La Asociación Europea de Fabricantes de Automóviles (ACEA) celebra que los legisladores de la Unión Europea hayan llegado a un acuerdo para dotar a la UE de un sistema de control de las emisiones de los vehículos más "robusto y eficiente" pero sin incurrir en excesos burocráticos.
"El acuerdo alcanzado parece lograr un equilibrio entre el objetivo de hacer que todo el sistema de homologación sea más robusto y eficiente y la necesidad de evitar una excesiva carga administrativa para los fabricantes", declaró en un comunicado el presidente de la ACEA, Erik Jonnaert, que recoge Efe.
El consenso alcanzado entre los negociadores de la presidencia del Consejo Europeo y de la Eurocámara, una vez sea aprobado de manera definitiva, endurecerá a partir de septiembre de 2020 las normas de control de emisiones contaminantes a los vehículos, como reacción al fraude de Volkswagen de 2015 conocido como "dieselgate".
Según el presidente de la ACEA, el acuerdo aportará "la certidumbre legal y la claridad que necesita" la industria automovilística europea. "Confiamos en que este nuevo sistema de homologación y vigilancia más robusto permitirá a la industria del automóvil recuperar la confianza de los consumidores", agregó Jonnaert.
El acuerdo, que debe ser aprobado aún por los Estados miembros de la UE y por la Eurocámara, contempla realizar controles más estrictos a los vehículos de motor tanto antes de ser homologados como una vez en circulación, y exige que los servicios técnicos encargados de las pruebas de laboratorio sean auditados de manera regular e independiente. El ratio de las pruebas a vehículos en circulación deberá ser de al menos un coche por cada 40.000 nuevos vehículos colocados en las carreteras.
La Comisión Europea tendrá además potestad para multar con hasta 30.000 euros al fabricante o al centro de pruebas correspondiente por cada coche que no se ajuste a la normativa, mientras que actualmente el Ejecutivo comunitario sólo puede sancionar a los Estados miembros y estos, en función de su legislación nacional, penalizar a los fabricantes.
Además, y para evitar futuros fraudes como el de los programas de ordenador que sorteaban los controles en los laboratorios, los fabricantes tendrán que facilitar el acceso a los protocolos informáticos de sus vehículos. La ACEA agregó que los puntos contemplados en el acuerdo "incrementarán la vigilancia de la UE" y que las nuevas normas para los controles técnicos "mejorarán la calidad de las pruebas a los vehículos".
Apoya TU periodismo independiente y crítico
Ayúdanos a contribuir a la Defensa del Estado de Derecho Haz tu aportación