Aunque las últimas semanas da la sensación de que el Gobierno ha retomado el pulso al sector de la automoción en forma de un apoyo más claro, el mercado español y la propia industria lleva desde hace meses inmerso en un complejo periodo de inestabilidad y dudas precisamente a raíz de las declaraciones vertidas hace ahora un año por parte del propio Gobierno contrarias al diésel primero y los coches de combustión en general después, llegando incluso a hablar de prohibiciones con fecha fija tanto de su venta como de su utilización.
Declaraciones que generaron muchas dudas entre los compradores y malestar entre los fabricantes. Afortunadamente, parece que poco a poco se recupera la senda de la normalidad, aunque el sector sigue tocado. Para hablar de todos estos temas, entrevistamos a Mario Armero, vicepresidente ejecutivo de la patronal de los fabricantes.
Pregunta: ¿Cómo ve el mercado del automóvil en España este año? ¿Esperaban esta bajada de ventas?
Respuesta: Nos ha sorprendido la caída del mercado, no somos muy optimistas de aquí a finales de año. Está cayendo de forma muy significativa en contraste con lo que es el resto de Europa. No es alarmante, pero países como Alemania crece, Francia está estable e Italia cae ligeramente.
P:¿Qué causas ve en la fuerte bajada en el canal de particulares?
R: Hay varías, se ha producido una cierta desaceleración, la confusión reinante entre los clientes respecto a los coches, las tecnologías, las restricciones... Hay que trabajar para eliminar estas confusiones y que vuelva a ver una cierta certidumbre respecto a las tecnologías.
P: ¿Hay tiempo de aquí a finales de año de cierta recuperación? ¿Sería necesario algún tipo de medidas?
R: Sería necesario primero una política de comunicación por parte del Gobierno para evitar estas polémicas declaraciones y que se centre en que es fundamental renovar el parque de coches, que sigue envejeciendo. Haría falta un mensaje de todos los agentes involucrados a favor de las nuevas tecnologías, de que es bueno renovar el parque. Y un programa público de ayudas sería muy positivo.
P: El mercado del automóvil está en un momento digamos raro, inestable ¿Cree que seguirá así mucho tiempo?
R: Creo que no. Hay que pensar que llevamos muchos años de inestabilidad de política y que ahora, parece que vamos a entrar en una fase de estabilidad en este sentido que permita certidumbre y planificación.
P: ¿Están las marcas que tienen fábricas en España intranquilas?
R: Yo creo que hay algo de preocupación respecto al futuro. Aunque hay noticias positivas como la de Ford y su nueva planta de baterías, los cambios que están habiendo en todo el mundo, los proteccionismos y la lucha que hay entre bloques por atraer inversión del automóvil (Asia, Europa, América…) generan interrogantes de futuro. Tenemos que fortalecer la industria europea y española.
P: ¿Cómo va a repercutir la transición al coche eléctrico en ellas? ¿Peligran puestos de trabajo o incluso la viabilidad de alguna fábrica?
R: Las fábricas de automóviles son vulnerables como cualquier otra industria, pero nuestras fábricas con muy competitivas y creemos que estamos bien posicionados para el futuro. Hay que ser optimistas, tenemos un buen dialogo social, gran alineamiento con los sindicatos a la hora de negociar convenios… pero tenemos que trabajar en el modelo laboral. Hay que agilizar la formación en España, no es ahora la adecuada, la forma de trabajar de las fábricas va a ser diferente. Va a ver cambios de empleos, y necesitamos cambios en la formación. Hay que formar y proteger a las personas más que proteger los puestos de trabajo, que van a cambiar.
P: ¿Qué le parece la invitación del Gobierno a que China fabrique en España baterías para coches eléctricos?
R: Lo veo muy positivo. Europa solo fabrica el 6% de las baterías, hay que atraer inversiones para poder producir baterías y tenerlas en proximidad, cerca de las fábricas de automóviles.
P: ¿Qué tienen que hacer las fábricas para no perder competitividad?
R: Lo están ya haciendo. Tenemos fábricas muy competitivas, pero hay que acompañarlas. Hay que revisar el modelo laboral y aplicar medidas. La formación es fundamental. Queremos planes de ayudas a la I+D para las fábricas para atraer nuevos modelos.
P: ¿Hacia dónde va el cliente español del automóvil?
R: La industria está cambiando de vender coches a vender servicios de movilidad. El comprador español ya no busca la propiedad del coche, sino acceso a movilidad, sobre todo en el ámbito urbano, pero a todo tipo de movilidad, compartida, intermovilidad… Vamos hacia un futuro de Netflix, el automóvil a la carta. Más que vender coches, van a vender kilómetros.
P: Ahora que se está gestando el nuevo Gobierno, ¿tenéis previsto ya alguna reunión?
R: Tenemos reuniones casi todas las semanas, con Industria, Ministerio de Transición Ecológica, con Comercio Exterior. La ministra de Industria está entendiendo las necesidades de la industria del automóvil y está apoyándola de manera más clara.
P: Anfac denunció al Gobierno balear en la Comision Europea por prohibir la circulación de vehículos de combustión. ¿Hay alguna novedad al respecto?
R: Todavía no, pero esperamos que en breve lleguen noticias desde Europa acerca de esta polémica decisión adoptada por Baleares.
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