Es uno de los turismos 100 por 100 eléctricos más completos de los probados hasta la fecha, una modelo que cubriría las necesidades de un buen número de usuarios que, día a día, se mueven en cortos recorridos por ciudad y alrededores y que rara vez superan los 150 kilómetros que marcan la autonomía de este novedoso Golf. Por ello, el Golf blue-e-motion podría estar ya listo para comercializarse, aunque dado que se acaba de presentar la nueva generación del Golf es lógico que cuando se ponga a la venta el blue-e-motion lo haga sobre la carrocería de la séptima generación.
Aunque la autonomía sigue siendo el particular caballo de batalla de los eléctricos, en el caso del Golf parece alcanzar ya cifras cuando menos realistas para un modelo eminentemente urbano. Pero lo mejor de todo es que las alcanza a través de un dinamismo inesperado antes de ponernos a sus mandos y descubrir que no sólo se mueve con soltura en ciudad, sino que lo hace con mucha suficiencia también en carretera. Y es que las cifras ya dejan entrever que el rendimiento del Golf blue-e-motion va más allá de un sencillo eléctrico urbano y, con 115 CV de potencia y un par máximo por encima de los 270 Nm, alcanza los 100 km/h en poco más de 11 segundos y llega hasta los 140 km/h de velocidad máxima.
Llega hasta los 150 kilómetros de autonomía y necesita 9 horas para recuperar la carga
En marcha, ofrece un pequeño sonido proveniente del capó perceptible hasta los 30 km/h, un sonido que llega de forma artificial pero que permite a esas bajas velocidades dejarse sentir cuando rueda en áreas urbanas con peatones. A partir de ahí, el silencio lo es todo, y sólo se aprecia el sonido del aire sobre la carrocería a medida que ganamos velocidad. Lo hace además con gran facilidad, un empuje inmediato cuando pisamos en pedal del acelerador que nos lleva a movernos por encima de los 130 km/h sin apenas darnos cuenta.
A la hora de frenar, a través de las levas del volante podemos escoger entre cuatro diferentes modos de recuperación de energía durante el proceso de frenado, desde una mínima que, al soltar el acelerador, se mueve con mínima retención hasta una más alta que frena de manera notable para una máxima regeneración de la carga de la batería. Llegas a una curva, sueltas el pedal, y sientes como este Golf frena como si estuvieramos haciéndolo nosotros directamente. Todo ello con un comportamiento dinámico como cualquier otro Golf de la gama, con un confort de amortiguación muy elevado y una eficacia en curva que permite pasar por ellas con máxima soltura. Un modelo que bien podría estar ya en los concesionarios visto su alto grado de eficacia, pero que aún tendremos que esperar algo menos de dos años para verlo en los concesionarios de la marca.
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