El proveedor de tecnología y servicios Bosch cerró 2018 con unas ventas en España de 2.500 millones de euros, lo que supone un 6% más que en 2017, cifra que espera incrementar en 2019 en torno al 2 o 3%, según ha informado el presidente del Grupo Bosch para España y Portugal, Javier González Pareja. La compañía, que invirtió el pasado año cerca de 80 millones de euros, continúa teniendo a España como uno de sus mercados más importantes.
A pesar de las dificultades y de las incertidumbres que plantean tanto el brexit como la guerra comercial entre Estados Unidos y China, la multinacional prevé que sus ventas en el año en curso superen ligeramente los niveles de 2018 y que crezca en torno a un 2 o un 3%, algo menos que el pasado ejercicio pero acorde a las tendencias del mercado. En España, su plantilla es actualmente de casi 8.700 empleados, repartidos en 20 localizaciones, manteniendo el nivel del año anterior.
Por áreas empresariales, las ventas de Mobility Solutions experimentaron en 2018 un aumento de casi un 10%, pese a la ligera disminución en la producción de vehículos en España, lo que supuso para Bosch en nuestro país más del 50% de sus ventas totales, unos 1.400 millones de euros. El director de la compañía en España y Portugal ha justificado el crecimiento de esta área en el mercado debido a la democratización de los sistemas de ayuda en la conducción y su introducción en modelos de gama media y baja, que son los mayoritariamente vendidos en España. Una tecnología que no estaba disponible en este tipo de modelos hasta hace pocos años, pero que ya se extiende casi a cualquier gama de los segmentos utilitarios.
A favor del diésel
Además ha subrayado la apuesta de Bosch por la fabricación de motores diésel, que según González Pareja, representa menos del 8% del negocio de la empresa en nuestro país. Por otro lado, ha explicado que el desarrollo de la división de Consumer Goods, que engloba Power Tools y la filial BSH Household Appliances, fue positivo y la unidad de negocio Energy and Building Technology mostró un crecimiento "ligero" en 2018, mientras que la de Industrial Technology se mantuvo en el nivel de ventas del año anterior.
Además, de cara a 2025, la multinacional pretende alcanzar 5.000 millones de euros en ventas en el área de movilidad eléctrica, diez veces más que en 2018. Actualmente, los componentes de Bosch están equipados en más de un millón de coches eléctricos en todo el mundo y la firma aspira a aumentar dicha cifra hasta 14 millones para finales de 2022.
Sin embargo, Bosch estima que en 2030 todavía aproximadamente el 75% de los turismos y vehículos comerciales ligeros nuevos seguirán siendo propulsados por un motor de combustión interna, por lo que la compañía continuará invirtiendo en la optimización de las mecánicas diésel y gasolina a través de inteligencia artificial.
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