La coreana Hyundai, tras un 2014 en el que creció casi un 17% en España, afronta este 2015 con abundantes novedades para seguir su escalada en el sector, que le ha llevado ya a situarse en el puesto 12 de la lista de ventas. Y entre sus próximas novedades, un modelo que, aunque apenas aporta ventas a la marca, sí le sirve para vender imagen con un producto, sobre todo, diferenciador.
Y es que el Veloster pasa por ser uno de los deportivos más originales del mercado, sobre todo cuando hablamos de versiones más o menos al alcance del gran público, y que tras casi cuatro años en el mercado, se renueva ahora aunque manteniendo su principal seña de identidad, una carrocería asimétrica en lo que a la configuración de sus puertas se refiere; una en el lado del conductor, dos en el opuesto. Un diseño que le marca una indudable personalidad estética y que, cuando menos, no deja indiferente.
Exteriormente, la carrocería recibe una nueva imagen en su frontal gracias a la adopción de una nueva parrilla de mayores dimensiones y con un acabado cromado en color plateado que la bordea. Además, hay que añadir los nuevos grupos ópticos y antinieblas delanteros o el nuevo diseño de las llantas de aleación, mientras que en el interior, adopta nuevo volante y asientos deportivos, disponibles en tres combinaciones de color diferentes, y el nuevo sistema de información y entretenimiento con pantalla táctil de 7 pulgadas y nuevas conectividades.
Una puesta al día que llega además con el atractivo de una versión un tanto especial bautizada como ‘Rally Edition’, de la que apenas se fabricarán 1.200 unidades para todo el mundo, aunque aún habrá que esperar unas semanas para confirmar primero si llega a nuestro mercado y, después, el número de unidades que lo harían.
Esta versión más deportiva, basada en la versión Turbo del Veloster, añade llantas específicas de 18 pulgadas, elementos decorativos en fibra de carbono, suspensión deportiva, una carrocería en color azul mate y alfombrillas especiales en el habitáculo. En lo que a mecánica se refiere, montará el bloque 1.6 T-GDI ya conocido de la versión Turbo de 186 CV de gasolina pero con un desarrollo que le lleva a ofrecer 201 CV de potencia, acompañado de una caja de cambios automática DCT de doble embrague y siete velocidades, que sustituye a la anterior automática de seis marchas. El conductor tendrá además a su disposición diferentes modos de conducción, que modifican de manera electrónica algunos parámetros dinámicos del compacto surcoreano, y el sistema 'Torque Vectoring Control' que, en combinación con el control de estabilidad, frena la rueda interior en las curvas y pasa más par a la rueda exterior para mejorar el paso por curva del vehículo
A todo ello hay que unir un elemento casi tan original como su carrocería, un dispositivo bautizado como ‘Engine Sound Equalizer’ que permite elegir entre seis sonidos artificiales de motor diferentes para disfrutar no sólo de la conducción, sino de unas sensaciones acústicas diferentes.
Apoya TU periodismo independiente y crítico
Ayúdanos a contribuir a la Defensa del Estado de Derecho Haz tu aportación