La Caixa y Bankia están preparando su salida del Grupo Antolín-Irausa, una empresa burgalesa de componentes de automoción no demasiado conocida por el gran público, pero que factura 2.000 millones de euros anuales. La noticia fue adelantada por la agencia Bloomberg esta semana, pero no ha tenido demasiada repercusión en medios domésticos. Sin embargo, esta empresa es una de las perlas de la ‘Marca España’.
Así puede verse en alguno de los documentos que emplean desde el Gobierno para promocionar la inversión en España: “Uno de cada cuatro coches que se fabrican en el mundo incorpora productos de Antolín”, afirman en el dossier ‘La empresa española en el mundo’, trabajo que pasean miembros del ministerio de Exteriores, así como la célebre ‘Marca España’.
El grupo “es el primer fabricante a nivel mundial en revestimientos de techo. La compañía diseña, desarrolla y produce techos, puertas, asientos y sistemas de iluminación para la casi totalidad de los constructores de automóviles”, aseguran, en la página 30 del informe.
Casi todas las marcas
Y es cierto: la entidad trabaja como proveedora para firmas como Volkswagen (25% de las ventas), Ford (18%), Renault-Nissan (14%), y por debajo del 10%, Fiat-Chrysler, PSA-Peugeot Citroën, Daimler, BMW, General Motors, Hyundai-Kia o Tata, lo que le asegura una presencia mundial casi absoluta, a través de más de 300 modelos con componentes suyos instalados.
Conviene perder algo de tiempo visitando su página web para ver que la firma desarrolla desde piezas mecánicas hasta desarrollos en nanotecnología o iluminación LED. La corporación ha incrementado plantilla de manera sistemática en los últimos años, hasta superar los 14.000 empleados. En 2012 ganó 41,62 millones, un 3,9% más que en el ejercicio anterior.
La compañía fue fundada en los años previos al desarrollismo franquista por la familia Antolín en Burgos y todo apunta a que será este grupo quien recompre el paquete de las entidades financieras, del 22%, a través del vehículo Anira Inversiones.
Tanto Bankia como la firma catalana están en un proceso acelerado de desinversiones. La Caixa acaba de reducir presencia en CaixaBank y Bankia ha liquidado sus posiciones en Indra, Inversis, Mapfre, IAG, City…
Las participaciones industriales no cotizadas también van en el saco. El asunto no será inminente, pero a medio plazo, Antolín dejará de tener a estas cajas reconvertidas en bancos en su capital. El precio de la transacción será el asunto más interesante.
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