Hubo hace unos años una auténtica fiebre por los todo terreno en España, una moda que llevó a los fabricantes a ofrecer modelos muy preparados sobre todo para brillar en sus aptitudes fuera del asfalto, y en la que Suzuki marcó el ritmo con sus míticos SJ y Vitara. Si este último se ha ido adaptando en los últimos años a la tendencia SUV a la que nos han llevado todos los fabricantes, el SJ derivó luego en el Jimny que, como aquellos, se ha mantenido fiel a su personalidad todo terreno.
Y ahora, Suzuki ha desarrollado una nueva generación de este modelo que ha sabido mantenerse fiel a su origen, siendo uno de los pocos representantes de este ya casi desaparecido segmento en el que apenas encontramos ya unos pocos modelos, como los Jeep Renegade o Wrangler, muy por encima en precio. Así, se puede situar al Jimny como el todo terreno más accesible del mercado, y uno de los más eficientes en campo. Porque en carretera, aunque ha mejorado mucho respecto al anterior, no puede decirse que sea un modelo confortable y eficiente, aunque ahora sí puedes viajar de forma mucho más desahogada que antes.
Porque como auténtico todo terreno que es, cuenta con un sólido chasis y un doble eje rígido que aporta robustez y asegura una altura constante al suelo. Además, sigue ofreciendo tracción total conectable manualmente y una caja reductora que le da una motricidad en las condiciones más adversas inalcanzable para casi cualquier modelo. A todo ello se suma un carrocería pequeña y ligera que, aunque deja un interior de espacio ajustado, le permite desenvolverse con soltura en cualquier situación, con una altura libre al suelo de 20 centímetros que le hace sortear obstáculos con mucha facilidad.
Si a ello le unimos un diferencial que frena las ruedas con peor adherencia y sistemas como el control de descenso automático o el control de arranque en pendientes, llegamos a disfrutar en campo de un modelo prácticamente sin limites en cuanto a sus posibilidades.
Mejor en carretera
Lógicamente, todo en el Jimny está orientado a ofrecer su mayor eficacia en campo y condiciona por ello sus cualidades sobre el asfalto. Aunque en esta nueva generación se ha mejorado mucho sus aptitudes en carretera tanto por motor como por chasis, sigue siendo un modelo que evidencia su personalidad off-road al circular por carretera. La precisión de la dirección, los movimientos de carrocería en curva o el ruido que llega al interior no invitan a largos viajes de forma habitual, aunque ahora al menos si viajas lo haces con más soltura y algo más de confort.
Mejora mucho también en asistencias a la conducción, incorporando alertas de colisión o atropello, incluso con actuación sobre el freno, o de salida de carril que se desactivan al conectar la caja reductora. También tiene reconocimiento de señales o una alerta de fatiga del conductor. Sistemas que contribuyen a subir un escalón en su faceta rutera.
Donde ha mejorado aun más es en lo que al motor se refiere, gracias al nuevo bloque de 1,5 litros y 102 CV con un cambio además rápido y de recorridos cortos, con una quinta marcha que, eso sí, permite mantener cruceros de 130-140 km/h de marcador con cierta facilidad… y consumos algo elevados. No es fácil bajar en carretera de 8 l/100 km.
Y si en campo brilla y en carretera se defiende ahora con mayor solvencia, en el día a día en ciudad se muestra algo más confortable. La respuesta del motor, el tacto de la dirección o la respuesta de la suspensión a baja velocidad, junto a la altura a la que vamos sentados, hace que en conducción urbana se sienta bastante a gusto el nuevo Jimny. No es, eso sí, el más económico por consumos y, al igual que en carretera, hay que ir muy finos para no superar los ocho litros.
Ficha técnica
VERSIÓN: Jimny 1.5 Mode 3 / 20.820 euros
GAMA: desde 17.000 euros
DATOS TÉCNICOS · Motor: 4 cil. en línea Cilindrada: 1.462 cm3 Potencia máx.: 102 CV a 6.000 rpm Par máximo: 130 Nm a 4.000 rpm Tracción: Total conectable Caja de cambios: Manual de 5 vel. Dimensiones: 3,48 / 1,64 / 1,72 m Peso: 1.165 kg Depósito de combustible: 40 litros Capacidad del maletero: 85 litros
PRESTACIONES · Vel. máxima: 145 km/h Acel. 0 a 100 km/h.: 12,3 s Consumo en recorrido de pruebas: 8,5 l/100 km Autonomía en carretera: 470 km.
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