Motor

Citroën Space Tourer: las furgonetas de lujo comen terreno a los grandes monovolúmenes

Son casi turismos vistos de frente e incluso al ponernos a sus mandos. Pero al mirar hacia detrás, no ocultan ni su origen ni sus intenciones: ofrecer el mayor confort posible a través de un espacio impensable en otro tipo de carrocerías.

Modelos como el Renault Espace o el Chrysler Voyager llenaron décadas atrás las carreteras de nuestro país e impulsaron el nacimiento de un nuevo segmento, el de los grandes monovolúmenes. Mucho espacio y versatilidad fueron sus argumentos, pero en esta última década la llegada de los SUV en sus diferentes formatos y dimensiones ha hecho que los monovolúmenes en general, y los grandes en particular, hayan ido perdiendo fuerza. Y ahora, ha sido el avance de las furgonetas originarias para carga y evolucionadas hacia un uso familiar las que están ganando fuerza cuando se trata de buscar espacio, mucho espacio.

Salpicadero.

Una de ellas es la Space Tourer de Citroën, relevo de las anteriores Jumpy, y cuya evolución le ha llevado a acercarse más que nunca a los estándares de diseño, confort y equipamiento de una berlina en lo que a la parte delantera se refiere, pero con una trasera en la que todo está orientado, sin tapujos, a ofrecer el máximo confort posible a través del espacio. Una alternativa a los turismos familiares cuyo éxito se refleja en la múltiple oferta disponible en muchas marcas, como las Ford Transit, las Peugeot Traveller, las Toyota Proace, las Mercedes Clase V o las Volkswagen Caravelle, todas ellas con variantes cien por cien destinadas a satisfacer a conductor y acompañantes con el mejor trato posible… y un espacio de carga inigualable.

La nueva SpaceTourer XS ofrece una carrocería de 4,6 metros de longitud y una altura de 1,90 metros, lo que le permite acceder a cualquier aparcamiento subterráneo. Permite albergar hasta nueve pasajeros, aunque la configuración de ocho plazas con dos baquetas delanteras independientes es la que más se asemeja a un turismo. Porque a sus mandos, aunque claramente más altos que en ellos, el diseño del interior, sus mandos y el equipamiento, nada tiene que envidiar a aquellos. Tampoco la oferta de motores que, si bien se centran en diésel, ofrece potencias de entre 95 y 180 CV. Como suele suceder, en el medio está la virtud, y el motor de 150 CV supone la opción más equilibrada. Nosotros, sin embargo, hemos probado la más potente de todas, el motor de 180 CV asociado al cambio automático de seis velocidades, la mejor alternativa para comprobar los límites dinámicos de este tipo de modelos.

El equipamiento de seguridad pasiva y activa se compone de una larga lista de elementos que además de airbag frontales, laterales y traseros, puede incluir alerta y frenado de seguridad frente a colisión, sensores y ayuda al estacionamiento, control de estabilidad y tracción, de atención del conductor, faros inteligentes o cámara de visión trasera entre otros.

Por dentro, además de mucho espacio, la disposición de los asientos permite variar el espacio disponible en cada una de las dos filas traseras, con un formato de un asiento individual y uno doble en cada una de ellas que, además, permite desmontar fácilmente el individual para jugar con el volumen interior. Si lo utilizamos como cinco plazas, el volumen del maletero puede alcanzar los 750 litros.

Filas traseras.

Delante, a los mandos, todo queda muy al alcance y la visión hacia el exterior es perfecta. El volante se mueve sin esfuerzo y el cambio automático refuerza mucho el confort de la conducción. En ciudad lógicamente no destaca por su agilidad, pero las muchas ayudas a la conducción nos avisan de cuantos objetos podamos tener a nuestro alrededor. Si piensas en uno de estos vehículos para moverte a diario en grandes ciudades congestionadas, no es la mejor opción, pero una vez adaptados a sus proporciones, se logra conducir con más sencillez de la prevista.

Pero una vez en carretera, se mueve casi como si de un turismo de tratase. Sólo en carreteras muy viradas de ritmo lento sale a relucir su origen, pero en vías abiertas y autovías, por rápidas y sinuosas que sean, la Space Tourer se desenvuelve con absoluta soltura. Mantiene un rumorosidad acústica razonablemente baja –cuenta con unos cristales más gruesos de lo habitual para ello– y te mueves a 140 ó 150 km/h de marcador con mucho confort. No hace falta aflojar el ritmo al llegar las curvas, manteniendo una elevada estabilidad en toda la trazada. Los consumos, a ritmos algo más bajos, se sitúan ligeramente por encima de los 7,5 l/100 km a velocidad constante. Los cambios de ritmo y la orografía del recorrido influyen en ellos en mayor medida que un turismo, y en esas condiciones se acercan fácilmente a los nueve litros.

DATOS TÉCNICOS

Citroen Space Tourer XS BlueHDi 180EAT6

Motor: 2.0 litros / Diésel Nº de cilindros: 4 en línea Cilindrada: 1.997 cc. Potencia máx.: 177 CV a 3.750 rpm Par máx.: 400 Nm a 2.000 rpm Tracción: Delantera Caja de cambios: Automática de 6 vel. Dimensiones: 4.609 x 1.920 x 1.905 mm Vel. máxima: 170 km/h Acel. 0 a 100 km/h.: 10,8 seg. Depósito de combustible: 69 litros Consumo medio en recorrido pruebas: 8,3 litros Autonomía media: 831 kilómetros Capacidad de maletero: 224-750 litros Precio: 32.975 €

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