La Dirección General de Tráfico sigue en el camino de reducir el indice de siniestralidad en las carreteras. Sin ir más lejos, el director del organismo, Pere Navarro calificó, hace unos días, de forma negativa los datos de mortalidad del puente de mayo, en el que fallecieron 19 personas, 7 más que en el mismo periodo que el año pasado.
Este año, la DGT ya ha iniciado pruebas con varias medidas que tienen como objetivo bajar estos datos. Desde el truco de los cinemómetros hasta los radares en cascada. A estas se suman también las líneas verdes en algunas carreteras.
Se trata de unas líneas verdes pintadas al lado de las blancas que delimitan la carretera. La idea de esto es provocar un efecto visual de forma que el conductor sienta que la calzada se estrecha, algo que le obligaría a reducir la velocidad.
De Palencia al resto de carreteras
Asimismo, se está trabajando en la elaboración de un Manual de mejora del diseño de las vías, que incluiría desde la propuesta de pintar dos líneas continuas en la separación de carriles en lugar de una, a colocar bandas rugosas, implantar el sistema de carriles 2+1 o estrechar el carril para ayudar a que el conductor reduzca la velocidad.
Tampoco se descarta extender al resto de carreteras españolas un proyecto piloto llevado a cabo en 2017 en dos carreteras de Palencia, aunque recuerda que para ello habría que llegar a acuerdos con los titulares de la vía.
Apoya TU periodismo independiente y crítico
Ayúdanos a contribuir a la Defensa del Estado de Derecho Haz tu aportación