No han sido las primeras multas (Hyundai, Opel y Toyota fueron sancionados en marzo con 9 millones de euros) ni a buen seguro serán las últimas. La Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia ha echado el lazo al sector de la automoción al que acusa de prácticas de fijación de precios, algo que desde la patronal Faconauto se niega por completo alegando, entre otras cosas, que el principal beneficiado por la política de precios en los concesionarios de los últimos años es el propio cliente, que disfruta de unos descuentos generalizados muy por encima de los que se registran en la Unión Europea.
Según sus datos, el mercado del automóvil en nuestro país es el que más descuentos aplica de los cinco primeros de la Unión Europea. En 2014 la promoción media aplicada por los concesionarios fue de 4.197 euros, un 65% más que en los cinco principales mercados europeos. No ha habido, según Faconauto, en ningún caso perjuicio a los clientes, ya que los concesionarios venden los automóviles siempre por debajo de coste. Además, el precio medio efectivo pagado por el comprador ha bajado 1.467 euros, un 8%, en los cuatro últimos años.
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