El ‘boom’ del diesel comenzó a finales de pasado siglo y tuvo sus momentos álgidos en la primera década del presente. Un despegue fruto del avance experimentado por este tipo de motores llevado a cabo sobre todo de la mano de grupos como PSA y Volkswagen, aunque fue esta última quien logró situar a sus TDI como uno de los referentes del mercado.
No fueron pioneros, pero sí lograron introducir sus turismos de gasóleo como ninguna otra marca logró. SI en 1990 las ventas de diesel apenas representaban un 13%, en apenas diez años se llegó al 50% logrando en 2006 que siete de cada diez coches que se comercializaban estaban movidos por mecánicas de gasóleo.
Pero en los últimos años, fruto en parte del desarrollo y la evolución de los motores de gasolina en busca de reducir drásticamente los consumos, ha llevado a un cambio de tendencia. La llegada de la nueva generación de pequeños motores de gasolina provistos de moderna tecnología en forma sobre todo de turbocompresores gestionados por una sofisticada electrónica ha hecho posible que los consumos de estos motores se hayan igualado en gran medida a los diésel. Con precios en general más bajos en relación a las mismas versiones de gasóleo, las ventas de turismos de gasolina han ido creciendo en los últimos años.
Algo que se ha visto reforzado en 2016, influenciado en parte por el escándalo del falseo de las emisiones contaminantes de Volkswagen y por la mala imagen que ha ido cogiendo el diesel por temas de contaminación en las grandes ciudades con las emisiones de NOx que han puesto en alerta a ciudades como Madrid, Barcelona o París, que ya han anunciado restricciones futuras en los accesos a vehículos diésel.
Por todo ello, las motorizaciones diésel han vuelto a perder terreno en 2016 frente a las de gasolina, con una cuota en el mercado español que se ha situado en niveles de 2002… aunque siguen siendo los vehículos que más se venden en España. La proporción de vehículos diésel frente a los de gasolina ha caído nuevamente este ejercicio por su consideración de vehículos más contaminantes y por el empuje que registran también año tras año las motorizaciones alternativas (híbridas y eléctricas).
Según datos facilitados por las asociaciones de fabricantes (Anfac), de concesionarios (Faconauto) y de vendedores (Ganvam), en 2016 se han matriculado en España 1.147.007 turismos y todoterrenos, un 10,9 % más que en 2015. El 56,8 % de ellos está impulsado por motores diésel, el 40,2 % de gasolina y el 3 % son híbridos y eléctricos. En 2002 las motorizaciones diésel registraban un 57,3 % del total, frente al 42,7 % de gasolina. El pasado año, el mercado diésel empezaba pujante, con una cuota del 61,3 %, para ir reduciéndose paulatinamente hasta encontrar en el mes de junio su nivel más bajo, con un 55,2 % del total.
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