España se las prometía muy felices tras la primera jornada del Mundial y al final estuvo 15 minutos virtualmente eliminada, tras una tarde en la que los periodistas debatían si había que dejarse perder contra Japón para quedar segundos, porque no hay nada más español que celebrar una victoria antes de tiempo. En el grupo de España no ha funcionado la lógica: Japón ha ganado a Alemania y a España, pero ha perdido con Costa Rica, que perdió con España 7-0. Japón y Alemania se han enfrentado cuando todo eran aliadas desde 1939 y el Alemania - Costa Rica lo arbitró una mujer en pantalón corto sin pixelar en Qatar.
A lo mejor por eso Rajoy se ha hecho tanto lío explicándolo en su columna en El Debate, donde ha debutado como articulista causando sensación: “Los japoneses son japoneses pero no olvidemos que Alemania es Alemania y ganar es mejor que perder aunque Costa Rica sea Costa Rica”. Le podemos criticar lo que sea, pero pocas plumas tan reconocibles y con tanta personalidad.
Dicen que la derrota ante Japón forma parte del plan de Luis Padrique, ahora conocido como Twitch Enrique. El entrenador se está mostrando cercano en sus directos contestando todas las preguntas de los aficionados sobre fútbol: “¿Dejas a los jugadores hacerse un Vladimir antes de dormir?” o “¿Cuántos huevos te comes al día?”. Sólo ha esquivado las preguntas sobre la supuesta relación de la Princesa Leonor y Gavi, la fake new de moda en internet. España juega el martes contra Marruecos en un partido donde Grande-Marlaska debería hacer el saque honor y que ha generado una cantidad de memes racistas suficientes para que el CEO anterior de Twitter dejase la plataforma hecha un solar.
En el Twitter de Elon, que presume de libertad de expresión, hay que currárselo mucho para que te baneen. Tienes que hacer como su amigo Kanye West que ha posteado directamente una esvástica en su cuenta después de soltar en un pódcast de extrema derecha que ama a los judíos pero también a Hitler. Cuando el presentador Alex Jones precisó que ellos no eran nazis, Kanye le interrumpió diciendo “No, no. Yo sí soy nazi”. Un negro nazi es algo que me encantaría que me explicara Rajoy.
Esta semana en Twitter hemos tenido mucho Mundial, mucha España, muy españoles y mucho españoles.
Hay vida más allá del Mundial. El Ministerio de Igualdad se ha cansado de Pablo Motos y ha puesto su mirilla en unas Bodegas de El Bierzo por un cartel y una etiqueta en la que aparece de espaldas una mujer en bikini. Una mujer en bikini pintada a acuarela, con sentido artístico, sin curvas que no había sexualizado nadie antes de Irene Montero. Estamos a unos días de que el Ministerio denuncie que en el Prado hay un cuadro de Goya con unas tetas al aire que perfectamente podrían estar vestidas. La otra protagonista de la semana es Patricia Conde, que se ha enfrentado a MasterChef boicoteando la final y enfrentándose a la productora en sus redes.
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