Hace un año Audi daba a conocer su primer eléctrico de producción en serie, que ya está circulando por la calle. Una carrera en la electrificación de la marca que llevará a Audi a lanzar el año que viene un novedoso Q4 e-tron, la versión de diseño coupé del recién llegado Q3. Cuenta con dos motores eléctricos que generan una potencia total de 306 CV, una fuerza de sus propulsores que se transmite al asfalto mediante el sistema de tracción integral quattro.
Gracias a su motricidad, el concept puede acelerar de 0 a 100 km/h en apenas 6,3 segundos, con una velocidad máxima que está limitada electrónicamente a 180 km/h para asegurar una mayor eficiencia de la batería. Esta, de gran tamaño, tiene una capacidad de 82 kW/h y ocupa prácticamente todo el espacio existente entre los dos ejes, en la parte inferior del coche. La autonomía superior a 450 kilómetros según el estándar WLTP se convierte en una de las más amplias de su segmento. La tecnología del Q4 e-tron concept controla la plataforma modular para vehículos eléctricos (MEB), que servirá de base a numerosos modelos de producción del Grupo Volkswagen en el futuro, desde compactos hasta otros pertenecientes a segmentos de clase superior.
Con unas dimensiones de 4,59 metros de largo, 1,90 de ancho y 1,61 de alto, el Audi Q4 e-tron concept se sitúa entre los vehículos más grandes de la categoría compacta y se convierte en un modelo ágil tanto en carretera como en ciudad. La distancia entre ejes de 2,77 metros, sin embargo, le acerca a segmentos superiores. Al no existir un túnel de transmisión que reste espacio, el Q4 e-tron concept ofrecerá muy buenas cotas de habitabilidad y un elevado grado de confort, especialmente en términos de distancia longitudinal para las piernas, tanto en las plazas delanteras como en las traseras.
La pantalla del Audi virtual cockpit, con los elementos más importantes relativos a la velocidad, el nivel de carga y la navegación, va ubicada tras el volante. El head-up display de gran formato con función de realidad aumentada es nuevo: puede mostrar información gráfica de relevancia, como por ejemplo flechas direccionales de giro, directamente sobre la carretera.
Dos motores, uno por eje
Los paneles de control diseñados como elementos táctiles en el volante se pueden usar para seleccionar funciones de uso frecuente. En la parte superior de la consola central figura una pantalla táctil de 12,3 pulgadas, en la que se proyecta toda la información relativa al infotainment y otras funciones del vehículo. Está orientada hacia el conductor para hacer más fácil y cómodo su manejo. Debajo de ella se ubica una hilera de botones para el control del sistema de climatización.
La plataforma modular para vehículos eléctricos (MEB) ofrece un amplio rango de variantes de motor y niveles de potencia. El Audi Q4 e-tron concept lleva instalada la versión performance, en la que cada eje es impulsado por un motor eléctrico. En la tracción quattro del Q4 e-tron no existe una conexión mecánica entre ambos ejes. En su lugar, un sistema de control electrónico se encarga de distribuir de forma óptima el par, con cálculos que apenas duran fracciones de segundo. Esto permite al SUV eléctrico ofrecer la mejor capacidad de tracción en cualquier condición climatológica y sobre cualquier tipo de superficie.
En la mayoría de los casos, el Audi Q4 e-tron concept utiliza principalmente el motor eléctrico trasero. Si el conductor demanda más potencia de la que el motor eléctrico trasero es capaz de suministrar, el sistema de tracción total hace funcionar el motor delantero para redistribuir el par según se requiera. Esto sucede de manera predictiva, incluso antes de que se llegue a producir una pérdida de tracción sobre firme de baja adherencia, en curvas a gran velocidad o en situaciones en las que el coche subvira o sobrevira.
El motor eléctrico trasero tiene una potencia de 204 CV y entrega un par de 310 Nm mientras que el motor delantero puede suministrar hasta 102 CV y 150 Nm. La potencia total de sistema es de 306 CV. La batería situada en el piso del vehículo tiene una capacidad de 82 kW/h y proporciona una autonomía de 450 kilómetros, según el estándar WLTP. Admite cargas con un máximo de 125 kW de potencia, lo que permite alcanzar el 80% de la capacidad total en poco más de 30 minutos.
Un factor clave a la hora de lograr ese carácter deportivo es la posición baja y centrada en la que se colocan los componentes de la mecánica. La batería de alto voltaje va ubicada entre los dos ejes en forma de bloque ancho y plano, bajo la célula de los ocupantes. La batería tiene un peso total de 510 kilogramos. Gracias a ello, este concept tiene un centro de gravedad parecido al de una berlina con motor convencional. La distribución de masas en cada eje está perfectamente equilibrada y alcanza una proporción cercana al 50:50.
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