El fabricante estadounidense General Motors vuelve a enfrentarse a una extensa revisión de vehículos, en este caso más de 1,4 millones de automóviles en todo el mundo, aunque principalmente en Estados Unidos, tras identificar un problema de filtración de aceite en el tubo de escape que conlleva riesgo de incendio. De momento, sólo tiene constancia de 19 partes de lesiones debidos a este fallo en los últimos seis años, pero la posibilidad de incendio ha obligado a esta masiva llamada a revisión.
De momento, la compañía norteamericana sigue trabajando en busca de una solución, que ha debido de informar de todo el proceso a la Administración Nacional para la Seguridad en la Carretera (NHTSA) de Estados Unidos. El problema, según la propia General Motors, se encuentra en caso de frenadas bruscas, que pueden provocar el goteo de aceite en el tubo de escape que, combinado con las altas temperaturas, pueden causar incendios en el motor.
Los vehículos afectados por la llamada a revisión de General Motors son el Pontiac Grand Prix 1997-2004, el Buick Regal 1997-2004, el Chevrolet Impala 2000-2004, el Chevrolet Lumina 1998-1999, el Chevrolet Monte Carlo 1998-2004 y el Oldsmobile Intrigue 1998-1999.
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