Motor

Mazda 6, una berlina confortable y eficiente para largos viajes... sobre todo con motor diésel

No es la berlina más eficaz en conducción rápida ni la de mejores prestaciones, pero el Mazda6 diésel más potente convence por su carácter rutero, una berlina sin duda brillante para disfrutar de largos viajes con mínimo cansancio.

No es el segmento que fue hace poco más de una década, pero las berlinas medias siguen teniendo un cierto peso en el mercado español como lo demuestran sus cifras de ventas, que podrían cerrar este 2018 con algo más de 60.000 unidades. Un segmento, el de las berlinas, que está siendo devorado poco a poco por la moda SUV, pero al que las marcas siguen apoyando con constantes renovaciones o nuevos lanzamientos. Y el Mazda6 ha sido objeto recientemente de una puesta al día que va más allá de simples retoques, sino que se ha profundizado en mejorar muchos pequeños detalles para dar un paso más al frente y situarse más cerca que nunca de las marcas Premium, principalmente alemanas, siempre referentes en este hasta no hace mucho potente segmento.

Por fuera quizás no se noten demasiado los cambios efectuados, aunque si nos fijamos bien encontramos delante un renovado conjunto de parachoques y parrilla que incluyen nuevos faros de ledes, estéticamente más modernos y que aportan una mejora en visibilidad cuando circulamos de noche. No son cambios sustanciales, pero logran una estética algo más elegante y deportiva. En el interior también hay cambios, algo más sustanciales que por fuera, sobre todo por que incluye un cuadro de instrumentos de diferente configuración con una nueva pantalla de 7 pulgadas entre las dos grandes esferas del velocímetro y el tacómetro en la que se muestran los datos del ordenador de viaje o las ayudas a la conducción. Una completa información que además se lee ahora de forma todavía más clara.

Calidad por encima de todo en el interior del Mazda6.

Y para que lo sea aun más, estrena un nuevo sistema de proyección de información sobre el parabrisas de mayor calidad que el del modelo anterior. Además de la velocidad, ofrece datos sobre el navegador si estamos utilizándolo y recoge la información de las señales de tráfico que nos encontramos a nuestro paso. Donde también avanza es en el equipamiento, que adopta nuevos elementos como el sistema de cámaras cenital, un programador de velocidad activo con función Stop&Go que puede detener por completo el coche y reanudar la marcha de manera automática o el ya mencionado Head-Up display de nueva generación. No supone revolución alguna, pero evidencia el salto cualitativo general dado por el Mazda6.

Mucha suavidad

Conocidos ya los muchos cambios efectuados, toca ponerse a los mandos para sentir sobre el asfalto las mejoras técnicas que Mazda ha introducido en su berlina. Porque además de diseño y equipamiento, la suspensión, la dirección y el aislamiento acústico han sido los puntos más relevantes en los que han trabajado los ingenieros de Mazda para que la dinámica de conducción resulte todavía más agradable y eficiente. También lo han hecho sobre el motor diésel más potente, el 2.2 Skyactiv-D de 184 CV, con una relación de compresión más alta (ahora 14,4:1 en vez de 14,0:1) y el turbocompresor de mayor tamaño -el más pequeño no varía- que pasa a ser de geometría variable.

Todo ello para lograr más que un aumento de la potencia de 9 CV, una mejor respuesta a bajas revoluciones. Además, incorpora un sistema que reduce las emisiones de óxidos de nitrógeno (NOx) utilizando AdBlue, que hay que reponer cuando el depósito se agota. Se nota desde los primeros metros que el renovado motor es todavía más suave y agradable que antes, con una respuesta especialmente progresiva por debajo de las 2.000 vueltas y una capacidad para estirar incluso por encima de las 5.000 que marcan un funcionamiento en cierto modo diferente a otros diésel de similar cilindrada o potencia. Quizás el único pequeño defecto es que no transmite el poderío real de sus 184 CV.

Corre y mucho, pero no da la sensación de hacerlo. Porque a la hora de la verdad, su capacidad para moverse a altísimos ritmos en todo tipo de trazados y de realizar adelantamientos en vías de doble sentido está a la altura de sus más de 180 CV, y lo hace además manteniendo un gran compromiso con los bajos consumos. Sobre todo si nos movemos a ritmos medios, algo por encima de los límites legales en nuestras carreteras, podemos ver cifras inferiores a los seis litros cada cien kilómetros. Y ello sin necesidad de recurrir a unos desarrollos del cambio especialmente largos, con seis velocidades bien escalonadas, una palanca de cortos y precisos recorridos y una sexta con la que poder viajar casi como si de un cambio automático se tratase, pues apenas requiere utilizarla más que en contadas ocasiones.

Para reforzar sus cualidades ruteras, se han cambiado los amortiguadores delanteros, que tienen un diámetro superior y algo más de recorrido, logrando una suspensión muy confortable en asfaltos de todo tipo, manteniendo una gran estabilidad tanto a alta velocidad como en curva. No es especialmente ágil en recorridos muy virados, pero viajar en el Mazda6 resulta muy gratificante, tanto para quien lo conduce como para los posibles acompañantes, que disfrutan de un amplio interior, con mucho espacio de piernas detrás y una anchura que admite sin pegas tres adultos.

Datos técnicos:

VERSIÓN: 2.2 Skyactiv-D 184 CV Signature Sky

PRECIO: 36.475 euros

DATOS TÉCNICOS · Motor: 4 cil. en línea Cilindrada: 2.191 cm3 Potencia máx.: 184 CV a 4.500 rpm Par máximo: 445 Nm a 2.000 rpm Tracción: Delantera Caja de cambios: Manual de 6 vel. Dimensiones: 4,87 / 1,84 / 1,45 m Peso: 1.636 kg Depósito de combustible: 62 litros Capacidad del maletero: 480 litros

PRESTACIONES · Vel. máxima: 220 km/h Acel. 0 a 100 km/h.: 9,0 Consumo en recorrido de pruebas: 6,6 l/100 km Autonomía en carretera: 939 km.

Apoya TU periodismo independiente y crítico

Ayúdanos a contribuir a la Defensa del Estado de Derecho Haz tu aportación
Salir de ver en versión AMP