Los superdeportivos siguen siendo coches de ensueño, sólo al alcance de unos pocos privilegiados pero con los que cualquier aficionado al motor ha soñado alguna vez. Porsche ha sido desde siempre una de las marcas que más rápidamente se asocia con este tipo de modelos, en especial por su versión 911, sin duda uno de los deportivos con más tradición a sus espaldas. Mercedes-Benz, por su parte, ha sido considerada desde sus inicios como una de las marcas que mejor representaba los valores de elegancia y confort, pero la evolución sufrida en las últimas décadas ha llevado a la marca, a través de su departamento AMG, a ganar presencia y relevancia en el terreno de los turismos deportivos.
Su última propuesta llega con las miras puestas directamente en el 911 Carrera, un Mercedes-AMG GT con el que la marca alemana propone el que será el segundo vehículo desarrollado completamente por los especialistas de Mercedes-AMG después del SLS AMG. Su concepto de motor delantero central, tracción trasera y construcción ligera de aluminio son los pilares, junto a un diseño coupé y un interior biplaza, que definen al novedoso deportivo alemán.
Como en todo deportivo, el puesto de conducción está muy próximo al suelo y ponerse a sus mandos no es sencillo, aunque una vez dentro el espacio disponible es razonable, con altura suficiente incluso con el techo panorámico de cristal. La consola central cuenta con un diseño completamente diferente al de cualquier otro Mercedes ya sea berlina, coupé o todo terreno. El equipo se sonido, el navegador y las posibles configuraciones del coche se manejan desde dos mandos, uno giratorio y otro que es una superficie táctil similar a ordenador portátil.
Pero el corazón del GT hay que buscarlo bajo el capó, en forma de un nuevo motor AMG V8 biturbo de 4,0 litros disponible en dos niveles de potencia, 462 CV para el GT y 510 CV para el GT S. La versión de 462 CV acelera de 0 a 100 km/h en 4,0 segundos y alcanza los 304 km/h con un consumo homologado de 9,3 l/100 km. El GT S, acelera en 3,8 segundos, alcanza los 310 km/h de velocidad máxima y consume 9,4 l/100 km. Un rendimiento que llega también gracias a un chasis y carrocería realizados en aluminio, con un reparto de pesos muy equilibrado, en proporción 47/53.
Pero por muy deportivo que sea, el GT incluye de serie varios elementos de equipamiento relacionados con la ayuda a la conducción como el COLLISION PREVENTION ASSIST PLUS —un sistema que avisa al conductor en caso de detectar un riesgo de colisión—, el ATTENTION ASSIST —que controla el comportamiento del conductor y detecta síntomas de cansancio—, así como un sistema de reconocimiento de señales de tráfico, otro que avisa al conductor de la presencia de objetos en el ángulo muerto o el que alerta de un cambio involuntario de carril.
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