"Se nos ofreció y accedimos“, fue la respuesta de las infantas tras conocerse que se vacunaron en su visita al golfo. Es una respuesta natural, humana, como decir “la tarta estaba en el frigorífico“. El viaje ha indignado a muchos españoles, pero, ya que han recibido la primera dosis, que menos que el Gobierno les pague otro viaje dentro de tres semanas para recibir la segunda y no desperdiciarlas, que no estamos muy boyantes.
Todo esto mientras el Gobierno social-comunista sigue provocando a la monarquía: en unas semanas se van a celebrar dos finales de Copa del Rey seguidas, una entre vascos y otra entre vascos y catalanes, además va a ser el segundo año consecutivo en que no se celebre la Semana Santa, como en 1936. Para disimular estas provocaciones Pedro Sánchez ha escenificado el fin de ETA pasando una apisonadora con aspecto de cortacésped por encima de una ristra de armas. Como dice un tweet de esta semana: “El año pasado acabó con Franco y este año con ETA, el tío“.
El vídeo viral de la semana ha sido el sospechoso alegato contra el Gobierno de Tatiana Ballesteros, una chica que, caminando hacia la cámara como Richard Ashcroft en el videoclip de Bittersweet Symphony, le reprocha al Gobierno su gestión de la crisis sanitaria con frases del estilo: “Nos pedisteis que cantásemos el Dúo Dinámico delante de nuestros vecinos y lo hicimos. Nos dijisteis que volvería la normalidad y ahora las abuelas están enganchadas a telenovelas turcas“.
Bueno, estas son de mi creación, pero más o menos. El vídeo sigue esa rancia tendencia de intentar camuflar mensajes ideológicos como apolíticos o transversales, como cuando Podemos llama ‘mandato popular’ a sus propuestas o Franco decía “haga usted como yo y no se meta en política“.
Esto ha sido lo mejor de Twitter esta semana. Para mí, claro.
En terreno deportivo hemos tenido la detención de Bartomeu, que ahora tendrá que justificar ante la justicia y ante Dios los fichajes de Yerry Mina, André Gomes, Douglas y Malcom, y el primer animal que se suma a las protestas por la detención de Pablo Hásel.
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