La Comisión Europea (CE) es escéptica respecto a medidas de estímulo a la demanda de automóviles como el Plan PIVE, recientemente puesto en marcha en España. "No estamos convencidos de medidas como esa, pues creemos que solo tienen un efecto de adelanto de compra de coches y, a largo plazo, tienen un efecto muy moderado", dice el experto en la industria del automóvil de la Dirección General de Industria de la CE, el español Íñigo Urresti.
Europa quiere ir más allá para atajar la gran crisis que vive el sector automovilístico en Europa y ha puesto en marcha un nuevo plan ambicioso llamado ‘Cars2020’, que marcará la línea de actuación del sector del automóvil en Europa de aquí a 2020. Para finales de este mes, Bruselas convocará una reunión con los estados miembros y los representantes de los grupos automovilísticos para estudiar las acciones futuras.
La iniciativa CARS 2020 responde al diálogo abierto entre siete comisarios europeos y representantes del sector. La CE presentará unas directrices sobre las mejores prácticas para ofrecer incentivos al sector, velando por que cumplan con las normas de ayudas de Estado comunitarias. Otra de las prioridades del plan es mejorar la competitividad del sector europeo en el mercado global, ya que mientras la demanda interior sigue cayendo, la externa se mantiene a la alza y representa una oportunidad.
La industria ha pedido en reiteradas ocasiones a Bruselas que se asegure de que los acuerdos de comercio que sella con terceros países son realmente cumplidos, y que estos levantan las trabas a la entrada de empresas europeas, ante casos como el de Corea del Sur, mientras que el Ejecutivo europeo se comprometió a trabajar en este sentido.
Otro pilar de "Cars 2020" es la investigación y la innovación, a los que se destinarán fondos movilizados a través de programas como "Green Vehicle" (vehículo verde) o el del Banco Europeo de Inversión, que proporcionó 14.000 millones de euros en los pasados cuatro años y podría ofrecer una cantidad similar en los próximos años, según fuentes comunitarias.
Sobrecapacidad, cierre de plantas, caída de la demanda…
La industria automovilística europea se encuentra en el momento actual en una coyuntura de "intensa crisis", según Urreste, que advirtió de que 2013 no será el año de la recuperación, por lo que habrá que esperar a 2014 ó 2015. Seis años consecutivos de crisis en el sector, cierre de plantas (Ford anunció cierres en Bélgica y Reino Unido), reestructuración de los grupos automovilísticos, caída de la demanda, fábricas trabajando por debajo de su capacidad (el 10% por debajo del 50%)…
"No podemos decidir sobre los cierres, pero podemos acompañar las reestructuraciones utilizando el dinero europeo, aunque hace falta trabajar con una estrategia a medio y largo plazo para defender los recursos industriales", afirmó el vicepresidente de la Comisión Europea (CE), Antonio Tajani, al presentar el plan "Cars 2020".
Este paquete incluye medidas para reforzar a la industria del automóvil europeo, un sector del que en la Unión Europea dependen doce millones de puestos de trabajo directos e indirectos. El sector europeo del automóvil ocupa en la actualidad a 12 millones de trabajadores, representa el 4% del PIB de la UE, invierte 30.000 millones de euros, magnitudes que, según Urresti, le convierten en "crítico" para la economía del continente, además de su efecto multiplicador hacia otros sectores.
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