Es la tercera generación de un modelo que ha significado mucho en el desarrollo de Hyundai como marca. Tanto que, aunque estaba previsto que esta nueva generación adoptase la denominación ix45 siguiendo al resto de SUV de la marca —ix35 e ix55—, finalmente se optó por mantener el nombre Santa Fe. Un modelo que ha evolucionado de manera apreciable en todos los aspectos, con variantes como esta versión de tracción delantera, siete plazas y motor de 150 CV que combina un elevadísimo grado de confort con una versatilidad y modularidad propia de un monovolumen.
Sus casi 4,7 metros de longitud permiten definir un interior en el que se ha trabajado mucho en mejorar el trato a los ocupantes, con unos asientos de diseño y dimensiones que permiten largas jornadas a sus mandos con absoluta comodidad. El puesto de conducción está mejor resuelto, sintiéndonos más y mejor integrados y disfrutando de un fácil acceso a los mandos, más numerosos ahora dado el mayor equipamiento disponible. Detrás, la amplia banqueta cuenta con regulación longitudinal en sus dos mitades asimétricas por separado y con respaldo también regulable en inclinación, lo que permite adoptar una postura sumamente confortable. Las dos plazas de la tercera fila de asientos ofrecen buenas dimensiones en sus banquetas y suficiente altura al techo, aunque quedan demasiado cerca del suelo y las piernas quedan en una posición demasiado forzadas. Para niños de hasta 1,50 ó 1,60 metros de altura no hay problemas, pero tallas más altas acabaran quejándose con el paso de los kilómetros.
Dirección con tres programas de asistencia
Al iniciar la marcha, escogemos primero el nivel de asistencia de la dirección en función del terreno en el que vayamos a movernos. El modo «Confort» permite un suave manejo del volante a baja velocidad o en parado, facilitando mucho la conducción en ciudad, donde las grandes dimensiones del Santa Fe pasan desapercibidas. Acompañado de un motor muy agradable a bajo régimen, moverse a diario resulta muy agradable.
Pero es en carretera donde más y mejor disfrutaremos del Santa Fe, sobre todo en esta versión de tracción delantera, que limita la movilidad en campo a terrenos que no cuenten con subidas pronunciadas y terrenos poco adherentes. A cambio, en carretera disfrutamos de unos consumos nada exagerados para tratarse de un SUV de grandes dimensiones y peso elevado. La mejora en este sentido es muy clara, con un bastidor mucho mejor adaptado a una conducción dinámica, sobre todo por parte de unas suspensiones que trabajan con mayor eficacia, conteniendo bien el balanceo inicial y, aunque algo más acusado en fuertes apoyos, manteniendo la trazada con la precisión necesaria para hacerlo a ritmo vivo. Mejoraría aún más con una dirección algo más precisa, pues en sus primeros movimientos de volante no llegamos a sentir bien sus reacciones, aunque mejora ligeramente si accionamos en modo «Deportivo», algo más firme en su tacto.
Pero más que por su eficacia entre curvas, el Santa Fe destaca por su elevadísimo confort de rodadura, fruto de un filtrado de calidad que se traduce en un notable silencio de marcha, incluso a velocidades por encima de los 150 km/h. Ayuda también el buen aislamiento acústico del motor, que apenas se deja sentir en el interior.
Rápido y muy agradable
El motor Diesel de 150 CV, la opción menos potente de la gama, sorprende por el buen rendimiento que proporciona a pesar de su cilindrada. Con apenas dos litros, más que por su potencia, destaca sobre todo por los brillantes valores de par que desarrolla, 380 Nm que llegan desde apenas 1.800 rpm. Un valor que permite al Santa Fe moverse desde bajo régimen con mucha más soltura de la esperada. Responde con prontitud desde los primeros metros, ganando velocidad con rapidez y con una entrega de potencia muy fluida para ofrecer una conducción más agradable que en el modelo anterior.
Los 150 CV que desarolla sin duda dan mucho de sí, con una sensación de mayor potencia en todo momento. Llegar a los 160 km/h de marcador no requiere esfuerzo alguno, alcanzado esos altos cruceros con facilidad y manteniendolos con una sensación de tener todavía margen para seguir ganando velocidad. Ayudado por unos desarrollos de cambio bien ajustados, no hay demasiada dependencia del mismo a la hora de recuperar el ritmo. Se mantiene en sexta velocidad desde 100 km/h con solvencia, lo que permite además disfrutar de una conducción relajada, dejando hacer a la buena curva de par para ganar velocidad en todo momento con mucha fluidez.
Los consumos se mueven en cifras sin duda razonables, no especialmente bajas en términos absolutos, pero sí teniendo en cuenta peso y dimensiones y que además se mueve con mucha viveza sobre el asfalto. Manteniendo cruceros constantes de marcador de 140 km/h, incluso ligeramente por encima con relativa frecuencia en nuestro recorrido habitual de pruebas, 8 l/100 km es un dato a tener en cuenta.
DATOS COMERCIALES:
Versión: Santa Fe 2.0 CRDi 4x2 STADT SKY NAV 7 plazas
Precio: 34.590 euros (dto. promocional incluido)
Garantía: 5 años sin límite de kilómetros
Revisiones: cada 30.000 kilómetros ó 2 años
DATOS TÉCNICOS
Motor: 4 cilindros en línea
Cilindrada: 1.995 cm3
Potencia máx.: 150 CV a 4.000 rpm
Par máximo: 383 Nm a 1.800 rpm
Tracción: Delantera
Caja de cambios: Manual de 6 velocidades
Vel. máxima: 182 km/h
Acel. 0 a 100 km/h.: 11,2 seg
Dimensiones: 4,66 / 1,88 / 1,69 m
Capacidad de maletero: 585 litros
Depósito de combustible: 64 litros
Consumo medio en recorrido de pruebas: 8,3 l/100 km
Autonomía máxima: 771 km
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