Aunque el segmento SUV sigue siendo foco de atención de casi todas las marcas, el de los turismos compactos sigue siendo uno de los más relevantes del mercado, sobre todo nacional. De hecho, en el primer trimestre del año se han matriculado más de 70.000 unidades en España de este tipo de modelos sobre un total de mercado de 342.000 matriculaciones. Y el Focus, se mantiene como uno de los cinco modelos más vendidos del segmento, aunque lejos todavía de los líderes León y Golf.
Por ello, Ford decidió hace ya tiempo desarrollar un modelo completamente nuevo para acercarse en la medida de lo posible a ese liderazgo, y por ello iniciaron una colaboración más próxima que nunca con los usuarios de la marca para desarrollar este nuevo Focus atendiendo a sugerencias y necesidades de los usuarios. Y para lograrlo, nada mejor que hacerlo desde una hoja en blanco, desde la que se ha construido esta cuarta generación del Focus que llegará a los concesionarios a partir del próximo mes de julio, e invirtiendo 600 millones de euros en la planta de producción de Ford en Saarlouis, Alemania.
De entrada, el Focus 2018 se ha construido sobre una nueva plataforma con más distancia entre ejes, nuevas suspensiones traseras adaptadas a diferentes especificaciones de usuarios (más deportivo, más familiar…) ganando con todo ello habitabilidad en el interior y en un comportamiento en carretera que será más eficaz en conducción rápida y más confortable a la hora de viajar. Y por fuera, el nuevo diseño más limpio se acerca en cierta medida a algunos modelos de Tesla, al menos en su frontal. Una estética sin duda muy evolucionada respecto al modelo actual y que permitirá atraer a nuevos clientes que buscan un compacto con mucha personalidad. Un compacto que estará disponible en carrecerías de cinco puertas y familiar y, en algunos mercados, con otra de tipo sedán de cuatro puertas y maletero independiente.
Esta cuarta del Focus estrena elementos de equipamiento que no están disponibles en el actual, como el sistema de cámaras con imagen de los alrededores del coche para facilitar las maniobras, un cargador inalámbrico para móviles, programador de velocidad activo con función de parada y arranque y de centrado en el carril, alumbrado adaptativo, sistema de aparcamiento automático y proyección de información sobre una lámina de plástico en el parabrisas. También ofrecerá otros más conocidos como el sistema de apertura por gesto del portón en el Focus Wagon, detección de vehículos en el ángulo muerto, aviso de tráfico en la parte posterior del coche al desaparcar y el sistema de frenada de emergencia con detección de peatones y ciclistas.
Los motores de gasolina y diésel estarán comprendidos en un rango de potencia de 85 y 182 CV, siendo los de gasolina EcoBoost de tres cilindros —1.0 de 85, 100 y 125 CV, y 1.5 de 150 y 182 CV—, todos con sistema de desconexión de un cilindro en situaciones de baja demanda de par para reducir el consumo. Los diésel EcoBlue serán de 1,5 litros y 95 ó 120 CV y un 2.0 de 150 CV.
Para acercarse en la mayor medida posible al gusto de los diferentes clientes, el nuevo Focus ofrecerá una gama de opciones a medida, con acabados diferenciados para Focus Vignale, ST-Line, Active y Titanium que reflejan las preferencias y necesidades específicas de los usuarios. El Focus Active será el Focus más especializado con su elevada altura libre sobre el suelo y sus revestimientos protectores negros del paso de rueda y bajos. Un Focus de estilo SUV acorde a lo que demanda el mercado.
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