Nissan ha comunicado a los trabajadores de la planta abulense, inmersa en un proceso de transformación de fábrica de furgonetas a planta de piezas y recambio, la intención de adelantar la aplicación del ERTE que afectará a la mitad de los 450 trabajadores al mes de septiembre, cuando estaba previsto hacerlo en 2020 tal como recoge el Plan Industrial rubricado por ambas partes hace dos años, que contemplaba que las medidas de flexibilidad temporal (ERTE) se aplicarían durante el periodo 2020-2023.
Sin embargo, teniendo en cuenta que la reconversión de la planta se está acelerando según los dirigentes de la marca en España, la dirección ha propuesto al comité de empresa adelantar a septiembre de este año el inicio de dichas medidas, iniciándose así las negociaciones sobre su aplicación.
La comunicación a los representantes de los trabajadores se ha producido durante la reunión mantenida por ambas partes para que los responsables de la compañía explicaran la situación de la plantilla a partir de septiembre, momento en el que la factoría dejará de fabricar vehículos industriales. A partir de ese momento, la planta se convertirá en un centro especializado en la fabricación y distribución de piezas de recambio para la alianza Renault-Nissan-Mitsubishi, tras el acuerdo alcanzado hace dos años después de unas largas y complicadas negociaciones.
En la reunión con el comité, la dirección ha anunciado que en la nueva etapa que comenzará el próximo septiembre la fábrica de Ávila "arrancará con más de la mitad de la plantilla trabajando". En este sentido, los datos facilitados por la empresa señalan que algo más de la mitad de la plantilla -231 trabajadores (51%)-, seguirá trabajando "en proyectos actualmente en marcha en la planta y que estaban previstos para 2020".
Dichas medidas de flexibilidad, que se producirán a raíz del fin de la producción del modelo NT400/Cabstar a principios de agosto, está previsto que afecten a 219 empleados "de forma rotatoria", sin que, según la compañía, eso suponga "un impacto para los trabajadores". En este sentido, Nissan ha explicado que ningún empleado "consumirá la prestación máxima de 720 días durante el período total de duración del ERTE".
El comité, contrario
Sin embargo, el presidente del comité de empresa de la planta de Nissan en Ávila, Felipe González, sostiene que el adelanto en la aplicación del Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) al próximo mes de septiembre, "no se ajusta a lo pactado" en el acuerdo rubricado por ambas partes hace dos años. González ha explicado a Efe que lo que se deduce de esta medida, justificada por Nissan en que la reconversión de la fábrica "se está acelerando", es que la multinacional japonesa "no ha sido capaz de generar todo el trabajo que debería". Asimismo, la multinacional japonesa ha anunciado que en septiembre comenzará un nuevo plan de formación para la plantilla que se prolongará hasta julio de 2020, incluyendo en torno a 200 horas de formación para cada trabajador.
Según el presidente del comité de empresa, "si existe un cambio en el acuerdo, a lo mejor también tiene que haber cambios en otras cosas" del Plan Industrial firmado por ambas partes. Ese plan contemplaba que la plantilla que quedaría en la fábrica a partir del próximo mes de abril estaría entre 200 y 250, para después ir creciendo a un ritmo de 50 trabajadores al año, hasta retomar el pleno empleo en el año 2024.
Según Nissan, la aplicación de estas medidas contribuirá a dotar a la compañía de "una mejor organización", ofreciendo la oportunidad a todos los empleados de "rotar, formarse y conocer las distintas actividades, mientras la transformación de la planta se culmina por completo".
La multinacional cree que a finales de 2019 completará el 80% de las inversiones previstas para la transformación de la planta de Ávila, tras haber invertido 20 millones de euros, sumados a los 11 que ya se destinaron a este proyecto el año pasado.
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