Motor

Countryman y LBX : probamos dos SUV Premium en formato urbano y etiquetas ECO

El segmento SUV más urbano también atrae a las marcas más Premium como Lexus o Mini con modelos tan diferenciadores como el LBX o el Countryman.

Es uno de los segmentos que más crece en nuestro mercado, y la mayoría de las marcas tienen su foco puesto en él. Los pequeños SUV de carácter urbano atraen también a marcas Premium que, como Lexus, se estrena ahora con el LBX, un modelo que como el nuevo Countryman rebosan personalidad en sus diseños. Y ambos, ofrecen mecánicas electrificadas, en formato híbrido convencional en el caso de Lexus y micro híbrido en esta nueva generación del Countryman.

Lexus LBX

Sobre la base del Toyota Yaris Cross, Lexus da una vuelta de tuerca para tratar de conquistar con el LBX, el SUV más accesible de la marca, a nuevos clientes, que quieren un modelo de corte muy urbano pero con el diseño y los acabados de una marca Premium. Un LBX que seduce por su diseño exterior y por un interior muy cuidado en sus acabados.

Se comercializa únicamente con un sistema de impulsión híbrido no enchufable de 136 CV y etiqueta ECO -en versiones de tracción delantera o total- y destaca sobre todo por su agradable conducción en ciudad, también en carretera, aquí limitado un tanto por unas prestaciones un tanto justas.

Es, por tanto, un SUV diseñado para disfrutar de él en ciudad y alrededores, donde además ofrece un consumo muy bajo apoyado en un motor eléctrico que cobra mucho protagonismo en este tipo de conducción, permitiendo medias de consumo incluso por debajo de los 5 l/100 km con facilidad.

En carretera también gasta poco -algo más de 6 l/100 km a ritmos estables- y su tacto y su funcionamiento son muy agradables si no exiges rápidas aceleraciones, pues el motor de gasolina sube mucho de vueltas., generando demasiado ruido, y no resulta especialmente indicado para viajar con agilidad por carreteras de orografía muy movida o para realizar adelantamientos frecuentemente.

En su conducción, el LBX destaca por el confort de marcha que aportan las suspensiones y por el aislamiento acústico, una suspensión de tarados blandos que, como el propio motor, no invitan a practicar una conducción deportiva, en la que la carrocería tiene unos movimientos amplios. No es un SUV ágil, pero se mueve entre curvas con facilidad, con reacciones previsibles y con fluidez, con una dirección que no transmite mucha información pero que se maneja sin esfuerzo.

Donde menos brilla el LBX es el interior, y no por calidad o diseño, sino por una habitabilidad un tanto justa en sus plazas traseras. Delante no hay problema de espacio y te sientes muy a gusto a sus mandos pero detrás, sobre todo para tallas altas, se echa en falta algo más de espacio longitudinal. Y siempre hablando de dos ocupantes, porque un tercero no disfruta del espacio suficiente al menos para un largo desplazamiento. El maletero, por su parte, ofrece 332 litros de capacidad, un buen dato para el tamaño de la carrocería.

FICHA TÉCNICA:

VERSIÓN LBX Emotion; MOTOR Gasolina, 3 cilindros + eléctricos de 94 CV; CILINDRADA 1.490 cm3; BATERÍA 1 kWh; POTENCIA CONJUNTA 136 CV; PAR MÁXIMO 185 Nm; CAMBIO Automático.; VELOCIDAD MÁXIMA 170 km/h;  ACELERACIÓN 0-100 KM/H 9,2 s; CONSUMO EN RECORRIDO PRUEBA 6,2 l/100 km; AUTONOMÍA 580 km; DIMENSIONES 4.190 / 1.825 / 1.560 mm; NEUMÁTICOS 225/55 R 18; PESO EN VACÍO 1.280 kg; MALETERO 332 l; PRECIO 38.700 €

Mini Countryman C

La nueva generación del Countryman cambia por completo respecto a la anterior, un modelo que crece en todos los sentidos, con una carrocería que llega ya a los 4,4 metros para ofrecer de entrada un interior más amplio y más confortable, un confort que se refuerza con un bastidor de suspensiones orientadas a ello, pero con una puesta a punto que permite a la vez disfrutar de un buen dinamismo en curva.

Esta versión de acceso Countryman C ofrece todo lo necesario en cuanto a agrado y prestaciones con sus 170 CV para moverse con agrado en ciudad gracias al sistema micro híbrido que aporta con su pequeño motor eléctrico una respuesta suave a baja velocidad, y cumple bien en carretera con suficiente facilidad para mantener ritmos medios e incluso altos sin tener que exprimir el motor.

El habitáculo sin duda es muy llamativo con un elemento claramente protagonista, la gran pantalla circular situada en el centro del salpicadero y que por sus dimensiones acoge toda la información posible, incluida la referente a la habitual en un cuadro de instrumentos del que prescinde este nuevo Countryman. Todo se focaliza en ella, y requiere adaptarse a la hora de consultar cualquier información durante la conducción.

En las plazas delanteras se disfruta de una gran sensación de amplitud, con asientos muy cómodos y unas plazas traseras con amplitud suficiente para transportar a dos adultos, mejor que en la generación anterior por la mayor altura libre al techo y mayor espacio para las piernas. Eso sí, por anchura un tercer ocupante no disfruta del mismo confort y condiciona a los otros dos. El volumen del maletero mejora y alcanza los 450 litros con formas que permiten aprovechar todo el espacio con eficiencia.

Un elemento diferenciador es que la banqueta trasera se puede desplazar longitudinalmente en dos partes y con 12 centímetros de margen y permite en los respaldos regular en hasta seis posiciones la inclinación para un notable grado de confort.

Ya en marcha, el motor de gasolina de tiene tres cilindros y 156 CV que se combina con un eléctrico de 19 CV mueve con soltura gracias a los 170 CV totales a este Countryman más grande y pesado que el anterior, un motor eléctrico que sirve de apoyo al de combustión y, en algún momento a baja velocidad, incluso para mover por sí mismo al Countryman. Por supuesto, le otorga la etiqueta ECO de la DGT.

Aunque se trata de un sencillo tres cilindros, con turbo, el aporte del eléctrico a baja velocidad contribuye, junto al cambio automático, a un funcionamiento agradable, con un habitáculo bien aislado del ruido y que hace que puedas viajar a ritmos altos con mucho silencio. Para un mejor control aun de la respuesta mejor montar las levas del cambio tras el volante, opcionales.

La suspensión, más firme que blanda, transmite mucho confort de rodadura excepto sobre trazados mal asfaltados, pero en general en autovías se viaja de forma agradable y en carreteras secundarias con trazados sinuosos se desenvuelve con eficacia y con una conducción muy fluida, trazando con precisión y a ritmos no precisamente lentos. Sólo en curvas lentas, se siente un balanceo inicial de la carrocería pero mantiene una notable agilidad.

Y siempre con unos consumos ajustados, por debajo de los siete litros en carretera a ritmos de 130-140 km/h de marcador y cifras que en ciudad puedes mantener en torno a los 6 l/100 km de media conduciendo con cierta eficiencia.

FICHA TÉCNICA:

VERSIÓN Countryman C; MOTOR Gasolina, 3 cilindros, turbo + eléctrico de 19 CV; CILINDRADA 1.499 cm3; BATERÍA 0,96 kWh; POTENCIA CONJUNTA 170 CV; PAR MÁXIMO 280 Nm; CAMBIO Automático de 7 vel.; VELOCIDAD MÁXIMA 212 km/h;  ACELERACIÓN 0-100 KM/H 8,3 s; CONSUMO EN RECORRIDO PRUEBA 6,9 l/100 km; AUTONOMÍA 652 km; DIMENSIONES 4.444 / 1.843 / 1.661 mm; NEUMÁTICOS 205/65 R 17; PESO EN VACÍO 1.450 kg; MALETERO 450 l; PRECIO 39.600 €

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