Ha sido uno de los últimos SUV en llegar al mercado, un modelo que cuenta con la experiencia de la marca en el segmento con modelos como el CX-7, este de proporciones más grandes y coste claramente superior. Pero en Mazda no se han conformado con hacer un hermano pequeño de éste, sino que han tratado de crear un modelo que le permita situarse a la vanguardia, entre los mejores modelos de su segmento.
No en vano, ha sido el primero en estrenar la nueva tecnología “Skyactiv” que tanto está promoviendo la marca y que en un futuro veremos en todos los modelos de la firma nipona. Una tecnología que engloba diferentes medidas en chasis, carrocería, motores y transmisiones destinadas a lograr la máxima eficiencia energética.
Al acceder a su interior, convence plenamente tanto su habitabilidad como la calidad de realización, con un confortable puesto de conducción desde el que accedemos a todos los mandos con facilidad. Mucho espacio a nuestro alrededor que se traslada también detrás, con anchura, altura y espacio de piernas sobrado para acoger con comodidad a tres ocupantes. Un buen maletero por formas y volumen –alcanza hasta la bandeja algo más de 460 litros- completan un interior que cuenta con lo necesario para ofrecer un muy buen trato a quienes viajen a bordo.
Ya en marcha, lo primero que se aprecia es una respuesta extremadamente suave del motor2 litrosde gasolina y del cambio automático, aunque también se siente una respuesta poco enérgica fruto de un cambio algo lento y de unos desarrollos largos. Una combinación muy agradable para moverse a ritmos tranquilos pero que obliga a buscar altos regímenes de giro del motor para hacerlo con cierta viveza. Por encima de los 100-120 km/h, mejora mucho la sensación de dinamismo, moviéndose con mayor facilidad y manteniendo el ritmo con cierta soltura. Si bajamos el ritmo por debajo de esos100 km/h, recuperarlo de nuevo obliga a pisar a fondo el acelerador y esperar a que el motor sobrepase las 4.000 rpm para sentir un cierto empuje. Todo ello, conlleva unos consumos algo elevados, difícil bajarlos en carretera de los8 litros.
Donde más brilla este CX-5 es en su comportamiento, muy por encima de las prestaciones que logra la combinación del motor de 160 CV, cambio automático y tracción total. Transmite una gran sensación de aplomo en todo momento, con una dirección sumamente precisa, rápida en sus movimientos, y que genera mucha confianza en zonas viradas. Permite un paso por curva a ritmos muy elevados, casi como si de un turismo se tratara. Y todo ello con un rodar muy confortable, de buen filtrado y que hace muy agradables los más largos desplazamientos.
DATOS COMERCIALES:
Versión: CX-5 2.0 160 CV 4WD LUXURY AUTOMATICO
Precio: 33.730 euros
Garantía: 3 años o 100.000 kilómetros
Revisiones: cada 20.000 kilómetros
DATOS TÉCNICOS
Motor: 4 cilindros en línea
Cilindrada: 1.998 cm3
Potencia máx.: 160 CV a 6.000 rpm
Par máximo: 208 Nm a 4.000 rpm
Tracción: Total permanente
Caja de cambios: Automática de 6 velocidades
Vel. máxima: 187 km/h
Acel. 0 a 100 km/h.: 9,6 seg
Dimensiones: 4,55 / 1,84 / 1,67 m
Capacidad de maletero: 463 litros
Depósito de combustible: 58 litros
Consumo medio en recorrido de pruebas: 8,9 l/100 km
Autonomía máxima: 651 km
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