Impulsar el coche eléctrico en España es el gran objetivo del actual Gobierno en funciones, cuando todo apunta a que irrumpirá de forma definitiva en los próximos cuatro años. Una hoja de ruta en la que se prevén hasta cinco millones de coches eléctricos circulando en el plazo de diez años, algo que no parece sencillo si antes no se dan los pasos necesarios. Y uno de ellos, además de mejorar las infraestructuras de recarga, es poder fabricar aquí las baterías a gran escala para lograr abaratar la producción de los coches eléctricos en nuestras fábricas.
Por ello, la ministra de Industria, Comercio y Turismo en funciones, Reyes Maroto, viajará a Shanghái el próximo mes de enero invitada por la asociación China EV100, que compone más de un centenar de empresas, para intentar atraer inversiones relacionadas con baterías para la automoción eléctrica. La titular en funciones de la cartera de Industria ha señalado que desde el Gobierno se trabaja para que España sea elegida cuanto antes como sede para un centro de innovación y una fábrica de baterías para vehículos electrificados.
Maroto ha anunciado en la inauguración del II Foro de Vehículo Eléctrico, Conectado y Autónomo China-España que se desarrolla en el ICEX un acuerdo de colaboración con empresas chinas líderes mundiales en ese sector. Empresas españolas completarán visitas estratégicas a las fábricas y centros tecnológicos chinos, con el fin de establecer proyectos de colaboración que integren las capacidades de la red de empresas españolas con la china EV100.
Se busca, según Maroto, la puesta en marcha de una misión orientada a la movilidad sostenible e inteligente, basada en proyectos de colaboración que integren las capacidades de la red de empresas españolas con la compuesta por más de cien compañías asociadas a China EV100. Estas "visitas estratégicas" tratarán de reforzar las capacidades tecnológicas y de I+D de las empresas españolas interesadas en la movilidad eléctrica para implementarlas en las plantas de fabricación españolas.
Cuatro posibilidades
El citado foro, que es la continuidad del celebrado hace seis meses en Shanghái, ha reunido a empresarios chinos y españoles dedicados al sector de la automoción, una comitiva que completará una visita de trabajo al País Vasco, en concreto a diversos centros tecnológicos y a empresas, y a Navarra. Tanto País Vasco como Navarra, además de Galicia y Castilla y León, se postulan como las comunidades autónomas más interesadas en albergar una planta de baterías para la movilidad electrificada.
De hecho, el alcalde de Vigo, Abel Caballero, ha acordado con la ministra de Industria en funciones, Reyes Maroto, remitir una serie de proyectos para que se los traslade a un grupo de inversores chinos para la construcción de una fábrica de baterías en la ciudad pontevedresa. Se ofrecería a estos inversores suelo en propiedad en al Zona Franca, ubicada en el ámbito del "gran Vigo" y que sería de "disponibilidad inmediata".
Y es que Europa se postula como uno de los mercado de mayor crecimiento del coche eléctrico en la próxima década, y España no quiere y no debe perder la oportunidad de posicionarse como uno de los referentes. De momento, ya se producen en suelo español varios modelos eléctricos, pero se hace imprescindible fabricar también las baterías.
Tesla, por ejemplo, acaba de anunciar que construirá en Alemania su primera gigafactoría para la producción de baterías en suelo europeo, lo que le permitirá en un futuro producir sus modelos de manera más eficiente y lograr acercar poco a poco el precio de sus turismos eléctricos a los de modelos similares con motores de combustión.
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