Tras anunciar este martes la intención de aumentar en 100 trabajadores los despidos de la fábrica de Barcelona, el comité de empresa en Zona Franca y Montcada i Reixac (Barcelona) ha presentado este miércoles un plan estratégico en el que se recoge que desde el año 2009 la automovilística ha recibido ayudas del Estado y la Generalitat por valor de 179,7 millones.
Según el comité de empresa, que ha citado datos del Ministerio de Industria, desde 2009 Nissan ha recibido ayudas del Estado por un total de 154,64 millones de euros. Por su parte, la Generalitat ha puesto a disposición de Nissan para el desarrollo de su actividad en Cataluña un total de 25,1 millones de euros de subvenciones y préstamos entre los años 2010 y 2017, según el informe.
Para los sindicatos, este conjunto de ayudas de las administraciones central y autonómica es una cantidad importante sobre el conjunto de inversiones realizadas por la compañía. Estas ayudas "son una muestra de la aportación de la sociedad catalana y española para el desarrollo del negocio de Nissan en el país", y el comité de empresa considera que la automovilística debe responder a este "compromiso social" con responsabilidad con la sociedad.
El comité de empresa ha presentado este plan estratégico un día después de que la dirección de Nissan anunciase que sus planes para garantizar el futuro de la fábrica de Barcelona pasan por un ajuste de plantilla de 600 trabajadores, un 20% del total, mediante prejubilaciones y bajas incentivadas.
Sin planes de futuro
La compañía ha trasladado a la representación de los trabajadores la necesidad de adecuar la estructura de la planta a la reducción de los volúmenes de producción, y espera llegar a un acuerdo antes de Semana Santa. En los últimos meses, los comités de empresa de Nissan en Zona Franca y en Montcada i Reixac (Barcelona) se han reunido con las diferentes administraciones públicas para alertar de la baja producción y de la falta de un proyecto industrial, lo que compromete el empleo actual
El comité de empresa se muestra sumamente preocupado porque la multinacional japonesa carece de un plan de futuro para su planta de Barcelona, y por ello le ha exigido un verdadero plan industrial que dé estabilidad a estas plantas y a su plantilla y, por mucho que hayan anunciado inversiones para el desarrollo de una nueva caja de cambios automática y para una nueva planta de pintura, considera que son simplemente un parche que no garantiza el futuro a largo plazo de la planta.
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