Infiniti es una de las marcas que más está creciendo en los últimos años. Y su apuesta por los motores de gasolina es uno de sus grandes argumentos, algo que se aprecia en modelos como el novedoso QX50.
Casi todos los fabricantes llevan mejorando el rendimiento de sus motores de gasolina desde hace muchos años, y poco a poco han ido sin duda mejorando sensiblemente en este sentido. Pero los límites en el desarrollo estaban en cierto modo marcados por una cuestión técnica, como es la relación de compresión. Cuanto más baja es esta, más potencia se puede obtener, pero también aumenta el consumo. Y si se opta por una relación de compresión alta, no habrá mucha potencia pero sí un consumo reducido. La solución, para Infiniti, es disponer de una relación de compresión variable.
Una idea ésta que lleva ya muchos años desarrollando la marca Premium de Nissan, y que parece que será finalmente el próximo 2018 cuando vea la luz sobre un nuevo modelo de la marca, el QX50.
Se trata del motor bautizado como VC-Turbo, de 4 cilindros y 2 litros de cilindrada, que reemplazará en cierto modo al actual 3.5 V6. Y frente a él, Infiniti anuncia una mejora en la eficiencia de un 27%, desarrollando 268 CV y 390 Nm de par máximo. Unas cifras sin duda brillantes para un motor de cuatro cilindros, y que cuenta además con inyección directa e indirecta, y puede funcionar en ciclo convencional y Atkinson.
La relación de compresión variable de este innovador motor VC-Turbo se obtiene gracias a un mecanismo que modifica la carrera de los pistones, de modo que la compresión puede adquirir cualquier valor situado entre 8:1 y 14:1, priorizando así la potencia o la eficiencia, respectivamente. Lleva prácticamente desde hace 20 años desarrollando esta solución, y la marca señala que desde entonces se han probado más de 100 prototipos de este motor, recorriendo más de tres millones de kilómetros por carreteras de todo el mundo y realizando más de 30.000 horas en bancos de pruebas.
Según Infiniti, el sistema utilizado para lograr la compresión variable reduce además tanto el ruido como las vibraciones, favoreciendo a un refinamiento muy superior al de un motor de cuatro cilindros en línea convencional. Un complejo motor en cuyo desarrollo han colaborado ingenieros del equipo Renault Sport de Fórmula 1. Y es que pertenecer a la alianza Renault-Nissan tiene sin duda sus ventajas.
Será el QX50, sin duda, un muy serio rival para modelos como el Audi Q5 o el BMW X3, y llegará al mercado con sólidos argumentos para convertirse en más que un mero espectador de un segmento que sigue avanzando a pasos agigantados.
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