el todo se más que la suma de las partes, cuando estamos juntos somos mejores personas. Para nosotros el día que quedamos para grabar es una fiesta. Salimos llenos, es reparador y rejuvenecedor. Es como un lifting del alma. ¿Qué te parece esto?
[Arturo] Una mierda, Juan. [risas]
¿Pero sois así fuera?
[Juan] ¿Cuándo estamos solos? Es mucho peor. La gente me pregunta por la calle ¡Oye, Juan! ¿Se meten mucho estos contigo? Lo único que se me viene a la cabeza es decirles ¡Tenías que escucharles, es mucho peor! Pero la caña que me pueden dar es porque realmente somos amigos íntimos.
[Arturo] Disfrutamos dentro y fuera. Si como consecuencia de lo que hacemos hay gente que de repente descubre al estudio Ghibli o una peli como Buried o a Kurosawa será maravilloso, pero no somos los profesores de nadie. Somos unos tíos a los que nos gustan estas cosas y nos juntamos para charlar. Nada dogmático.
Tengo la sensación de que eso pasaría si hablaseis de cualquier cosa.
[Arturo] Probablemente sí mientras no apasione.
[Juan] Todo es amor. Entre nosotros, a la peli que acabamos de ver, al Cinemascopazo,... Si mañana estos me dijeran vamos a hacer un Todopoderosos de una peli que no me gusta yo no haría el esfuerzo. No, lo siento mucho. No puedo hacerlo.
¿Por eso no habéis hecho nada de cine español, por ejemplo?
[Arturo] No solamente no hemos hecho sino que hoy estamos proyectando [Buried] una película de cine español. [Más risas]
Sabes a lo que me refiero. No habéis hecho un especial en Todopoderosos sobre cine español.
[Arturo] Te sorprenderás muy pronto… pero es que sí hemos hablado de cine español. En casi todos los Todopoderosos hay un momento, una referencia a nuestro cine.
A mi el cine español me parece exactamente igual de válido que el cine de pelirrojos
Esto es una reflexión personal mía. Estoy bastante harto de las clasificaciones. Para mi el cine es cine y resulta que luego hay unos grandes autores a los que yo me quiero enfrentar.
Hablo un poco de defender lo nuestro.
[Arturo] Pero es que si tienes que defender algo es porque cuentas con que es inferior. Y yo lo que hago es igualarlo. A mi el cine español me parece exactamente igual de válido que el cine de pelirrojos. Cuando me hablan del cine de mujeres igual ¡Claro que quiero que haya muchísimas directoras! Entre otras cosas porque su cine es apasionante. Hemos dedicado un especial entero a Frankenstein que es una obra de una mujer. Nosotros hablamos de las obras, de las películas y esas películas normalmente están hechas por un director que da la casualidad que se llama Billy Wilder y que ni siquiera es cine americano porque es alemán.
[Arturo] Desgraciadamente ocurre que cuando te metes a ver obras completas, fuertes y sólidas de un autor da la casualidad de que es hombre precisamente por la discriminación que ha sufrido la mujer a lo largo de la historia. Pero nosotros, en el momento que hemos tenido una obra como la de Shelley o a Harry Potter, de J. K. Rowling pues hemos estado encantadísimos de hablar de ella.
Quedan 5 minutos para que empiece la grabación y Javier Cansado no aparece por el teatro. "Solo me ha llamado una vez, no os preocupéis", grita Arturo a producción. Me quedo sin hablar con el alivio cómico, ese que disimula su bagaje cultural para contrarrestar las cabezas de Rodrigo y Juan. "Podría competir con ellos pero ha encontrado mejor su sitio regalando generosidad", nos repite Arturo.
Cuando te quieres dar cuenta la grabación de Cinemascopazo ha terminado. Cansado llegó justo a la prueba de sonido y acabó comparando Buried con 'El sí de las niñas', de Leandro Fernández de Moratín. Los protagonistas no se fueron por la puerta de atrás al camerino, se mezclaron con el público a seguir comentando la película. No hay mejor evidencia de todo lo que me contaron.
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