Viaje relámpago a España del presidente-director general de Renault-Nissan, Carlos Ghosn con parada en Industria, Moncloa y Zarzuela, y foto de rigor. El ministro de Industria, José Manuel Soria; el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy; y el Rey don Juan Carlos, cuadraron sus agendas para este lunes para recibir a uno de los presidentes de la poderosa industria del automóvil, que da empleo a 8.000 trabajadores en España, y que podría dar trabajo a otros 1.300. Pero todo depende de si España hace los deberes (fundamental la reforma energética) y de si se convierte en un mercado competitivo y atractivo a la inversión.
De esta forma, Renault adjudicaría a los centros españoles la fabricación de un nuevo modelo para 2014 (se especula con que sea un nuevo Megane), en vez de encargárselo a otros centros europeos de producción más barata, como Turquía, Rumanía, o la propia Francia. En este contexto, junto a la difícil situación que vive en general la industria española, la primera visita del día de Ghosn fue a Industria.
En ella, el ministro José Manuel Soria le condecoró con la medalla de la Cruz de la Orden de Isabel la Católica, que es la medalla en reconocimiento a su "fuerte contribución" al desarrollo de ambas marcas automovilísticas en España. Este gesto sirve para reconocer aquellos comportamientos extraordinarios de carácter civil que redunden en beneficio de la nación o que contribuyan, de modo relevante, a favorecer las relaciones de amistad y cooperación de la nación española con el resto de la comunidad internacional.
No hay que olvidar, recuerdan en algunos círculos empresariales, que gran parte de esa contribución de Renault se debió a la fuerte inyección de 500 millones (que aportaron el Gobierno central y la Junta de Castilla y León en un reparto más o menos equitativo), porque la compañía amenzó a finales de 2009 con desviar la fabricación de España a Marruecos.
Así, fruto de este aval, por ejemplo, surgió la fabricación del pequeño eléctrico Twizy desde 2011; para 2012, se comprometió a fabricar un nuevo motor de menor consumo y baja emisión de CO2 y, a partir de 2013, un turismo convencional.
Curiosamente, esta no es la única medalla que recibe Renault por parte del Gobierno español. El anterior ministro de Industria, Comercio y Turismo, Miguel Sebastián otorgó la Gran Cruz al Mérito Civil al entonces presidente de Renault España, Jean-Pierre Laurent (máximo responsable en el ámbito comercial también de las filiales de Alemania, Italia y Gran Bretaña). Fue en abril de 2010, tras el acuerdo de paz que firmó con el Gobierno y el compromiso a mantener las tres fábricas en España.
De Moncloa a Zarzuela
Una vez condecorado, el 'tour' de Ghosn continuó por el Palacio de la Moncloa, donde Mariano Rajoy no dudó en apoyar el plan de adjudicacón que maneja la compañía con el fin de que España se lleve el jugoso contrato, clave en la difícil situación que vive el sector, marcado por los recortes en la producción y las exportaciones, donde se dirige más del 80% de la producción. "Agradezco a Rajoy este recibimiento tan acogedor donde hemos podido cambiar impresiones sobre la situación económica y la realidad industrial en España. El presidente Rajoy me ha transmitido su apoyo para que el Plan Industrial sea una realidad en España", dijo Ghosn tras el almuerzo posterior a la recepción, informó la compañía automovilística.
En el almuerzo estuvieron también presentes el presidente de Renault España, José Vicente de los Mozos, y el presidente de la Junta de Castilla y León, Juan Vicente Herrera. Durante la comida De los Mozos tuvo ocasión de presentar a Rajoy los detalles del Plan Industrial 2014-2016 que actualmente se está negociando con el Comité Intercentros de Renault (este martes se celebra la cuarta reunión con los sindicatos).
Ghosn agradeció a Rajoy el apoyo mostrado al sector del automóvil con el plan PIVE aprobado por el Gobierno español, y en vigor desde el pasado 1 de octubre, y confía que sea una ayuda para relanzar el mercado automovilístico.
Antes de acudir al Palacio de la Zarzuela, el ejecutivo dio una conferencia en la Escuela de Negocios IESE de Madrid sobre tendencias ecológicas del automóvil en Europa, el éxito del mencionado Twizy. Ya en Moncloa, don Juan Carlos recibió al directivo en el Salón de Audiencias de Zarzuela.
El reto energético para la industria del motor
Nadie duda de que en alguna de estas reuniones, Ghosn tocara el tema energético, la gran losa de la industria del motor. La factura de la luz en la producción de un vehículos es un 8% superior a la de Alemania, y esto resta puntos a la hora de la toma de decisiones de las adjudicaciones de producción de los grandes grupos automovilísticos, que están empezando a diversificar hacia Asia y Latinoamérica.
En este sentido, Soria está realizando una serie de cambios en la retribución que recibe la gran industria través del servicio de interrumpibilidad, con el fin de compensar el aumento de los costes energéticos a los grandes consumidores de electricidad. La empresa Alcoa, de la que Carlos Ghosn es administrador, es una de las principales beneficiarias de esta medida.
Pero esta medida no es suficiente para los fabricantes de automóviles, porque la gran carga impositiva de la reforma sigue suponiendo un enorme lastre. De hecho, Soria repasó este lunes el peso energético en la industria, en una reunión no anunciada con los dos representantes sindicales de Industria, Manuel Fernández López, de UGT, Felipe López, de CCOO.
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