Mémesis

Esta gente está limpiando Internet y nunca se lo agradeceremos lo suficiente

Un desarrollador español tiene que abandonar un exitoso proyecto de software por las consecuencias psicológicas de tener que filtrar diariamente todo tipo de contenidos delictivos y desagradables para que otros naveguemos tranquilos por miles de webs. Hablamos con él y te contamos su historia.

  • José Conti en su puesto de trabajo

"Abrí la página web a filtrar. Inmediatamente me saltó un vídeo de pocos segundos. Estaba en blanco y negro, ambientado en Vietnam. Un cuerpo con las cuatro extremidades atadas a otras tantas cuerdas. Al final de esas cuerdas 4 tíos y una motos tiraban con todas sus fuerzas. El cuerpo se desmembró ante mis ojos antes de que pudiese reaccionar. No lo olvidaré nunca."

Es el testimonio de José Conti [@josecontic en Twitter], desarrollador con 10 años de experiencia en algoritmos para filtrar spam y contenido web no deseado. Es el autor de WangGuard, uno de los Plugins (casi el único) más usados de Wordpress para librarse de los famosos 'sploggers'. Esos bots que se registran como si fueran un usuario real, interactúan con humanos y crean todo tipo de contenido para atraer clics a sus webs y rentabilizarlo luego con publicidad. Nadie está a salvo, pueden actuar en un blog infantil, en un foro de un colegio o en la web de una tienda.

Publicidad de WangGuard

"Yo lo he sufrido. [Si un blog no está protegido] puede recibir 1000 comentarios no deseados al día y si tienes un registro de usuarios abierto [foro o blog] hasta 30.000 acciones de 'sploggers' que lo tiran literalmente abajo. Crean granjas de blogs donde meten enlaces que apuntan a sus webs", nos cuenta J. Conti.

El tráfico automático ya es mayor al de los humanos en la red. Muchos bots mueven contenido desagradable que humanos tienen que filtrar para evitar que llegue a canales públicos.

Mucha gente ignora que detrás de un blog público de Wordpress o de otra plataforma estandarizada suele haber alguien trabajando para evitar que se cuele ese tipo de contenido no deseado en los comentarios o como usuarios registrados. Gente que filtra el contenido que un algoritmo no puede clasificar y que tiene que viajar a lo más podrido de Internet para que otros miles no lo acaben sufriendo.

Pornografía Infantil, vídeos violentos, asesinatos, todo tipo de maltrato humano y animal,... todo lo que te puedas imaginar de la 'Deep Web' está también a un par de clics de tu web en dominios que aparecen y desaparecen y con una vida útil de apenas unas pocas horas. Imposible de bloquear por software. José Conti lo sabe bien tras pasar siete años, 365 días y tres horas al día clasificando y baneando este contenido para WangGuard.

Foto original. José Conti en su puesto de trabajo.

"He visto navajazos, destripar a gente viva, decapitaciones, ver desmembramientos mediante caballos o vehículos a gente. Puede ser contenido simulado o no, pero eso da igual. Normalmente el contenido desagradable no viene en los enlaces de comentarios sino que va camuflado en los emails de spam al servidor. Allí te mandan unos dominios o Urls escondidas. Yo lo que hacía era visitarlos para saber si había que banearlos o no", nos cuenta José Conti.

Conti cambiaba diariamente el chip y se encerraba en su cuarto. Avisaba a su mujer y sus dos hijos "Voy a trabajar en WangGuard" para que no entrara en el despacho y empezaba a filtrar para la base de datos cientos de webs que el algoritmo le servía en bruto. "Lo normal era Spam comercial pero de vez en cuando saltaba contenido pornográfico, violento o muy desagradable".

Y es que el éxito de WangGuard se basaba en eso. Hacía lo que las máquinas no podían hacer. Las Universidades de Madrid, Barcelona o Harvard lo tenían instalado en sus redes por su alta eficacia. 80.000 usuarios más disfrutaban de este pluging gratuito. Todo ello obligaba a su desarrollador a tener que ver todo aquello que nadie deseaba además de mantenerlo al día. Hasta que explotó. No pudo más y así lo cuenta en su blog. WangGuard cierra y ahora todos estamos un poco más expuestos.

El problema de fondo es que Google premia con posicionamiento (y visitas) a las webs que más enlaces entrantes reciben. Si no puedes crear contenido de calidad para provocarlos de forma natural puedes crear un robot o cientos de miles que comenten y dejen un enlace a tu página en millones de webs. Alguno picará y pinchará y te dejará dinero en publicidad. Así funciona. 

Pero eso no es lo más grave. Si utilizan material violento, delictivo o muy desagradable para promocionarse es porque ciertamente hay demanda de esos contenidos, y este material sirve para fidelizar a muchos de los que pinchan y acaban enganchados a sus webs.

"Lo normal es encontrar porno de todo tipo es lo más rentable, pero también hay cosas muy desagradables. [...] No es por los incautos que pican sino por los muchos perturbados que lo hacen. Una vez que llegas a esas web siempre te puedes suscribir de alguna forma. Son web migrantes que duran solo unas horas, pero si te suscribes ya estás en su canal de contenidos", nos aclara Conti.

Como ese material no puede publicarse en abierto [no duraría ni un día] esta gente busca a sus desequilibrados suscriptores a través de comunicaciones privadas y el spam y los sploggers son sus principales herramientas de captación.  Algo así, pero a otra escala, pasa en redes sociales. Una cuenta porno te cita de forma cariñosa usando un tweet tuyo para que pinches en un enlace trampa. una vez dentro puede pasa cualquier cosa.

Tipicos Tweets de Spam a webs pornográficas

El software de Conti logró más de 255 millones de bloqueos en más de 80.000 webs de todo el mundo. Todo ello sin cobrar más de los 138 dólares que logró en donaciones desinteresadas y algunas web con más de 5.000 usuarios. Posteriormente habilitó un crowdfunding para gastos hasta que logró la esponsorización de SiteGround a cambio de correr con los gastos del hosting.

Y llegó la depresión. José desapareció del mapa. Es estrés de estar siete años mirando la misma MIERDA (con mayúsculas, como dice él) le llevó a desarrollar un TOC, a la depresión, a tener pesadillas continuas y a una sobreprotección obsesiva por su hijos  que estaba minando su familia. "Durante un tiempo estuve obsesionado con el control absoluto de contenidos. Tenía el mejor software y herramientas para proteger el iPad e iPhone de mis hijos... era exagerado. Hay que saber encontrar un equilibrio para que ellos también aprendan con el tiempo a filtrar", nos recuerda.

Han sido 6 meses de desconexión total y ahora está de vuelta para aclararlo todo explicar los motivos y los reproches.

Cuenta en su blog que cuando tenía la exclusividad podría haber cobrado una pasta. "El solo hecho de haber cobrado 24€/año a cada uno de mis usuarios, me hubiera reportando unos beneficios de más de 2 millones de euros anuales". Pero lo dejó gratuito.

Todos los enlaces delictivos que encontraba se los mandaba a la policía, sin embargo no ha recibido ningún 'feedback' ni agradecimiento por este servicio social."Nunca me han contestado, nunca he recibido un email de ellos, supongo que ya es protocolo. Yo les avisaba que era el desarrollador de WangGuard porque tenía miedo me confundieses con un depravado..."

Al finalizar nuestra charla Conti nos hace un ruego:

"Por favor, tienes que contarlo. La gente, de verdad, tiene que ser consciente de lo que hay ahí. Esa mierda no solo está en la Deep Web. No dejéis a vuestros niños solos en su cuarto con un ordenador aunque sean ya incluso adolescentes. Mejor a la vista. En cualquier momento puede aparecer el contenido".

Lo dice alguien que seguro ha evitado ya que nuestros hijos vean involuntariamente mucho contenido inapropiado a costa de su salud.

Gracias José.

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