La transformación de Ford hacia el coche eléctrico está siendo más complicada y costosa de lo que el fabricante norteamericano había previsto. Pero tras un ejercicio 2022 de pérdidas, Ford volvió a lograr beneficios el año pasado, pero lo hace sustancialmente por sus coches de combustión, superado los 4.300 millones de dólares (unos 4.000 millones de euros, al cambio) tras perder más de 2.000 millones el año anterior.
Logró un aumento del 11% de sus ingresos que alcanzaron los 176.191 millones de dólares y una mayor rentabilidad de los vehículos con motores de combustión. Las ganancias ajustadas antes de intereses e impuestos (ebit) se situaron en 10.416 millones de dólares.
Ford Blue, la división encargada de la producción y venta de vehículos con motores de combustión, aumentó sus ingresos un 8% (por encima del 3% de incremento de sus ventas) hasta 101.900 millones de dólares y alcanzó un ebit de 7.462 millones de dólares, lo que supone un margen del 7,3%.
Por su parte, los ingresos de Ford Pro, la división de vehículos comerciales y de servicios a empresas, aumentaron un 19% a 58.100 millones de dólares con un ebit de 7.222 millones de dólares, un margen del 12,4%.
Frente a los beneficios generados por la venta de coches de combustión, la división de coches eléctricos Ford Model e siguió acumulando pérdidas aunque sus ventas e ingresos aumentaron un 20% y 12%, respectivamente. Y es que aunque ingresó 5.900 millones de dólares, acumuló un ebit negativo de 4.701 millones, casi el doble que en 2022.
En una teleconferencia con analistas y medios de comunicación, el presidente y consejero delegado de Ford, Jim Farley, aseguró que, en estos momentos, lo importante es el número de coches eléctricos vendidos, un segmento que necesita paciencia. "Va a ser necesario más tiempo de lo que esperábamos hace 18 meses", señaló Farley.
Costes muy elevados
Farley también dijo que los vehículos híbridos "van a jugar un papel cada vez más importante" en la transición del sector de vehículos de combustión al eléctrico, en parte porque ofrecen unos márgenes de beneficios similares a los de los automóviles de gasolina que son "mucho más elevados que los márgenes de los eléctricos". Por ello, el máximo responsable de Ford insistió en que la compañía está concentrada en reducir el coste de los vehículos 100% eléctricos.
"Necesitamos que el negocio de los eléctricos se sostenga por sí mismo. Y tenemos que ser rentables porque sabemos que nuestros competidores (en China y Tesla) lo son", dijo Farley. A pesar de las pérdidas de los vehículos eléctricos, el director financiero de Ford, John Lawler, señaló en un comunicado que es una buena inversión para la compañía.
Y es que en Ford están convencidos que la próxima generación de modelos eléctricos va a sorprender a los clientes y será rentable apenas un año después de su lanzamiento. La automovilística norteamericana prevé que el ebit de 2024 se sitúe entre los 10.000 y 12.000 millones de dólares.
Ford anunció esta semana un dividendo regular en el primer trimestre de 15 centavos por acción y otro suplementario de 18 centavos por acción. Lawler dijo que "el objetivo es mejorar el retorno ajustado de capital invertido del 14% en 2023 a alrededor del 20% en los próximos dos años".
Apoya TU periodismo independiente y crítico
Ayúdanos a contribuir a la Defensa del Estado de Derecho Haz tu aportación