Opel ya apuntaba al coche eléctrico cinco años atrás con su primer Ampera, una berlina de cuatro plazas que destacaba por su configuración mecánica que incluía una batería, dos motores eléctricos y un motor de gasolina. Uno de los dos motores eléctricos se utilizaba para impulsar las ruedas y otro para generar electricidad y también para impulsar al coche. El motor de gasolina se encargaba principalmente de recargar la batería, siendo el impulsor de las ruedas siempre el motor eléctrico. Un eléctrico en cierto modo a medio camino entre híbrido y eléctrico que, ahora, da paso a un turismo 100% eléctrico.
Y es que el Ampera-e puede considerarse como la intentona definitiva de Opel de acceder a la movilidad eléctrica, un modelo que, según los datos aportados por la marca, será uno de los modelos que marque un punto de inflexión en el segmento por cuanto ofrece una autonomía muy por encima de lo que ofrecen actualmente.
Porque con la referencia de los últimos eléctricos llegados al mercado como el Nissan Leaf, que apunta a los cerca de 250 kilómetros con cada recarga, o el Renault ZOE, con cerca de 300 kilómetros reales, el Ampera-e ofrecerá en condiciones reales 380 kilómetros, habiendo homologado nada menos que 520 en el ciclo europeo.
Unos datos de autonomía que ya le situarían como uno de los eléctricos más eficientes, una alternativa real a coches con motor de combustión. Porque el Ampera-e rinde 204 CV de potencia y 360 Nm de par máximo, e instantáneo, que aseguran cuando menos un altísimo nivel de prestaciones, sobre todo en aceleración y recuperación. Alcanzan los 100 km/h en poco más de 7 segundos y pasa de 80 a 120 km/h en 4,5 segundos, cifras propias de muchos deportivos de altísima potencia. La velocidad máxima estará limitada a 150 km/h para no comprometer en exceso la autonomía. ¿Y de recarga? Pues Opel habla de una carga en media hora suficiente para realizar 150 kilómetros.
Y es que el interés de Opel por la movilidad eléctrica parece elevado. El propio presidente y consejero delegado del Grupo Opel, Dr. Karl-Thomas Neumann señala que “el nuevo Ampera-e abrirá las puertas a la movilidad eléctrica rompiendo las barreras de los altos precios y la escasa autonomía”.
Parte de ese objetivo se encuentra en las compactas dimensiones del Ampera-e, que se han logrado gracias al paquete de baterías plano que va montado bajo el suelo interior del vehículo. La eficiente arquitectura de las baterías también permite además un amplio interior ofreciendo cinco cómodas plazas y un espacio de carga en el maletero comparable al de un coche compacto equivalente. Y a todo ello, añade la nueva generación del sistema multimedia IntelliLink, así como el servicio de asistencia personal Opel OnStar, e incluso puede convertirse en un punto de acceso WiFi para hasta 7 dispositivos.
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