Motor

500L Living, la alternativa de Fiat al Lodgy, el siete plazas low cost de Dacia

De utilitario a familiar, y de familiar a monovolumen de siete plazas. La evolución de la gama 500 ha llevado a la marca italiana a pasar de un coqueto urbano de mucho estilo a un monovolumen práctico y económico. Sin llegar a ser un low cost, busca en cierta medida acercarse a ellos.

Desde el lanzamiento del original Fiat 500, la marca italiana ha comercializado más de un millón de unidades en todo el mundo, con una gama que ha ido creciendo poco a poco en todos los sentidos, tamaño incluido, hasta llegar a ofrecer una versión, el 500L Living, convertida en un monovolumen familiar de siete plazas que, sin llegar a ser un coche especialmente caro, tampoco llega a ser un low cost. Eso sí, con los planes de promoción de la marca y el Plan PIVE, los descuentos pueden superar los 5.000 euros y llegar por ello a ofrecer un precio de verdadero low cost, poco más de 13.000 euros.

Mide 20 centímetros más que el 500L —y cuesta también unos 500 euros más—, todos ellos destinados a la zaga en busca del espacio necesario para configurar un interior con siete plazas, aunque también puede escogerse como cinco plazas,  sin los asientos traseros, de casi 650 litros de capacidad. Un interior verdaderamente amplio fruto de un diseño exterior que no oculta sus pretensiones, ofrecer la máxima habitabilidad posible en un coche de apenas 4,3 metros de longitud, lo que le convierte en el siete plazas más compacto del mercado.

Por ello, el 500L Living es un modelo sin duda muy adecuado para llevar con asiduidad a cinco ocupantes de forma muy confortable y disponer cuando hace falta de dos plazas extras en la tercera fila, aunque estas ya más bien ocasionales y mejor para niños. Los asientos de la segunda fila están divididos en dos mitades asimétricas, tienen regulación longitudinal de casi 10 centímetros y el respaldo se puede colocar en dos grados diferentes de inclinación. El acceso a la tercera fila de asientos es sencillo porque los asientos de la segunda fila tienen un sistema mediante el cual se abaten sobre los delanteros y dejan un hueco grande para pasar.

Si las dos últimas plazas no se utilizan, se pueden plegar de manera independiente y guardar bajo el piso del maletero tirando de unas cintas en la parte superior del respaldo de cada asiento. Una operación sencilla y que se realiza con rapidez. Cuando estos asientos están plegados, la parte posterior de los respaldos pasa a ser el suelo del maletero y deja una superficie plana para transportar grandes bultos con comodidad.

La gama de motores y los niveles de equipamiento son más reducidos que en el resto de la gama 500, con tres únicos  Diesel de 85, 105 y 120 CV y un único acabado que incluye, además de tercera fila de asientos —puede pedirse a fábrica sin ella, aunque sin variación en el precio—, el climatizador automático, el programador de velocidad, los sensores de aparcamiento traseros y las llantas de aleación de 16 pulgadas.

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